LA FRASE

"ME DICEN QUE ESTÁ VINIENDO PARA ACÁ EL MINISTRO CAPUTO, ASÍ QUE TRÁIGANME ESA REMERA QUE DICE "NO HAY PLATA"." (KRISTALINA GEORGIEVA)

jueves, 28 de marzo de 2019

EL AGUANTE


No, la gente no tiene que aguantar nada, porque desde diciembre del 2015 para acá no viene haciendo otra cosa que eso: aguantar.

Aguantar la pérdida de derechos, que a su salario o su jubilación se los coma la inflación, aguantar un retroceso constante de su nivel de vida, aguantar resignar consumos, primeros los "superfluos" (como ir al cine o a comer afuera, de viaje o comprarse ropa), y después los imprescindibles: la leche, la carne, los remedios, los útiles escolares para los pibes.

Viene aguantando su inutilidad en todo lo que no sea llenarse lo propios bolsillos, sus excusas inverosímiles, sus promesas vacías como las de campaña: "la pobreza cero", la eliminación de Ganancias, "el segundo semestre", "la luz al final del túnel", "lo peor ya pasó", "los dólares de la cosecha récord".

No tiene que aguantar un carajo porque le prometieron que iba a vivir mejor, que se venía la "revolución de la alegría" y que no le iban a quitar nada de lo que te tenía y le mintieron, descaradamente, como cuando le dijeron que la inflación iba a ser lo más sencillo de resolver, cuando llegaran al gobierno. Le mintieron, le mienten y le seguirán mintiendo.

No tiene por que aguantar que mientras casi todos estamos cada día un poquito peor, unos pocos (entre ellos, ustedes) están cada día un poco mejor; y no solo les chupan el huevo él dólar o la inflación, sino que en lo íntimo se alegran porque los beneficia, porque así lo pensaron: forrarse los bolsillos, comprar todos los dólares que quieran y fugarlos, para ponerlos a buen resguardo como todo el resto de su patrimonio (ese que prometieron que iban a repatriar), que está fuera del país.

La gente no tiene por que aguantar más nada cuando los que hasta ahora les hicieron el aguante a ustedes (que era una manera de hacérselo a ellos mismos, y sus intereses), como los bancos, los inversores golondrina y los fondos buitres, les picaron el boleto y se están rajando antes del derrumbe final; porque saben (siempre lo supieron) que esto no tiene sentido, ni futuro, ni solución. No con este gobierno, que no solo es parte del problema, sino que "es el problema".

Bastante tiene ya la gente con aguantar que falten meses para que esta vergüenza se termine y finalicen su mandato, si es que no deciden irse antes de tiempo, como acostumbran; para dejarnos el desastre y volver en unos años, contándonos que en realidad la culpa fue nuestra, o de otros, nunca de ustedes. Porque ser garca significa justamente eso: no asumir nunca ser culpables de nada.

Precisamente ya la gente no tiene (ni puede) aguantar más nada, porque además de que vive cada día un poco peor, le dicen que es su culpa, porque se acostumbró mal (y la malacostumbraron) a vivir un poco mejor, a sacar un poco la cabeza a flote, y no se merecía nada de todo eso. O sea que viene aguantando ese odio clasista que ustedes destilan, desde el primer día.

Agradezcan que la gente tiene y tuvo aguante, porque de lo contrario hace rato que los hubieran colgado de un farol en una plaza, porque méritos para eso hicieron de sobra. Así que no nos vengan a decir que hay que aguantar nada, menos a ustedes, que nos dicen que este (el que condujo al desastre actual) es el único camino, que van a seguir por acá y aun más rápido, si los reeligieran. Cagándose en todo.

No tienen derecho a pedir nada: ni plata, ni paciencia, ni aguante, ni piedad, ni comprensión. Gastaron todo el crédito social, así como antes habían gastado el de "los mercados", y si fueran un poco menos imbéciles, se darían cuenta, y ya que no parecen poder ni querer hace nada para remediar el desastre que hicieron (aunque más no sea rajándose), meterían violín en bolsa y se dejarían de faltarnos el respeto, enojándose un día (como si no tuvieran nada que ver con nada), y pidiéndonos aguantar, al otro.

Acaso en el mundo de ustedes las cosas funcionen de otro modo, pero un país (este, cualquiera) necesita un gobierno, no cursos de autoayuda. Y tarde o temprano lo encuentra, aunque el camino hasta allí le cueste equivocarse, y pagar las consecuencias, como nos está pasando a los argentinos. Tuits relacionados: 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Habiendo tantos faroles en la plaza, es muy difícil evitar el impulso.
El Colo.