LA FRASE

"ESTADOS UNIDOS ES UN PAÍS LIBRE, ALLÁ UN TIPO DE PIEL NARANJA PUEDE SER PRESIDENTE DOS VECES, NO COMO ACÁ, QUE YO NI PUDE SER GOBERNADOR." (MIGUEL DEL SEL)

lunes, 20 de enero de 2020

LAS COSAS POR SU NOMBRE


Decíamos acá hace menos de dos semanas que la conferencia de prensa de la ministra Silvina Frana dando a conocer los datos de las deudas con empresas contratistas de obra pública que dejó el socialismo a la nueva gestión provincial habían pegado en la línea de flotación del relato progresista.

Decíamos también que en la respuesta  esas cifras, hubo una conferencia de los diputados del Frente Progresista (varios de ellos, ex funcionarios del gobierno de Lifschitz) en la cual reconocieron que los números que dio Frana eran exactos, pero ellos tenían "diferencia de interpretaciones" sobre las consecuencias de esas cifras. Textualmente señalamos: "O sea, hicieron una conferencia de prensa en la que empiezan reconociendo que hay deuda, y es la que dice el gobierno que es. Bien: si nos ponemos de acuerdo en eso, podemos pensar en como ponernos de acuerdo en el modo de pagarla, con una ley de emergencia como la que rechazaron, ponéle. Hablando se entiende la gente.

Y finalmente dijimos que "...si por el contrario, empezamos con las "interpretaciones" extrañas y queremos "maquillar" los números mezclando peras con manzanas para que nos den bien, la cosa se complica.". Que es exactamente lo que hace el ex Administrador de Vialidad Provincial Seghezzo, en esta nota de El Litoral; donde empieza diciendo que, cuando Silvina Frana vincula la cancelación de la deuda con las empresas contratistas a la aprobación de la ley de emergencia que el socialismo ya rechazó en la Legislatura, lo que está buscando es "un cheque en blanco para que Perotti maneje la caja, y no tener que pasar por la Legislatura en cuatro años...".

Pues bien, en el proyecto de ley que ellos rechazaron se declaraba la emergencia por dos años, y el Senado recortó ese plazo a un año y medio, de modo que nunca estuvo planteado por el Gobernador no tener que volver a pasar por la Legislatura en cuatro años.

Dice también Seghezzo que el gobierno provincial está incurriendo en un innecesario estiramiento de los pagos de la obra pública, al igual que lo hizo con el cronograma de sueldos de los empleados. Es curioso que estando afuera de la administracion (como ñoqui de la Legislatura, más precisamente) tenga mejor conocimiento de los números de la provincia, que los que la están gobernando. 

Tan curioso como que el diario no le haya pedido una sola cifra para que fundamentara lo que dice antes de publicarlo, o no lo hubiera averiguado por sus propios medios, o preguntándole al actual gobierno. ¿Es mucho pedir que hagan periodismo?

Reconoce Seghezzo que hay pagos pendientes a las empresas contratistas (lo que debería bastar par dar por concluido el tema, y pasar a otro asunto), pero dice que la culpa es de Perotti por no haberse acercado a dialogar con las anteriores autoridades, durante la prolongada transición de seis meses. Para que se entienda: ellos dejaron de pagar las obras públicas y otras obligaciones, incluso antes de las elecciones, pero si Perotti hablaba con ellos antes de asumir, las pagaban.

¿No hubiera sido eso una forma de cogobierno, no hay responsabilidad de ellos en haber abultado la deuda pública con los intereses que estaban y están corriendo, cuando -supuestamente- tenían en sus manos las herramientas para evitarlo y pagar las deudas? ¿O no tenían esas herramientas porque es verdad que dejaron una provincia fundida, aunque ahora lo nieguen? Otra pregunta ausente en la nota, que quedó flotando en el aire porque el diario se limitó a actuar como vocero de prensa del ex funcionario.

Seghezzo compara el monto de la deuda de Vialidad con sus contratistas (unos 1000 millones de pesos) con el tamaño total del presupuesto provincial para éste año, omitiendo decir que las restantes partidas del presupuesto (que armaron y aprobaron ellos, contra los deseos expresos de Perotti) no contemplan fondos para pagar esas deudas, con lo cual no es un problema de montos. Lo mismo vale cuando compara la deuda con el monto de las obras presuntamente terminadas (¿contará la Ruta 1 entre ellas?): bueno sería que las empresas estuvieran reclamando deudas, por obras que no se hicieron.

También menciona que el artículo 53 del presupuesto 2020 (reiteramos: que armaron y aprobaron ellos, contra la voluntad del entonces gobernador electo) le permitiría a Perotti compensar las deudas que la provincia tiene con las empresas contratistas, con la que éstas tienen a su vez con la provincia por impuestos; lo cual amerita al menos dos reflexiones: ese artículo fue incluido recién en el presupuesto de éste año, y no estaba en los anteriores. O sea que el 20 de noviembre del año pasado (cuando lo mandó Lifschitz a la Legislatura) ya estaba sabiendo que le dejaba al nuevo gobierno un choclo de deudas a pagar; cosa que ahora pretenden negar, o minimizar.

Y por otro lado ¿nos está diciendo acaso Seghezzo que las empresas contratistas, a las que la provincia les debe miles de millones de pesos (solo 1000 millones en el ámbito de Vialidad Provincial) le están debiendo una cifra similar a la provincia por impuestos impagos? ¿Y cómo llegamos a eso, que hizo al respecto el socialismo durante 12 años de gobierno, determinó deudas de oficio, las reclamó administrativamente o por vía de apremio judicial, instrumentó planes de pago, o simplemente miró para el costado y dejó que se acumularan las deudas?

Si fuera éste el último caso, y dado que Seghezzo -como todo el socialismo- es suspicaz y ve en todo corrupción, salvo en su gestión "("ni un caso de corrupción", destaca en su descargo), ¿cuál fue la contraprestación de las empresas contratistas por hacer la vista gorda con sus deudas impositivas, aportar para las campañas?

Dice además que en el presupuesto se le dio al nuevo gobierno la autorización para pasar hasta el 40 % de las partidas de gastos de capital, a gastos corrientes. Lo que no dice es que esa atribución no estaba en el proyecto que mandó Lifschitz a la Legislatura, y que no le sirve de nada a Perotti para cancelar las deudas con las empresas contratistas, porque precisamente las obras públicas no son gastos corrientes, sino de capital.  

Lo mismo vale para lo que dice Seghezzo de la autorización contenida en el presupuesto para que el actual gobierno se endeude para hacer obras: fue agregada en la Legislatura a cambio de eliminar el dibujo del presupuesto que hizo Lifschitz incluyendo 22.000 millones de pesos de fondos nacionales que llegarían a la provincia, sin que se supiera cuando y como. Y por otro lado ¿qué tiene que ver endeudarse para hacer nuevas obras, con tener recursos y herramientas para pagar las deudas por obras viejas terminadas o en ejecución, que el socialismo dejó de pagar hace meses?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Será verosímil que parte de la deuda de los contratistas no está facturada? es decir que no pagaron los impuestos correspondientes? y algunos funcionarios que permitieron esa irregularidad son actuales funcionarios de obras? cosas veredes sancho.