LA FRASE

"EN CÓRDOBA ESTAMOS TAN DECIDIDOS A TERMINAR CON LA GRIETA QUE LA PRÓXIMA RENOVACIÓN DE AUTORIDADES PROVINCIALES LA RESOLVEREMOS POR SORTEO O LICITACIÓN, PORQUE LAS ELECCIONES DIVIDEN." (JUAN SCHIARETTI)

jueves, 8 de junio de 2023

FRAGMENTADOS

 

En varias de sus últimas apariciones públicas Cristina manifestó su preocupación por el riesgo de fragmentación política que corre nuestro país, y como (casi) siempre, tuvo razón: corrida del centro de la escena en modo candidata, ése sistema político que hace 15 años se ordena en torno a ella -a favor y en contra- queda expuesto en sus reales dimensiones, y posibilidades. Y no sale bien parado de la foto. 

La situación del FPV ya fue expuesta acá en ésta entrada, y luego de eso vino lo que sabemos: la ratificación de Cristina de que no sería candidata, la hoguera de las vanidades de candidaturas (en algunos casos inverosímiles) y el despliegue de la mercadotecnica electoral ("fotismo" y aledaños), con total orfandad de discusión política de una propuesta capaz de seducir al electorado. 

En ese sentido, habrá que ser honestos y reconocer que el único que está diciendo algo concreto es Grabois, se esté o no de acuerdo con lo que dice. Mientras tanto el presidente (bajado de su inviable intento de reelección) ocupa sus días en el rol que más le gusta (el de operador político), aunque sea tan malo en él, como conduciendo el Poder Ejecutivo, o incluso peor; porque nadie lo reconoce como tal dentro de la propia coalición oficialista, salvo aquellos cuyo único capital político es un cargo en el gabinete. 

Del otro lado de la grieta, el cambalache opositor se lleva las primeras planas de los diarios, por el posible riesgo de fractura de "Juntos por el Cambio" frente a las divergencias que plantea la incorporación o no de Schiaretti y el "cordobesismo"; intento que a su vez fracturó al peronismo minimalista y con escasos votos de Urtubey, Randazzo y Bossio; los despechados con Cristina que bien podrían juntarse con Redrado y Prat Gay y formar un club, donde quizás tendrían más éxito. 

Lo que está pasando allí habla bastante del "fenómeno" Milei y su incidencia, si no en su real valía electoral (algo que solo podremos saber cuando se abran las urnas), en su percepción por el mundo de la política, que siente -sobre todo la derecha- que amenaza su propio caudal de votos.

Eso, en la superficie, porque en el fondo el episodio Schiaretti es el intento de reeditar el Pacto de Olivos recreando el bipartidismo de los 90', en otro país, al que le pasó la implosión del consenso de la convertibilidad en 2001 primero, y el kirchnerismo después. Se trataría entonces del enésimo intento por sepultar la experiencia kirchnerista como si nunca hubiera existido, sin haber intentado nunca superarla en términos políticos. 

No es casual que la "coalición del 70%" la impulsen Larreta (del distrito en el que la derecha convive hace 16 años con el peronismo de la derrota, que nunca se plantea en serio ganar una elección), Gerardo Morales (que gobierna su provincia con mano de hierro y acordó con el PJ jujeño y el massismo la represión de la protesta social y la organización popular) y el propio Schiaretti; que viene hace años tratando de exportar al país el modelo "cordobesista" de las dos derechas, en el que no importa quien gane las elecciones, porque en el fondo del programa a aplicar es uno solo.

Pero más allá de todas esas evaluaciones, lo que se puede ver es un sistema político no solo fragmentado como advirtió Cristina, sino con escaso espesor y volumen en sus estructuras para gestionar las crisis e introducir transformaciones estructurales que permitan resolver los grandes problemas del país; carencias que ni siquiera la reforma electoral del 2009 que introdujo las PASO pudo resolver, y acaso ni siquiera haya estado entre sus propósitos.

Del otro lado, el poder económico tiene cada vez más concentración y densidad, para defender sus intereses a como de lugar, incluyendo la posibilidad de reconducir las crisis económicas en crisis institucionales, como ha sucedido en el pasado. En eso también se la extrañará en adelante a Cristina, que pudo aguantar a pie firme un sinnúmero de convulsiones (conflicto con las patronales agrarias, guerra con Clarín, acoso financiero de los fondos buitres, cacerolazos, corridas cambiarias), sosteniendo la gobernabilidad contra viento y marea. ¿Quién en el sistema político argentino, a un lado y otro de la grieta, podría hoy decir lo mismo?

Un sistema -o parte de él- que además se pega tiros en los dedos del propio pie, como cuando van a ventilar a los tribunales cuestiones que deben resolverse haciendo política, y ganándose el voto popular. En ese sentido, contribuye mucho más a la gobernabilidad y el afianzamiento de la democracia la reelección indefinida que tiene permitida Gildo Insfrán en Formosa, que los intentos de la oposición a su gobierno de obtener en los tribunales la "alternancia" que no pueden lograr en las urnas.

miércoles, 7 de junio de 2023

TWEETS POLÉMICOS

 

martes, 6 de junio de 2023

HUMOR CORDOBÉS

 

El peronismo antiperonista de Córdoba (que Schiaretti encarna con más vigor aun que De La Sota en sus tiempos). también conocido como "cordobesismo", era una joda, y tal parece que va camino a no quedar.

