A MI NADIE ME AVISÓ

Como es habitual ya con éste muchacho, cuando se decide a romper el mutismo recurre al periodismo amigazo para que conozcamos su pensamiento íntimo; que siempre empieza por aclarar lo que no va a hacer, sigue con que no va a ser candidato, y descarta cualquier operación o rosca que sus viudas hayan hecho en su nombre.

Y como también es previsible, cada vez que habla acá en ciertos medios locales (los mismos siempre), la nota rebota en los medios nacionales, como vemos acá en Nación que comenta la entrevista que le hizo Longobardi en Radio Mitre.

Es que el muchacho figura siempre en el arcón de esperanzas blancas olvidadas, y hay gente que no se resigna a aceptar que éste tipo fue, y siguen esperando que la esfinge abra la boca, largue humo y diga algo interesante; espera que es a todas luces irracional, considerando los antecedentes.

Los medios porteños siguen soñando con el 2002, cuando éste era un prospecto presidencial que se abrió de gambas, porque "vio algo que no le gustó", y ni reparan en lo que el tipo hizo desde entonces: salvo su candidatura a senador en el 2009 para renovar la beca (y los fueros) por otros seis años, vegetar.

Dormir en las sesiones, y últimamente insertar en las actas discursos escritos por cualquiera, pero menos por él; y que bien los podrían haber firmado Giustiniani, Binner, Barletta o Carrió, como dijimos acá.

No advierten que -tal como les llegó el ocaso a los agrodiputados- éste hace rato que está en el ostracismo, como que es agrosenador: aquéllos días dorados del 2008 se fueron, para no volver.

Que mal estarán las cosas en el peronismo santafesino que éste zapato lo manejó por 20 años, con una campera roja y sin haber pronunciado 100 palabras en todo ese tiempo. Y es el gran responsable del peronismo de la derrota, como señalamos acá.

Y como decíamos al principio, cada vez que creyó necesario decir algo fue porque le preocupaba exclusivamente su propio ombligo: desde las retenciones móviles, hasta dejar en claro que a él, nadie le avisó.

Nunca le avisan de nada, debe tener problemas con el celular o el correo.

Como ahora que las patrullas perdidas de ese ornitorrinco político que se dio en llamar "reutemanismo" (un grupo de conducidos, sin que nadie quisiera ser su conductor) andan carancheando lugares en las listas del PRO, o de los diferentes sellos de goma del "peronismo disidente"; como el concejal Giuliano, para el cual es lo mismo ser candidato por el partido de Macri o el de Rodríguez Saá, a concejal o a diputado nacional; algo quiere ligar el pibe.

O Spinozzi, que hace un año era presidente del PJ provincial, y ahora será candidato del PRO en la boleta de Miguel Del Sel.  

Y la esfinge siempre dice lo mismo: que lo fueron a ver, le pidieron la bendición (como si fuera el tatita del campo), y él les dijo que si se animaban, le metan para adelante: un verdadero conductor de masas, el tipo.

Que siempre que le preguntan sobre la actualidad política, entrega definiciones impactantes, que empiezan invariablemente por "dicen", y terminan repitiendo lo que lee en los diarios de los últimos días; como hace ahora cuando dice que Massa "tiene la llave" de las elecciones; o como cuando pronosticó un triunfo arrasador de Cristina en las elecciones del 2011, con el resultado de las PASO puesto: un claridividente.

Pensándolo bien, si jode que nosotros lo hayamos tenido que aguantar acá tantos años (y sea senador hasta el 2015 por la provincia Reutemann, un Estado libre asociado), por lo menos zafamos de que éste tipo haya sido presidente.