LA FRASE

"SI NO SABEN A QUIEN PONER PRIMERO EN LA LISTA EN LUGAR DE ESPERT YO ESTOY DISPONIBLE Y JUSTOS ESTOS DÍAS ME SACARON UN MONTÓN DE FOTOS." (FRED MACHADO)

lunes, 13 de octubre de 2025

LO ATAMO' CON ALAMBRE

 

El bizarro y patético show de Milei y el vodevil electoral de la conformación de la lista de LLA en la provincia de Buenos Aires no deberían distraernos del marco general de la grave situación que atraviesa el país: al gravísimo cuadro social y productivo que han provocado las políticas del gobierno hay que sumarle las señales inequívocas del agotamiento de un plan económico destinado al fracaso desde su mismo inicio. En todo caso la alienación mental del presidente y su abstracción de la realidad (como la de sus valedores) lo único que hacen es agravar el panorama.

Desde la contundente derrota en la PBA el pasado 7 de septiembre el gobierno viene actuando como si las urnas no se hubieran abierto ni se hubieran contado los votos, dando el resultado que dio la elección. De hecho el propio Milei en su discurso del decadente espectáculo del lunes pasado pretendió bajarle el precio, y convencer (y convencerse) de que pueden revertir la derrota cuando todo (hasta la conducta del propio oficialismo) denota que saben que eso es imposible, y que es muy probable que incluso se profundice el 26 de octubre.

Pero los que manejan a Milei y verdaderamente mandan en el país también siguen en la suya como si nada: ahí andan los del Coloquio de IDEA reciclando por enésima su misma cantinela de siempre (reforma laboral, ajuste, privatizaciones, reformas tributaria pro capital y previsional privatizadora), como si esas propuestas apolilladas ya no hubieran sido castigadas en las urnas, o fracasado cada vez que se intentaron. 

Y los popes de la AEA guardan silencio cómplice frente al penoso espectáculo del narco-gobierno y su presidente cosplayer mientras -sabedores en lo  íntimo de que no le queda mucho hilo en el carretel- tratan de sacarle cuantas ventajas puedan con a su mano muerta, como lo acaban de conseguir Paolo Rocca (Techint) y Madanes Quintanilla (Aluar) con la eliminación de las retenciones a las exportaciones de acero y aluminio; una medida que por cierto significa que el gobierno sabe que los Estados Unidos no eliminarán los altísimos aranceles que ha impuesto a las importaciones de esos productos. 

Caputo y todo el gabinete económico están hace más de una semana en Yanquilandia y no se sabe cuando y si volverán al país, que están negociando y que entregarán a cambio de una asistencia financiera para sostener con respirador el modelo, algo que suena cada vez más improbable no solo por las dificultades que enfrenta el gobierno argentino, sino porque el propio Trump no la tiene fácil en el plano interno; con revueltas ciudadanas contra sus políticas migratorias, pedidos de impeachment (juicio político) en el Congreso y rebelión creciente en su propia base electoral y la estructura política republicana por las ventajas comparativas de que gozan los exportadores argentinos de productos primarios (que son competidores de los farmers yanquis) para colocar sus productos en el mercado chino; y porque le sacaron la ficha a su Secretario del Tesoro Scott Bessent, más interesado en tirarles un salvavidas a Milei y Caputo para cuidarle los garbanzos de sus tenencias de bonos de la deuda a su ¿ex? empleador Robert Citrone, que en garantizar el apoyo a un aliado estratégico de los intereses yanquis en la región, como dice.

El estado de alienación de las clases dominantes es tal que Milei se sienta a negociar con Macri la conformación y la agenda del gobierno para el día después de las elecciones, como si fuera seguro que ese día fuera a llegar a existir, y después del resultado de las urnas siguiera habiendo gobierno. Peor aun: desde Trump y su gobierno (que prometen que apoyarán a Milei si LLA gana las elecciones) hasta el FMI que le pide conseguir apoyos políticos para las reformas "estructurales" a un gobierno al que todos (hasta la oposición hasta ayer colaboracionista)  se le animan y se le paran de manos, todos fingen demencia como si el presidente gozara de fortaleza y estuviera en la cima de su popularidad y legitimidad social.

Tanto es así que el FMI le pide pide acumular reservas (para lo cual tendría que devaluar ya, de un plumazo, a días de una elección) a un gobierno que las rifa a diario para sobrevivir hasta el 26 O sin que todo le termine de estallar en las manos antes, y le pide garantizar y ampliar la gobernabilidad para imponer reformas socialmente intragables, cuando ese mismo gobierno ni siquiera puede sostener los vetos del presidente frente a las leyes que sanciona el Congreso. O pide que la gente acompañe una rebaja sustancial de sus ya disminuidos salarios y jubilaciones.

Claro que la situación también da una ventana de oportunidad para vivos como Macri, que medran en las crisis, y aprovechó la desesperación de Milei por conseguir nexos confiables  en Comodoro Py para conseguir zafar él y su hermana de ir presos, para que le habiliten negocios que le interesan como la hidrovía, los peajes de las rutas nacionales o la concesión del puerto de Buenos Aires. Pero eso no lo convierte en el arquitecto de una salida institucional, ni muchos menos; sino apenas en otro Haylen Davis o Fred Machado que anda a la pesca de negocios facilitados por un gobierno y un presidente permeables a lo turbio.

Que no hay salida a la crisis con éste gobierno, este presidente, sus planes y sus apoyos, y que la salida que le proponen (profundizar las reformas regresivas pendientes) solo agravará la crisis, es algo que todos saben, hasta quienes lo proponen. Que otros no se animen a decirlo con todas las letras por temor a ser cargados con el sambenito de golpistas es otra cuestión, pero no alcanza para modificar los datos duros de la realidad.

La jugada que está en marcha (y a la que hay que derrotar) es esterilizar de antemano el voto ciudadano, transmitiendo la idea de que vote lo que vote la gente, hay cosas que sí o sí deben hacerse. Ya se va construyendo un discurso tendiente a promover la apatía ciudadana que se reconduzca en abstención electoral (para lo cual el decadente espectáculo que da Milei contribuye de un modo decisivo) y consecuentemente le reste legitimidad  y fuerza política a un triunfo opositor.

Para derrotar esa trampa hay que llenar las urnas de votos, y acelerar los tiempos en el Congreso con la agenda pendiente: reformar la ley que reglamenta el trámite de los DNU y decretos delegados, volver a plantear la derogación del DNU 70/23 (aceptando que ambas cosas son difíciles porque hay sectores de la oposición que colaboran con el gobierno) y la investigación de todos los ilícitos que salpican al gobierno, el presidente y sus funcionarios, al par que exigir el estricto cumplimiento de las leyes votadas e insistidas por el Congreso, salteando los vetos de Milei.

No por golpistas, sino todo lo contrario: cuando la hecatombe sobrevenga (y sobrevendrá) tiene que quedar vigente en el país algún vestigio de institucionalidad y alguna parte (o poder) de la Constitución en pie. De lo contrario los que hasta acá sostuvieron a Milei dentro y fuera del país y ahora empezaron discretamente a soltarle la mano y tomar distancia se van a a llevar puesto al país y lo que aun queda de él, con nosotros adentro. Tuits relacionados:

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