Es difícil imaginarse torpeza política mayor que proponer una alianza electoral con aquellos con los que tenés que competir en elecciones, mientras se está desarrollando la campaña de esas mismas elecciones. Pues bien, Schiaretti lo hizo, demostrando cuáles son sus quilates políticos reales: un peso pluma, con pretensiones de pesado.

El domingo pasado perdió las elecciones municipales en localidades de su provincia en las que el PJ (el modelo cordobés, claro) venía gobernando hace muchos años, y si la bolsa de gatos que es "Juntos por el Cambio" lograra organizarse con un mínimo de racionalidad en lugar de consumirse en una hoguera de vanidades de insignificancias electorales, o no llevara de candidato a un impresentable como Juez, podría tener chance ciertas de arrebatarle el gobierno de la provincia.

Dicho todo esto no porque nos interese quien termine finalmente ganando la gobernación de Córdoba (seguramente una variante del antiperonismo, aun con sello peronista), sino como contexto de la situación en la que Schiaretti ensaya una alianza con Larreta para que lo dejen participar de la interna de "Juntos por el Cambio"; oficializando un alineamiento político que viene funcionando de hecho desde por lo menos el balotaje presidencial del 2015.

Dando así un paso adelante -hacia el antiperonismo- de todos los intentos que encarnó el propio Schiaretti desde hace más de 15 años por construir un "peronismo racional" depurado del kirchnerismo, que -según esa visión mohosa- tendría secuestrado al peronismo verdadero. Todos condenados invariablemente al fracaso sin importar quienes fueran sus circunstanciales compañeros de ruta, porque la hipótesis de base es irreal.

Tan irreal que el rechazo a la movida de Schiaretti no llega desde el peronismo (aunque el gobernador riojano Quintela insistiera días antes con la necesidad de "contenerlo"), sino desde el antiperonismo nucleado en "Juntos para el Cambio", con lo cual el gobernador cordobés quedó en el peor de los lugares: para los peronistas es un gorila, y para los gorilas y pese a todas sus pruebas de amor, sigue siendo un peronista.   

Y las ínfulas nacionales del "cordobesismo" son además irreales, porque no se sustentan en gestiones provinciales que puedan exhibir logros para mostrar como un ejemplo a replicar en el orden nacional: en ese sentido podrían reclamar una mayor figuración -con muchísima mayor justicia- otros peronismos provinciales, como el de San Luis con Rodríguez Saá, o el de Formosa con Gildo Insfrán.

Schiaretti -con menos vuelo propio que su mentor De La Sota, al que en lo más profundo de la crisis post 2001 ya quedó claro que no le daba la nafta- es un personaje menor de la política, o un pavo que se cree cóndor. Y al que solo lo sostuvieron durante años los medios a los que lo único que les interesaba era darle aire y pantalla a cualquiera que adversara con el kirchnerismo, o se propusiera como el encargado de su desaparición.   

Tuits relacionados:        

lunes, 5 de junio de 2023

TWEETS POLÉMICOS

 

domingo, 4 de junio de 2023

TWEETS POLÉMICOS

 

sábado, 3 de junio de 2023

DEMOCRACIA DE CUATRO


Para graficar la historia del avance progresivo de la corporación judicial sobre la democracia y el voto popular, bien podríamos parafrasear aquel poema (erróneamente atribuido a Bertold Brecht) y decir "...primero vinieron por Cristina, pero como yo no era Cristina, no me preocupé...".

El caso Uñac es bastante aleccionador al respecto: un "peronista amigable" que decidió no acompañar el pedido de juicio político a la Corte al cual, llegado el caso de resolver su caso, la Corte le pagó inhabilitándolo para competir en su provincia por una nueva reelección.

Claro que la persecución también alcanza (o comienza por) los peronistas menos "amigables", como bien lo sabe Gildo Insfrán, resopecto al cual la oposición formoseña (alentada por los precedentes de la Corte en los casos de San Juan y Tucumán) está pidiendo que no le permitan competir en las próximas elecciones, con el argumento de que la reelección indefinida -que la Constitución de Formosa permite- se opone a la Constitución Nacional.    

En su voto en el caso Uñac, en largas consideraciones "obiter dicta" (más allá de lo fallado en el caso) es precisamente eso lo que está adelantando Rosenkrantz: la reelección indefinida atenta contra la alternancia (o algo por el estilo), que sería una regla básica de la democracia, y por ende se opone a los principios de la Constitución Nacional...interpretada por la Corte.

