LA FRASE

"¿NO HABÍAMOS QUEDADO EN QUE A LOS INVERSORES EXTRANJEROS QUE CONFIABAN EN EL PAÍS NO LES PREGUNTÁBAMOS DE DONDE VENÍA LA PLATA?" (JOSÉ LUIS ESPERT)

sábado, 4 de octubre de 2025

PANORAMA DESDE EL PUENTE

De no mediar algún escándalo de último momento que altere los planes, éste sábado por la mañana Milei estará en Santa Fe para acompañar a sus candidatos a diputados nacionales en las elecciones del 26. La actividad consistirá en una caminata por la peatonal santafesina y nada más, para partir raudamente a Paraná a encontrarse con su aliado Rogelio Frigerio. Todo indica que la movida tendrá el tamaño (escaso) que tuvo su rally por Lomas de Zamora, luego interrumpido por la lluvia de brócolis que lo obligó a él y su ratificado narco candidato Espert, a emprender veloz huida.

La modalidad es consistente con el (escaso) despliegue territorial en Santa Fe de LLA, cuyos referentes visibles pertenecen todos al "karinismo": Romina Diez (diputada involucrada en el escándalo de las coimas), la hija del ahora arrepentido Bonacci (que ya armó rancho aparte en el Congreso) y algún que otro lumpen buscapinas de la política como Mayoraz (también diputado nacional), a los que es mejor perderlos que encontrarlos; y que en todo caso no le suman ni un solo voto a Milei; y más bien hasta acá han vivido de los de él.

Acorde con ese staff y con la perfomance del gobierno nacional, la fuerza libertaria viene de hacer sapo en las elecciones provinciales de éste año, perdiendo la gran mayoría de los votos que Milei había cosechado en el balotaje presidencial en un distrito en el que le fue bien entonces. El hecho de que a pocos días de una nueva elección el presidente no pueda pisar Rosario (cuyo cinturón industrial es un reguero de conflictos laborales), y deba conformarse con un paso veloz por la capital de la provincia dice bastante sobre el panorama que podría enfrentar el oficialismo en las urnas. 

Y es que las políticas nacionales han golpeado en Santa Fe como en todo el país, o incluso más: a los efectos de la motosierra sobre colectivos vulnerables como jubilados o discapacitados o los estropicios en el sistema universitario y de investigación cientifica (que son muy importantes en la provincia), hay que sumarle que los despidos, suspensiones, salarios caídos y cierres de plantas se extienden de una punta a otra de la bota, en todas las ramas productivas, y con su efecto recesivo letal sobre la economía de pueblos, ciudades y familias.

El acompañamiento del gobernador Pullaro y el oficialismo provincial nucleado en "Unidos" (con la excepción del socialismo, que es facho de local, en la Legislatura, y progre de visitante, en el Congreso nacional) al gobierno nacional hasta que se embarcaron en el experimento "Provincias Unidas" generado en las usinas de Seita y la AEA, no le trajo ningún beneficio a Santa Fe: ni firmar el Pacto de Mayo, ni adherir al RIGI o replicar el blanqueo de capitales significaron que el gobierno nacional contribuyera a financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones (tanto es así que Pullaro tuvo que impulsar una reforma fuertemente regresiva y ajustadora), reanudara las obras con financiamiento nacional que están paradas, o mantuviera las destrozadas rutas nacionales que surcan la provincia.

Tampoco le sirvió de mucho a Pullaro constituirse en lobbista político y mediático del complejo exportador con sede en los puertos del sur de la provincia, al punto de endeudarse con las cerealeras en 50.000 millones de pesos: ni así logró evitar que lfueran ellas las que aprovecharan el negocio de las "retenciones cero" en detrimento de los productores que formaron buena parte de su base electoral (en franco y sostenido descenso desde que fue elegido gobernador); colocándolo en la incómoda posición de no saber que decir para no ofender a sus sponsors, y terminar diciendo nada, bajo de apariencia de decir algo.

El hecho es ciertamente representativo de los límites del experimento "tercerista" nominado "Provincias Unidas", en la sociedad de la polarización: puestos a diferenciarse de ambos extremos de la "grieta" en busca de una presunta equidistancia que no es tal y que tiene escaso anclaje social, no encuentran ni el lugar, ni el discurso, y es muy posible que tampoco encuentren los votos: circulan encuestas que los ubican terceros en las preferencias de los santafesinas de cara a las próximas elecciones. Habrá que ver si es cierto, pero podría explicar que -de la nada- Pullaro la emprendiera contra la candidata que encabeza la lista de "Fuerza Patria": el que está ganando no se pelea con nadie, dicen los manuales.

Del equívoco conceptual que sustenta a "Provincias Unidas" (en el que Pullaro embarcó a todas las fracciones del oficialismo provincial, incluido el socialismo) dan cuenta hechos recientes, de ésta misma semana: su ministro de Desarrollo Productivo Puccini reclamando (en línea con la AEA y el Coloquio de IDEA, o la AM CHAM) una reforma laboral; y los dos senadores nacionales que responden a Pullaro (Losada y Galaretto) estrechando filas con el gobierno nacional en defensa de las privatizaciones del sector nuclear habilitada por la ley bases, que por cierto Pullaro apoyó en su momento: es complejo querer presentarse como algo distinto al experimento anarcocapitalista encarnado en Milei, si se defienden y propugnan sus mismas políticas. 

Para peor el anti-kirchnerismo como lugar común compartido (Pullaro terminó replicando esta semana el eslogan que Milei estrenó en las elecciones bonaerenses, con los resultados conocidos) en lugar de aglutinar al voto gorila lo termina dividiendo porque todos reclaman el copyright de la defunción del proceso político iniciado en 2003; acrecentando así las chances del peronismo de ganar, como sucedió en un escenario parecido en las elecciones a gobernador del 2019.

Para el peronismo santafesino y sus aliados, el mayor envión para sus chances de hacer una buena elección vino de afuera más que de los propios esfuerzos, en un doble sentido: primero y principal los efectos devastadores de las políticas del gobierno nacional en Santa Fe, y en segundo lugar el triunfo bonaerense de "Fuerza Patria", sello con el que competirán aquí también. Presenta una lista (formalmente) "de unidad" con el indisimulable sello de los senadores provinciales, en la que, si bien no fueron contenidos todos los sectores, nadie sacó los pies del plato para ir por afuera: que ganas le ponga cada uno a la campaña, es otro tema.

De hecho, los únicos que hasta acá se desmarcaron del armado oficial del PJ provincial fueron algunos intendentes (como los de Reconquista, Granadro Baigorria y Funes) que ficharon en "Provincias Unidas" previo paso por ventanilla a cobrar ATN del Estado nacional, pero repartidos en la provincia por el gobierno de Pullaro. Nos atreveríamos a decir que más de uno de ellos debe estar pensando si la decisión fue la correcta.  

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