Leemos a Ricardo Aronskind: "Los millones de adherentes al amplio espacio kirchnerista no dejan de recibir noticias que golpean sus esperanzas de tener un país mejor desde que Daniel Scioli perdió por muy pocos votos las elecciones en el año 2015. Es cierto: en el medio de ese período, y en el contexto de extensas luchas populares de resistencia a las políticas neoliberales, Cristina fue capaz de idear una maniobra que permitió desalojar al pésimo gobierno macrista. Especialmente las PASO de 2019, fueron una paliza contundente que recibió el gobierno de los CEOs y los cipayos, que volvió a recrear una gran esperanza.".
"Pero desde la asunción de Alberto Fernández, nuevamente el clima de retroceso volvió a instalarse en el espacio nacional y popular. Retroceso que se siente hasta hoy. Ahora tenemos muchas más certezas sobre las características de la forma de pensar la política y de gestionar de Alberto Fernández, y conocemos con claridad las diferencias con la lógica política kirchnerista.".
Hasta es posible arriesgar que una de las metas del actual Presidente es “bajar los decibeles” de la contestación popular a los persistentes avances de los sectores dominantes. Crear un clima de mayor aceptación de las condiciones de vida que pretenden instalar desde la elite social. Adoptar un estilo de gestión en que las mejoras dependan de la comprensión y la sensibilidad de los dueños del capital y de los medios de comunicación. Recuperar la “política” para los “políticos profesionales” y retirarla de las calles, de los barrios, de las fábricas, de los espacios comunes. Política por arriba, como le gusta a la clase dominante, y declaraciones reiteradas de buenas intenciones sin concretar las acciones conducentes a lograr alguna de las metas declamadas.".
"En el año 1973 el General Perón designó a Isabel Martínez de Perón, su mujer, como candidata a Vicepresidente de la Nación para contener las fuertes presiones internas existentes dentro de su movimiento. Puso en ese lugar a alguien de su total confianza, portadora de su propio apellido, y que por lo tanto acallaba en buena medida cualquier crítica a su elección. Tenía que acallar a la izquierda peronista que reclamaba a Cámpora como su compañero de fórmula. Él no era la derecha del movimiento, pero tampoco la izquierda. Seguramente no tenía previsto que finalmente el poder recaería en poco tiempo en las manos de su mujer, que carecía de los atributos necesarios para manejar una Argentina compleja y conflictiva. Las fuerzas más reaccionarias de la sociedad supieron aprovechar esa situación para avanzar hacia el golpe de 1976.".
"En una situación sumamente difícil, con el país sometido a una fuerte presión interna y externa y ella misma soportando persecución política, Cristina Fernández de Kirchner designó a Alberto Fernández para poder convocar a todo el peronismo –hasta el más cercano a la derecha-, tranquilizar a la elite económica y atraer votantes moderados para lograr una mayoría electoral. Ella es la líder que simboliza la sensibilidad más rebelde de un amplio movimiento nacional, carcomido en parte por la mediocridad, el personalismo, las apetencias políticas de bajo vuelo y la falta de mirada estratégica."
"Poner a Alberto fue, necesariamente, acercarse a sectores más conservadores, ceder frente a las tendencias de fracciones internas resignadas al país que pretende la derecha. Y de alguna forma fue conceder que ese “volver mejores” enunciado por Alberto, tenía un confuso sentido de continuidad y ruptura con su propia gestión.".
"La voluntad de Cristina de bajar el tono de la confrontación política ha sido evidente a lo largo de muchos años. La belicosidad golpista de la oposición bajo su propio gobierno y la noción de endeblez interna, pueden haber influido en ese temperamento. Pero mientras ella buscó formas de diálogo y compromiso, la intransigencia y agresividad de la derecha fue en aumento. CFK invocó en su momento a un Pacto Social con remembranzas de aquel realizado en tiempos de Perón entre el empresariado nacional representado por José Bel Gelbard y la entonces poderosa CGT, aun cuando hoy sea imposible encontrar un empresario importante con la visión y el compromiso nacional de aquel líder empresario. Además, en la propia CGT han surgido varios dirigentes con evidentes afinidades con el campo del neoliberalismo local.".
