LA FRASE

"EL CLIMA POLÍTICO EN EL PAÍS SE ESTÁ YENDO A LA MIERDA." (JOSÉ LUIS ESPERT)

martes, 7 de junio de 2011

¿SE APAGÓ EL APAGÓN?


Leemos en La Capital un informe de especialistas en energía del sector público y privado sobre el sistema energético nacional, que arriba a la conclusión de que el suministro de energía eléctrica y gas no sufrirán restricciones e inconvenientes este año, pese al ininterrumpido crecimiento de la demanda.

Y eso tiene que ver con las políticas desplegadas por el gobierno nacional desde el 2003 para aumentar la disponibilidad de energía y la diversificación de la matriz energética: inauguración de nuevas centrales térmicas (como por ejemplo las de Timbúes aquí en Santa Fe, en Campana y la que se inaugurará en Sauce Viejo), la ampliación al máximo de la cota de Yacyretá, el gasoducto Transmagallánico que aumenta significativamente la disponibilidad del recurso, la mejora en los sistemas de transporte, la pronta finalización de Atucha II; entre otras realizaciones en las que se invirtieron más de 11.500 millones de pesos.

Aquí pueden acceder a un informe muy interesante (que además pone el acento en otras políticas nacionales, como el fomento del desarrollo científico), que expone cifras muy impactantes: la producción de energía en la Argentina se incrementó en un 47 % entre el 2003 y el 2010, sin considerar en esa cifra el aporte que harán al Sistema Interconectado Nacional la cota máxima de Yacyretá, y la puesta en servicio de Atucha II.

La producción de energía térmica se incrementó un 94 % entre el 2002 y el 2009, la energía hidráulica un 7,8 % y la nuclear un 39,6 % en el mismo período. La capacidad de generación del parque energético nacional ascenderá a 28.695 megavatios a fin de año, cuando era de 27.671 a mediados del año pasado, y de poco más de 17.000 megavatios en el 2003; es decir un aumento del 68,79 % en ocho años.

Hay que remontarse al primer peronismo para encontrar cifras de magnitud semejante, y no es casualidad: es el despliegue de un proyecto de país que, al igual que aquel del 45', asigna a la inversión pública un rol crucial en el desarrollo nacional, tanto en el acceso de la población a un mejor nivel de vida, como en la generación de una infraestructura de soporte al despliegue productivo; fundamentalmente del sector industrial.

Si hubo un fantasma que los medios hegemónicos, los "expertos privados" y chantas de todo pelaje (ni que decir el coro de los opositócratas) agitaron durante todo el gobierno de Néstor y lo que va del de Cristina, fue el del colapso del sistema energético. Y lo siguieron haciendo hasta hace poco, como vemos acá.  

No es casual: los profetas del apocalipsis energético son los responsables del estado desastroso en que el sistema estaba al asumir Néstor Kirchner el gobierno; lograron conjugar la inutilidad del alfonsinismo en la materia, con la desaprensión del menemismo para realizar privatizaciones absolutamente ruinosas para el país, sin marcos regulatorios adecuados ni garantías de inversión por parte de los concesionarios.

El kirchnerismo soportó esas críticas, y se puso a trabajar, resistiendo el coro de esos mismos profetas que vienen planteando desde el 2003 la necesidad de aumentar las tarifas, para "garantizar las inversiones y el horizonte de rentabilidad del sector"; como si la experiencia de los 90' no hubiera demostrado que una cosa no viene necesariamente después de la otra, mas bien todo lo contrario.

Porque que quede claro eso: o son muy burros (en cuyo caso no se entiende que los consideren autoridades en la materia), o son vulgares lobbystas de las empresas concesionarias, para las que muchos de ellos redactaron los pliegos de las privatizaciones antes, o se fueron a trabajar después de dejar la función pública.

Y esos pedidos de aumento de tarifas no les impiden por ejemplo manifestarse al mismo tiempo preocupados por la inflación, o alentar cacerolazos de "consumidores libres" cuando el gobierno impuso en el año 2008 un cargo para obras de infraestructura de transporte del gas, que representaba un aumento promedio del 4,5 % sobre los consumos domiciliarios.

La noticia que trae el artículo de La Capital no es nueva, pero hay gente que hace ocho años se empeña en ocultarla, repitiendo zonceras como loro. 

Y antes que el amigo Elabas haga el comentario, que quede claro que lo del sábado en la cancha de Unión no fue culpa de De Vido, y está en duda si el responsable es Binner, como sostiene acá Barricada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya está anunciado un apagón dentro de quince días en Av. Lopez y Planes, y será por tiempo indeterminado.
Compren velas y no petardos, no hay que alegrarse del sufrimiento ajeno.
Organizaremos una marcha de Solidaridad con Jorge Molina. Todo pasa. Las buenas ya van a venir.
El Colo