Lo bueno viene en frasco chico. Vale para las vacunas, y para Kicillof también: https://t.co/MEpGnM6JvI
— La Corriente K (@lacorrientek) June 4, 2021
No vamos a descubrir nada nuevo ensalzando las cualidades políticas de Axel Kicillof: allá por julio del año pasado decíamos en ésta entrada: "Quizás muchos se hayan percatado por primera vez del contraste en el video grabado del viernes junto al presidente en el que se anunciaba como seguía la cuarentena, pero si venían prestando atención, todas las veces anteriores fue igual: el gobernador de la provincia de Buenos Aires poniendo la cuota de sensatez necesaria en una situación compleja como la pandemia, y el jefe de gobierno porteño exagerando un optimismo autocomplaciente que no se compadece con los datos duros de la realidad.
Lo que resulta de esto es una (aparente) paradoja: el "populista" Kicillof no hace promesas alocadas que no podrá cumplir, y advierte los riesgos que se corren, y el "republicano" Larreta, por contraste, dice todo lo que su voluble electorado quiere oír, aun cuando no sea lo que aconsejan las circunstancias. Es difícil medir hoy -sin elecciones a la vista- los costos y beneficios políticos que ambas actitudes reportarán, sobre todo porque las decisiones del voto nunca son monocausales. Sirva sin embargo para puntualizar que, contra la imagen que pretenden instalar los medios hegemónicos, en un caso hay un dirigente político con una responsabilidad institucional importante (Kicillof) que demuestra cabalmente estar a la altura de las circunstancias aun en medio de las dificultades, y el otro, con responsabilidades igualmente importantes (Larreta) evidenciando un alto grado de chantismo, aun cuando se preocupa en transmitir la imagen de "preparado".
Por supuesto que el alineamiento de cada uno a uno y otro lado de la "grieta" matizará esto, pero los hechos están; y en el caso del gobernador de Buenos Aires estamos frente a una de las apariciones más importantes de la política argentina en los últimos años, con posibilidades de proyección a la escena nacional, en breve. Y en circunstancias complejas: gobernando un distrito inmenso territorialmente, muy poblado, con realidades heterógeneas y perjudicado (el más) en el reparto de los recursos de la coparticipación.
Y sin embargo Axel va, sin quejarse mucho, con su propio estilo; que en gran medida reivindica a la "vieja" política. Va subestimado por buena parte de la política "tradicional", y combatido por los medios hegemónicos, por su cercanía e identificación con Cristina. Tal como lo subestimaron y lo combatieron cuando, termo y mate en mano, ponía la cara con la gente en los parques y las plazas en los tiempos en los que la hegemonía macrista parecía incontestable y no pocos desde la propia oposición, la auguraban prolongada.
Hasta donde podrá llegar Axel Kicillof en el futuro es imposible saberlo hoy, porque además no depende sólo de él. Lo que es seguro es que el gobernador de la provincia más grande e importante del país es una de las pocas voces sensatas en medio del coro de aturdidores que medran y confunden en la pandemia, y tiene todo el futuro por delante. Mientras tanto, desde acá celebramos que lo esté construyendo apelando a la política, en su más genuina expresión, sin decorados marketineros vacíos de contenido.".
Más cerca en el tiempo, en febrero de éste año, dijimos acá: "Hoy, en medio del escándalo de la indignación -real, pero en muchos casos impostada- por las vacunas por "izquierda", el gobierno de la provincia de Buenos Aires puede exhibir con orgullo los avances de su plan de vacunación, a punto tal que por cada "denuncia" de un presunto acomodo o favoritismo, se suceden los testimonios de agradecimiento de gente común (sean adultos mayores, o sus familiares), no solo por haber recibido la vacuna, sino por lo organizado del operativo, y el trato y atención recibidos. Se supo además que fue al primero que llamó Verbitsky para vacunarse antes, sin éxito.
Ninguneado en su momento por la "política tradicional", mirado con desconfianza por cierto "peronismo de Perón" de reflejos más bien fachos y dispuesto a ver infiltrados en todos lados, Kicillof -que ya era una de las apariciones más interesantes de la política argentina de los últimos años- se está fogueando en la gestión, en un lugar harto complicado, y no está desentonando, ni mucho menos. Amén de las simpatías que nos despierta, desde acá celebramos que lo logre, apelando a los cánones tradicionales de lo que algunos denominan despectivamente "política a la antigua": la militancia, el esfuerzo, el trabajo, la preparación y la seriedad; por encima del márketing efectista.".
Pues bien, acá estamos, tiempo después, él y nosotros, en el mismo lugar, porque nada ha cambiado: el tipo sigue dando muestras de sensatez y capacidad de gestión, de estar a la altura de las circunstancias, y no cabe sino reconocerlo. Porque el tipo no dice que está preocupado por vacunar, sino que va y vacuna. No se queja porque las provincias no pueden comprar vacunas, porque sabía que podían, y no anuncia que está evaluando gestionar comprarlas (teléfono para los funcionarios "anunciadores de lo que nunca harán"), sino que las gestiona en silencio, y lo anuncia cuando está concretado.
De hecho, bien harían en reconocer sus quilates -aunque lo digan en público- los que siguen dudando de sus condiciones, o los que le buscan reemplazos (que no aparecen a la vista) en lo que claramente es: una figura de recambio no ya para el kirchnerismo sino para el peronismo en su conjunto, con capacidad de generar volumen electoral propio.
No sea cosa que les pase con Kicillof lo mismo que les pasó con Cristina: años negándola, hasta que no les quedó más remedio que rendirse ante la evidencia, y tener que irle a pedir la escupidera, por incapacidad para generar algo por sí mismos.
3 comentarios:
Con razón la bronca con Moreno, se entiende todo.
Compañeros: soy pe-ro-nis-ta, veterano, desconfiado como lechuza cascoteada. Me gustaría alguna reflexión de ustedes acerca de este gobernador, Axel (chapeau !!!), comparado con otros que votaban a favor de los buitres, que se alinean con los agrogarcas por el cupo cárneo, que arman su propio espacio político, que incorporan sin vergüenza alguna a una diputada del Momo Venegas, que olvidan que son gobernadores porque Ella lo ungió como candidato y al que votamos porque Ella nos lo propuso y que cada vez más se parecen a estilos reutemistas, schiarettistas, bordetistas, delasotistas, massistas. Está bien que esos gobernadores, por ejemplo, hayan puesto boleto educativo gratuito, pero no dicen una sola palabra, una sola eh (al menos, no me acuerdo) sobre la infame y repugnante persecución a Cristina y su familia, a Milagro, a Amado, a De Vido, a Delia, y a tantos otros. Estoy muy triste, es un Frente, pero...
http://payasobarricada.blogspot.com/2021/06/perotti-y-el-perottismo.html
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