"Ya durante este gobierno, propuso una Pacto amplio –que incluía a sus archi-enemigos atrincherados en los medios de comunicación- para tratar de enfrentar con un amplio abanico político el problema de la “economía bi-monetaria” como ella lo llamaba. Cristina aludía a una meta económica necesaria, casi incuestionable, buscando normalizar un país, para que pueda aprovechar sus oportunidades de desarrollo. Esa meta no pareció interesarle a nadie de los ajenos, que siguieron insistiendo con la agenda de las reformas neoliberales fracasadas reclamadas por la cúpula empresaria.".
"Luego del intento de asesinato contra su persona, Cristina volvió a convocar a un Pacto Democrático, para retomar algunos principios de convivencia elementales –como no matar al adversario- que parecieron ser un patrimonio común al comienzo de la gestión alfonsinista. Nadie, absolutamente nadie de la oposición, quiso comprometerse ni siquiera con los enunciados más o menos románticos con los que surgió la democracia actual. Apenas repudios formales, o no repudios directamente, al atentado, pero ninguna expresión que pueda confundirse con expresar una genuina buena voluntad y respeto democrático.".
"Puede interpretarse que la propia candidatura de Alberto Fernández fue un mensaje de CFK a los mismos sectores que la ven como una enemiga: Alberto es una garantía de que no pensamos perseguirlos, no pensamos atacarlos, no pensamos sacarles sus recursos, sólo queremos un capitalismo más inclusivo y autónomo en términos internacionales. Dicho sea de paso, cualquier burguesía mínimamente lúcida debería saber que por la complejidad del mundo actual, lo inteligente es abrir puertas y fortalecer vínculos multilaterales, y no encerrarse en un espacio que no ofrece márgenes de crecimiento (el ALCA, por ejemplo). Eso también es Cristina, y es también lo que rechaza la derecha local, satelitalmente pro-norteamericana."
"Es evidente que no hay eco positivo posible ante las palabras de Cristina en el campo de la derecha y centro derecha agrupadas en Juntos por el Cambio. No hay voluntad democrática, no hay madurez cívica, no hay mínima predisposición al diálogo. Solo hay rechazo y repudio violento.".
(Completo acá.)
4 comentarios:
Dialogar con primates no es posible. Hay una sola forma para que entiendan.
El Colo.
no fue inusitado el mas de 70% del pro en córdoba en 2015? ¿ no está ahí la ""pequeña"" diferencia que alejó a las mayorías del triunfo, a pesar de que con scioli no hubiera sido lo mismo que con ¿kicillof??
¿que están pergeñando schiaretti, perotti, randazzo, la inefable ex de barrionuevo y el inefable urtubey, con su rascado para quitarle un 5% a la PBA?
que bueno sería que el pueblo los repudie y cayeran sin votos cuantificables en las paso, hasta prefiero a del caño
"Néstor te dijo eso: cuídenla a Cristina"
Secar la plaza para apurar una recesión cómo medio para frenar (no bajar, con suerte frenar) la inflación es un recurso que bien podría haber usado Cambiemos. No digo que exista otra opción a esta altura. Más aún, tal vez sea demasiado tarde.
En el mejor caso, la inflación del dólar seguira marcando los aumentos dado que todo tiene un (altísimo) componente importado.
Demasiado poco, demasiado tarde.
Felicito al FDT por el megalitico blindaje mediático que han sabido conseguir. De pronto los medios malos ya no informan sobre la debacle que se profundiza minuto a minuto.
La pregunta continúa: que hicieron con el superávit? Dónde están los 40.000 millones de U$D?
El peor gobierno de la democracia. Radicalismo en todo su esplendor.
CFK? Tranquilos, este año se resuelve la incertidumbre sobre su verdadero poder remanente.
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