Que de tal modo no sólo se cargaría las candidaturas de algunos a los que -por las mismas razones: ser peronistas y estar en condiciones de ganar- le interesa sacar de la cancha como Manzur, Uñac o Insfrán, sino de paso las autonomías provinciales, el federalismo y la soberanía popular, sin ponerse colorados.

Como tampoco se van a poner colorados si en el caso de Formosa (donde la Constitución provincial no pone un límite al número de reelecciones posibles para el gobernador) tienen que fallar borrando con el codo lo que escribieron con la mano en el caso de San Juan, donde la Constitución la limita a dos oportunidades: todo vale para llegar al fin propuesto, incluso cargarse al derecho.

Y por si todo esto fuera poco, guardan en el cajón de las extorsiones (mientras están pidiéndole fondos al gobierno para pagar aumentos de sueldos, teniendo plazos fijos con considerables ahorros), un posible fallo contra la reelección de los intendentes bonaerenses, que cometieron el pecado de no apellidarse Macri

En éste contexto, cuesta no darle la razón a Cristina cuando dice que está proscripta porque aunque técnicamente el fallo en su contra en la causa Vialidad (un mamarracho jurídico en el que se la condenó por "presunciones", y se vulneraron todas las garantías constitucionales) no esté firme, ¿cuánto podría tardar en quedar firme para sacarla de la cancha, con éste Poder Judicial y ésta Corte Suprema?.

Y la pregunta (en realidad dos preguntas) sería ¿hasta dónde están dispuestos estos mafiosos a correr la línea, y qué pensamos hacer nosotros, como sociedad, al respecto?.  Tuits relacionados:  

viernes, 2 de junio de 2023

NEGOCIOS DE FAMILIA

Larreta, que venía tratando de mostrar gestos de independencia frente a Macri o presentarse como el "rostro racional" del PRO (mamita, como estaremos si esa cara de psicópata nos la quieren vender como racional) y sondeó a no menos de dos ministros suyos (Quirós y Acuña) como posibles candidatos a Jefe de Gobierno de la CABA terminó aceptando a Jorge Macri, sin chistar.

Macri, que se bajó (o lo bajaron las encuestas) de su propia candidatura presidencial no intentó imponer en ese cargo a otros posibles candidatos (como María Eugenia Vidal), sino que insistió hasta lograrlo, en que el candidato fuera su primo Jorge, y sin competencia en el PRO.

Con lo cual en la ciudad que gobierna desde hace 16 años ganando en ése tiempo cómodamente todas las elecciones en las que se presentó (y por ende podía poner de candidato a un cono de entrenamiento de Boca, y ganar igual), se arriesga con un candidato flojito de papeles. 

Muy flojito, porque no hay modo de que se puede entender que cumpla con los requisitos que establece el artículo 97 de la Constitución porteña para ser jefe de gobierno: "Para ser elegido se requiere ser argentino, nativo o por opción; tener treinta años de edad cumplidos a la fecha de la elección; ser nativo de la Ciudad o poseer una residencia habitual y permanente en ella no inferior a los cinco años anteriores a la fecha de elección; y no encontrarse comprendido en algunas de las inhabilidades e incompatibilidades previstas para los legisladores.".

El primo Jorge no nació en la ciudad de Buenos Aires, ni reside en ella. Tanto que es intendente de Vicente López, en uso de licencia...para ser funcionario del gobierno de Larreta. Hasta ahora no se sabe que la justicia haya tomado cartas en el asunto, o exista algún problema para oficializar la candidatura: al parecer, esas cuestiones solo son urgentes y de gravedad institucional cuando involucran a las provincias, y a los candidatos del peronismo.

Tampoco hay editoriales indignados en los medios porque alguien se postula para ocupar un cargo, sin reunir los requisitos exigidos para ello, y todo indica que el primo Jorge será candidato, y eventualmente Jefe de Gobierno. El primo, dijimos, con lo que pareciera cierto que la familia Macri entiende que en realidad la ciudad les pertenece, o está escriturada a su nombre.

La pregunta que flota sobre todo esto (aclarado que las elecciones porteñas y lo que hagan los porteños con su voto "inteligente" nos importa un comino) es por qué razones de peso (o de pesos) Macri insistió tanto en hacer todo lo posible para conservar para su familia el manejo del gobierno de la CABA, un distrito en el que -como dijimos- no corre prácticamente ningún riesgo electoral.

Quizás una pista para encontrar la respuesta esté -a mero título de ejemplo, y como la punta del iceberg- en las revelaciones que se filtraron con los chats de Lago Escondido sobre el oscuro manejo del sistema de grúas para los autos en infracción, que viene en las mismas manos pagando un canon irrisorio, hace una parva de años, en la ciudad; que sería algo así como otra unidad de negocios del clan, de la que no piensa desprenderse.

O la confirmación de una sospecha: las verdaderas razones por las cuáles alguien como Macri -con la vida resuelta desde la cuna- decidió en un momento involucrarse en la política. Que no es precisamente por vocación de servicio, o por ganas de aportar algo a la sociedad: para los Macri, aportar no es lo suyo.       

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