Hace un tiempo acá decíamos que era cuestión de tiempo antes que la alianza entre radicales y socialistas en el Frente Progresista Cívico y Social estallara en pedazos.
Nos citamos textualmente: "Tanto verso y tanto chamuyo como aquéllo de que el Frente Progresista no era una mera alianza electoral, sino "una construcción política madura, a largo plazo, al estilo del Frente Amplio uruguayo o la Concertación chilena, bla, bla, bla...".
Falso: es y fue siempre un vulgar rejuntado electoral, una Unión Democrática remixada con el puro y exclusivo objetivo de ganarle al peronismo, un revuelto Gramajo de partidos goriláceos de diverso pelaje (algunos de dudosísimo prontuario democrático, y con abundantes esqueletos en el placard, como el PDP), con una sóla diferencia con la ya extinta Alianza Santafesina (gestada por Usandizaga y Natale, dos próceres del progresismo): en el 2007 y después de varios intentos, lograron ganar una elección.
Venían a comerse los chicos crudos después de 24 años de ignominia peronista (al menos eso decían), y cierran el mandato de Binner-Tessio con un balance grisecito, tirando a oscuro; en fin: mediocre por donde se lo mire.
Y con un divorcio en puerta, y amenazas de platos revoleados por la cabeza; amenaza que los resultados del 23 de octubre no harán más que tornar más cercana....
Es que las cosas pegadas con moco, o con cinta de embalar, no puden durar mucho tiempo armadas sin hacerse pomada..." .
Leemos ahora en El Litoral al senador radical Rodrigo Borla: “Lo que queremos dejar en claro es que no se trata de querer ocupar cargos, porque la mayoría de nosotros ya los tenemos dado que hemos ganado las elecciones y nos acompañó la comunidad. Lo que queremos es participar activamente de un gobierno donde no nos queremos sentir sólo parte cuando llega el momento de las elecciones, sino también para la gobernabilidad. Se habla del Frente Amplio en Uruguay, de la Concertación chilena; bueno, de la misma manera, queremos no ser sólo un partido que junta votos territorialmente ya que hoy por hoy más del noventa por ciento de los municipios y comunas son gobernadas por la UCR dentro del Frente. Lo que pretendemos -insistió- es un gobierno de apertura donde se puedan discutir políticas integrales para la provincia de Santa Fe”.
“Hay radicales que pensamos directamente en no participar del gobierno; yo me incluyo entre ellos. Yo creo que no sería conveniente para la UCR participar de un gobierno donde no se reconoce su participación en las elecciones, sobre todo, teniendo en cuenta que el este partido cuenta con hombres y mujeres en toda la provincia que tienen capacidades para poder ocupar cualquier cargo provincial”.
El legislador aseguró, sin embargo, que no se trata de una pelea por “secretarías, ministerios y direcciones, sino de lograr una participación activa en las políticas del gobierno, y no que sea un frente sólo para las elecciones y no un frente para el gobierno”. Esto último es lo que consideran que ha sucedido con la gestión de Hermes Binner."
El legislador aseguró, sin embargo, que no se trata de una pelea por “secretarías, ministerios y direcciones, sino de lograr una participación activa en las políticas del gobierno, y no que sea un frente sólo para las elecciones y no un frente para el gobierno”. Esto último es lo que consideran que ha sucedido con la gestión de Hermes Binner."
Bien, decimos ahora nosotros: no le creemos un pito a Borla y a todo el "Grupo Escarapela", no al menos hasta que veamos hechos contundentes de su parte que dejen claro que -al menos esta vez- los radicales se rompen antes de doblarse.
Porque la experiencia de estos cuatro años de gobierno de Binner (y los radicales saben ésto sin que nosotros se lo recordemos) no ha sido muy abundante en gestos de dignidad radical, por así decirlo, o de resistencia a la pretensión hegemónica del socialismo dentro del Frente.
Y si no, acá tienen el amigo Borla y los dirigentes de la UCR una oportunidad para demostrar que estamos equivocados:
A ver si lo cruzan a Binner y le acomodan un par de melones. De paso: alguien tendría que hacer algo con esa gente que entró por la ventana en Vialidad, que se yo, el gobernador de la provincia pónganle.
Lo de los concursos de Binner en el Tribunal de Cuentas (y en la justicia, y en el Ministerio Público, y en la Administración) revela que el hombre tiene un humor mucho más sutil del que habitualmente se le atribuye.
Pero volvamos a las declaraciones de Borla y la postura de la UCR: mas bien lo que pareciera que está pasando acá es que los radicales se ven venir las dificultades que tendrá el gobierno de Bonfatti (mil millones de déficit, minoría en las dos Cámaras, enfrentamiento con el gobierno nacional) y se están despegando antes que empiece, como si no hubieran contribuido a que el pelado llegue a ser Gobernador.
Y también están haciendo valer sus bancas en la Legislatura para aprobar cada una de las leyes que necesite el futuro gobierno provincial, y que cada uno interprete como mejor le parezca lo de "haciendo valer".
Ni hablar que si llegan los ministerios, las secretarías y las direcciones en la cantidad adecuada, lo de la "participación" (¡que palabra fea en el contexto eligió el amigo Borla, eh!) en las decisiones pasará a un discreto segundo plano.
Veremos, dijo José Feliciano.
2 comentarios:
Ya les dije que se preocupen de los kilombos propios y no de los ajenos. El frente está más sólido que nunca.
Eladio
Es lógico que estén sólidos Eladio, si todos tienen cara de piedra y son de madera.
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