La verdad, se nos pasó y no hay disculpas, porque ocurrió acá, en la invencible y "discriminada" provincia de Santa Fe: mientras la gilada progresista boqueaba con que "el presupuesto nacional discrimina en obras a Santa Fe", Cristina inauguraba por teleconferencia la central termoeléctrica "Vuelta de Obligado" en Timbúes.
Una de 26 centrales similares de potencia superior a los 100 Mw, incorporada al parque energético en el marco del "Plan Energético Nacional 2004-2019" (ver el desarrollo completo de las obras ejecutadas y las que están en marcha acá); lanzado por Néstor Kirchner y continuado por Cristina.
Un plan que aumentó la capacidad de generación de energía de los 17.900 Mw del 2003, a los 26.627 de hoy: un 49 % de aumento, en diez años; con un inversión de 92.500 millones de pesos; y un aumento de la participación del Estado en la oferta de generación de electricidad, del 7 al 53 %.
La nueva central (cuyas características técnicas y detalles se describen acá) aportará desde el jueves pasado 540 Mw al sistema interconectado nacional, y otro 270 más cuando se sume al funcionamiento la turbina a vapor que cerrará el ciclo combinado.
En la obra se invirtieron 850 millones de dólares (unos 7.000 millones de pesos), empleando 1.800 puestos de trabajo directos; y con la participación de 60 empresas argentinas, incluyendo entre ellas 45 santafesinas; 20 de ellas metalmecánicas.
La obra -que permitirá sustituir importaciones de combustibles por 100 millones de dólares- se suma en Santa Fe (sólo en el rubro generación de electricidad) a la Central Brigadier López, la central San Martín (que ya funciona en Timbúes al lado de la inaugurada esta semana), la repotenciación de la Central Sorrento de Rosario y las centrales de Rafaela, Rufino y Venado Tuerto; para sumar en conjunto 1.820 Mw al sistema energético nacional; con otras obras en marcha en la provincia para incorporar otros 505 Mw más.
En la obra se invirtieron 850 millones de dólares (unos 7.000 millones de pesos), empleando 1.800 puestos de trabajo directos; y con la participación de 60 empresas argentinas, incluyendo entre ellas 45 santafesinas; 20 de ellas metalmecánicas.
La obra -que permitirá sustituir importaciones de combustibles por 100 millones de dólares- se suma en Santa Fe (sólo en el rubro generación de electricidad) a la Central Brigadier López, la central San Martín (que ya funciona en Timbúes al lado de la inaugurada esta semana), la repotenciación de la Central Sorrento de Rosario y las centrales de Rafaela, Rufino y Venado Tuerto; para sumar en conjunto 1.820 Mw al sistema energético nacional; con otras obras en marcha en la provincia para incorporar otros 505 Mw más.
Solamente en la central inaugurada esta semana en nuestra provincia el gobierno nacional invirtió el equivalente a 10,27 veces lo invertido por el gobierno de la provincia en obras de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) entre 2008 y 2013, ambos años inclusive; con 12 aumentos de las tarifas.
Un dato a tener en cuenta para cuando se venga el próximo, con la excusa de que la nación no manda fondos para obras; como veíamos acá.
Un dato a tener en cuenta para cuando se venga el próximo, con la excusa de que la nación no manda fondos para obras; como veíamos acá.
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