Aun que habrá que ver que piensa al respecto Altamira, sobre todo ahora que (según nos cuenta acá MEC) está de lo más bien con el"Chipi" Castillo, y mantienen la unidad de la izquierda.
Incluso hay quienes dicen que la diferencia entre una secta trotskista y una progresista, es el número de integrantes: la trosca se reduce a uno, en conflicto consigo mismo; mientras que la progre debe incluir al menos dos, a saber el referente principal, y algún asesor contratado en el Congreso.
Cosa que no sería posible, si la secta progresista se formara por pelearse con el referente conservador del caso (ayer De La Rúa, hoy Binner), que es el que en realidad tracciona los votos del electorado progorila (progre, pero gorila) que generalmente los vota.
Lo que sí cuando a éste muchacho le pedíamos acá ideas concretas en materia económica (en aquel caso para combatir la inflación),no pensábamos en que planteara el desdoblamiento del mercado cambiario.
Algo que, cuando dicen que lo propuso Kicillof le saltaron al cuello; pero en éste caso pasa completamente desapercibido, porque a éste muchacho nadie lo toma demasiado en serio digamos.
Y no es para menos: ahora dice que vamos inexorablemente hacia un ajuste con devaluación, y en el reportaje de la tribuna de doctrina de hace unas semanas, decía que el gobierno ya estaba devaluando.
1 comentario:
Hay que entenderlo,lo que le pasa es que todavía no terminó de sacarse el moco ese que lo tiene loco al pogresito.Es un coso tan grande que tiene raices agarradas en el cerebro y cuando tira se le reformatea el disco.
Gringoviejo
Publicar un comentario