La imagen de apertura corresponde a esta nota de Página 12, que da cuenta de las maniobras que está investigando el gobierno por las que se sustrajeron de la operatoria legal del mercado de cambio 6824 millones de dólares (nada menos); entre exportadores que no liquidaron las divisas obtenidas, e importadores que adquirieron en el país dólares para compras en el exterior que luego no habrían realizado.
En el actual contexto de pérdida de reservas y ataques especulativos con el dólar para aumentar aun más la devaluación del tipo de cambio, no parece un hecho menor; ni casual.
Los que son lectores habituales del blog sabrán que nos esforzamos por evitar las teorías conspirativas en tanto ponen el acento exclusivamente en lo que hacen los que operan contra el gobierno, y por el contrario alertamos respecto a las medidas que éste debe tomar, para contrarrestar esas operaciones.
Pero que las operaciones de desestabilización económica existen, no hay dudas; y éste caso lo prueba.
Un caso que ha tenido escasísima repercusión mediática, siendo mucho más grave por ejemplo que la jodita de Aranguren comprando dólares a $ 8,40; y más grave incluso (por su tamaño) que las estimaciones sobre el volumen de la cosecha encanutada por los agrogarcas en los silos-bolsa.
Desde ya que seria necio esperar una investigación especial del caso a cargo de Lanata, ocupado como está en otros menesteres; pero a fuer de ser sinceros, también nos hubiera gustado que en el discurso de ayer Cristina (que cargó duro contra los empresarios que especulan remarcando los precios) hubiera dicho algo al respecto, porque es la otra tenaza con la cual están apretando al gobierno junto a la inflación: la escasez de dólares.
Desde ya que esperamos que la investigación avance rápido y conozcamos los nombres de las empresas (a las que les interesa llevarse puesto al país, podríamos decir parafraseando a Neustadt); y que les caiga encima todo el peso de la ley, comenzando por el mismísimo Código Penal; porque estaríamos en presencia de una gigantesca defraudación a la Administración Pública, como mínimo.
Empresas que (a juzgar por los rubros que se mencionan en la nota) han obtenido ganancias extraordinarias todos estos años, e integran como socios privilegiados el club de los devaluadores; toda vez que en buena medida exportan lo que producen, y obtienen sus ingresos en moneda dura.
Una investigación rápida y sanciones ejemplificadores serían más eficaces para cortar de cuajo todo intento especulativo a futuro, que cualquier advertencia o reto presidencial por cadena nacional.
Ayer Cristina dijo unas cuantas cosas respecto a los que especulan para cagarnos a todos.
Es hora de actuar en consecuencia con esa lectura.
1 comentario:
Muy de acuerdo. Cristina y el resto del gobierno tienen que ser más claros en denunciar a los que nos están cagando. No solamente a Puerta, sino a esas "grandes empresas a las que les interesa el país". Mientras se mantengan en las sombras, ganan espacio político. Clarín comenzó a perder su guerra cuando le sacaron los trapitos al sol.
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