LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

domingo, 24 de marzo de 2024

LOS BRUJOS ESTÁN ENTRE NOSOTROS

 

Hay cierto consenso establecido en caracterizar al acceso de Javier Milei al gobierno como resultado de la insatisfacción democrática. Sin cuestionar la afirmación, está bastante claro que el presidente y muchos de los que lo apoyan están efectivamente insatisfechos con la democracia, pero no tanto con sus resultados concretos, sino en tanto sistema organizada de convivencia social que establece reglas de juego civilizadas para dirimir los conflictos; lo que es muy otra cosa.

El presidente, su vice, buena parte de los funcionarios de su gabinete, los trolls rentados o vocacionales que defienden al gobierno en las redes sociales (o más bien atacan a sus críticos) no son gente democrática, ni de cerca, aunque esgriman discursos de libertad. Hace pocos días Milei likeaba posteos de Santiago Caputo, su asesor estrella, en X (a través de su cuenta fantasma) denostando a la democracia, y atribuyéndole la culpa de todos los problemas del país. 

Abogaba además Caputo por alguna forma de dictadura, como la única manera de poder llevar adelante las reformas que plantea el gobierno, en lo que no le falta razón: ya Videla y sus escuadrones de la muerte se encontraron frente al mismo dilema, para poder llevar adelante el plan de Martínez de Hoz. Porque tampoco es que en estas cuestiones -como plantean algunos pseudo intelectuales- todo sea novedoso, y haya que volver a pensarlo de nuevo desde el principio. 

A 40 años de recuperada la democracia, hay un intento desembozada por instalar el negacionismo -y aun la apología- de los crímenes de la dictadura desde la cumbre del poder político del Estado: la vicepresidenta -que considera que el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia que conmemoramos hoy es algo morboso- fue elegida para integrar la fórmula por sobresalir en ese campo (el único en el que se le conoce alguna actividad), y el presidente volvió a negar la cifra de los desaparecidos en dos oportunidades, ante el Congreso nacional reunido en pleno. 

En la semana previa al aniversario del golpe, el ministro de Defensa reivindicó el accionar de las FFAA en los 70' en presencia nada menos que de Cecilia Pando, que si no terminó siendo la compañera de fórmula de Milei es nada más que porque sus asesores de imagen le aconsejaron buscar alguien con más aspecto de mosquita muerta para captar incautos, como Villarruel.

La persecución y el hostigamiento a los opositores (incluso a los "amigables") está a la orden del día, y no solo es avalada por el gobierno, sino que es el presidente mismo quien verbaliza las amenazas de represalias. "Zurdo", "comunista", "socialista" e "izquierda" han vuelto a convertirse en insultos descalificadores, y contraseñas para habilitar la furia de los grupos de tareas digitales al servicio del gobierno contra aquel al que se le apliquen; mientras el propio presidente ensayaba un discurso macartista frente a alumnos de la escuela a la que concurrió de niño, al inaugurar el ciclo lectivo.

El gobierno anuncia que en unos días ejecutará 70.000 despidos en el Estado señalando explícitamente que los despedidos son militantes políticos, como si rigieran las tristemente célebres leyes de prescindibilidad de las dictaduras. Consecuencia directa de esos discursos de odio fue la repudiable agresión a una militante de H.I.J.O.S., hecho en el cual la responsabilidad política del gobierno por alentar un clima de discordia y enfrentamiento en el que no existen límites, es directa e inmediata. 

Se supo que al frente de la Dirección de Inteligencia Criminal de la AFI será designado un ex carapintada (violando además una prohibición expresa de la ley de inteligencia), y abundan los parientes y abogados de genocidas condenados en las causas de lesa humanidad que ocupan cargos en el gobierno; mientras los días previos al aniversario del golpe que se conmemora hoy transcurrieron bajo rumores persistentes de indultos u otorgamiento de prisiones domiciliarias para muchos de ellos; como parte de un plan deliberado de provocación para generar reacciones que legitimen represiones, y corran de la agenda pública la discusión sobre los efectos nefastos del plan económico que ejecuta el gobierno.

El gobierno y la oposición "amigable" avalan ampliamente la intervención de las FFAA en seguridad interior comprometiéndose incluso a modificar la normativa que lo impide, y hablan con ligereza de "terrorismo" frente a cualquier fenómeno delictivo complejo; la misma ligereza con la que el presidente designó como ministra de Seguridad a quien en campaña acusó de poner bombas en jardines de infantes para que murieran niños inocentes, hecho que en la realidad jamás sucedió por parte de ninguna de las organizaciones armadas en los 70'. 

Se habilitó la tortura de los detenidos en las cárceles (como acá en Santa Fe) con la excusa de combatir el narcotráfico y la criminalidad compleja, se intentó limitar por decreto el derecho de huelga hasta prácticamente suprimido mientras se criminaliza la protesta social, y se han orquestado un conjunto de normas y propuestas desde el Estado para legitimar el gatillo fácil policial, y darle amparo legal contra toda posible consecuencia ulterior.

Por contraste, ni en los 366 artículos del DNU "desregulador" ni en los 664 de la fallida ley ómnibus, que diseccionaron prolijamente cuanta ley consagrara derechos o estableciera regulaciones públicas que impongan límites al capital, hubo uno solo que tocara el texto de la ley de entidades financieras que nos rige desde los tiempos de Videla y Martínez, hecho que por cierto marca por sí solo una de las mayores claudicaciones de las fuerzas democráticas en estos 40 años. 

Como se diría en los tribunales, estamos en presencia de indicios graves, numerosos, precisos y concordantes que, acumulados en apenas tres meses de mandato, definen la naturaleza del régimen que nos gobierna, y lo colocan en las antípodas de la democracia. Si alguna vez se cuestionó al kirchnerismo por reescribir el prólogo del "Nunca Más" para suprimir toda referencia a la teoría de los dos demonios, estamos en presencia de un gobierno que con gusto suprimiría ese prólogo, y quemaría todos los ejemplares disponibles del informe, como en los tiempos del nazismo.   

Frente a eso, contra eso, contra las políticas que ese régimen está llevando adelante, y por los 30.000 compañeros  marchamos hoy, en todas las plazas del país, para seguir reclamando memoria, verdad y justicia; ayer, ahora y siempre. Sin olvidar que los brujos siempre estuvieron entre nosotros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

primero, son 30000 o mas.

pero tmb son

30000 madres
30000 padres
30000 abuelos
30000 abuelas

30000 PRESENTES, ahora y siempre