LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

domingo, 3 de agosto de 2014

LOS NUEVOS PATRICIOS


 Por Elabas Ave

Leyendo a Nicolás Lovaisa en Infojus, me anoticiaba de los últimos movimientos judiciales en la causa del Puerto de Santa Fe, o causa Vorobiof, y leía varios nombres interrelacionados, pensando también en otros que no están involucrados o que sí, pero no aparecen ni aparecerán y que forman parte de lo que en Nestornautas se llamó el Círculo Rojo Santafesino.

Y los nuevos apellidos me hicieron acordar a los viejos apellidos y los viejos apellidos a los nuevos apellidos y a esa costumbre santafesina de conservar, concentrar, ser "nosotros". Y los que antes se concentraban en los alrededores del Club del Orden y el Jockey Club, ahora se han instalado en countrys y en los alrededores del Puerto.

Si uno repasa la historia y lee Iturraspe, Crespo, de Iriondo, Cullen, Freyre, Aldao, etc., no sólo son apellidos de la antigua “gente bien” de la ciudad de Santa Fe, sino  de los propios gobernadores de otrora. Todas familias con bienes -que solucionaban sus males- y muchas de ellas con campos obtenidos por la apropiación (legal o no, legítima o no), pero con otra cualidad: no habían nacido para el laburo. Y ello porque todo venía de arriba.

Es así que todas esas familias, por unas cuantas generaciones, formaron parte de la realeza santafesina. De gente de apellido con plata, lo único que les quedó es el apellido, aunque algunos se sumaron a la teta del Estado, mientras que no implicara mucho esfuerzo. 

Esos se ponían en "puestos", como la justicia y existía el dicho por el que se sostenía: en las familias tal, tal y tal, cuando nace un niño lo anotan en el Registro Civil y en Tribunales. Esto último está pasando ahora, pero en el radicalismo.

Esos antiguos apellidos llegaban a dominar todos los poderes del Estado, mientras el sur, bajo la influencia de Rosario, crecía a pasos agigantados porque la prosperidad pasaba por otro lado.

Hoy los nuevos apellidos, ligados a medios de comunicación, bancos, inmobiliarias, servicios, etc., son los que se encuentran en la "escena" santafesina. Siguen necesitando de la rosca y el Estado, pero le han sumado algo de laburo. Son los que generan la información, la filtran y la devuelven a la población en forma de flor. 

Pero también están los que resisten desde distintos puestos de lucha. Algunos son periodistas, otros políticos, otros estudiantes, otros trabajadores, otros militantes sociales, etc., y otros buscan nuevas formas de militancia, como puede ser con una silla, una mesita, un ordenador y un servicio de web, como Liliana Spoto en Rosario, Barricada y Cicatriz en Santa Fe, por ejemplo, y muchos otros. Un salute para todos ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"De gente de apellido con plata, lo único que les quedó es el apellido".
Con el paso de las generaciones, la fortuna disminuía. Primero vendían una parte del campo, después algunos inmuebles,y como los hijos eran cada vez más,crecían y se casaban,y habían sido educados en la cultura de gastar sin generar, seguían vendiendo.
Hoy muchos de ellos, viven de recuerdos.El problema es cuando llega la factura de la luz.
Muchos de ellos son los que acá apoyaban al "campo", aunque hoy solo le queda alguna foto amarilla de la estancia.
Gente muy inteligente,que arrancaron con todo y terminaron con muy poco, o con nada.
La culpa,porsupuesto, es de éste país que fue destruído por el tirano prófugo y su demagogia.
El Colo.