La interna cada vez más desacarnada dentro del Frente Progresista entre radicales y socialistas por el reparto del futuro gobierno de Bonfatti todos los días suma un nuevo (y por que no desopilante) capítulo; como el que acaba de protagonizar Binner redoblando la apuesta con sus denuncias por "irregularidades" en la gestión de la Dirección Provincial de Vialidad, a cargo del radical Martino (diputado provincial electo) como Administrador, y el socialista Rafael De Córdoba como Subadministrador; al menos hasta hoy.
Acá pueden acceder al reportaje en "El Litoral" a Binner (que dice que le pidió la renuncia a de Córdoba), y por las dudas, abajo tienen el audio tomado del programa "Entre el ruido" de Radio Nacional:
Simple y sencillamente: desopilante.
Es que el gobernador de la provincia (que de acuerdo al artículo 72 inciso 1) de su Constitución es el "Jefe Superior de la Administración Pública") dice que le pidió la renuncia al Subadministrador (de Córdoba) porque "es de su partido", pero no puede hacer lo mismo con Martino, "porque lo puso la UCR", y por ende, son los radicales los que lo tienen que sacar, o pedirle que se vaya.
Curiosa idea de la institucionalidad republicana la de Binner; cuando la misma Constitución provincial, en el mismo artículo, en el inciso 6), dice que es al gobernador al que le corresponde el nombramiento o la remoción de todos los funcionarios de su administración; sean o no de entes autárquicos. De hecho, Martino y De Córdoba son funcionarios políticos, y fueron puestos en sus cargos por el propio Binner.
Curioso además porque Bonfatti -cuando los radicales lo aprietan para que les suelte cargos en el gabinete- se despacha en público diciendo que un gobierno no se arma por "retazos", repartidos entre los diferentes partidos, sino con los más capaces.
Lástima que estos cuatro años se olvidaron en reiteradas oportunidades de aplicar el principio, y en Vialidad Provincial, ni hablar: Binner sostuvo hasta el final a la impresentable gestión de Jorge Placenzotti, el capanga de San Carlos Centro; y entonces no le preocupaban los nombramientos ni -en general- ninguno de los desaguisados que el ex Administrador (también con la compañía de De Córdoba) perpetraba a diario.
Pero además es muy curioso que Binner se horrorice por los 230 contratos producidos en Vialidad sin concurso, porque en su gestión él mismo (sin contar los que pueda haber habido en otros entes autárquicos o empresas del Estado) firmó 379 decretos aprobando 1178 contratos de locación de servicios exactamente iguales a los que ahora cuestiona (con contratados elegidos a dedo, sin concurso alguno); y en la mayoría de los casos, con sueldos muy superiores.
Pero además de eso, firmó otros 23 decretos delegando facultades a sus ministros para aprobar contratos de locación de servicios (lo que hace que el número total de contratos aprobados en su gestión sea muchísimo mayor), y 59 decretos de insistencia ante otras tantas observaciones del Tribunal de Cuentas, a contratos de locación de servicios que presentaban irregularidades.
Por algo además en junio de este año se sancionó la Ley 13.179, creando 3772 cargos en la planta de personal de la provincia, para pasar a la misma a personal contratado.
Por no decir que los concursos de los que se jacta Binner han sido (en no pocos casos) la excusa para encubrir acomodos de funcionarios del gobierno, parientes y amigos: exactamente lo mismo que le cuestiona ahora a las autoridades de Vialidad.
Hace poco tiempo el diputado provincial Alberto Monti denunció que había nueve funcionarios políticos provinciales (de los ministerios de Seguridad, y Justicia y Derechos Humanos) que se habían inscripto como aspirantes en los concursos convocados para cubrir cargos en el Ministerio Público y el Servicio Público de la Defensa; y en la misma condición está el hijo de Mario Barletta.
Desde el gobierno provincial replicaron enojados, pero no desmintieron la denuncia, e hicieron otra cosa más: irles pidiendo la renuncia a sus cargos, uno a uno, a los funcionarios que ya estaban perfilados para ganar los respectivos concursos; como si así desapareciera la incompatibilidad ética, o pudiesen tapar el sol con la mano: eran funcionarios cuando se inscribieron, y lo seguían siendo cuando evaluaron sus antecedentes en los concursos.
Los "renunciados" comprendidos en el listado dado a conocer por Monti fueron: el Director del Servicio Penitenciario Provincial, el Director Provincial de Prevención y Seguridad Comunitaria y la Directora Provincial de Acceso a la Justicia y Asistencia Judicial.
O sea que Binner poco puede hablar de contratos a dedo, concursos y nombramientos de parientes y amigos; ni andar señalando a nadie en ese tema con aire indignado. De los concursos del Tribunal de Cuentas ya hablamos acá; y al que le interese ampliar el tema, puede ir a la etiqueta "Tribunal de Cuentas" que está a la derecha.
¿Cuál sería entonces la decisión correcta que tomó Binner?
Esta:
Al hombre hace rato que le hace falta un descanso, es más: hasta el 2015, por lo menos; si es que antes no prefiere jubilarse.
Total, edad le sobra, y si le faltaban aportes, su amigo Bonfatti ya le solucionó el problema.
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