LA FRASE

"ME DICEN QUE ESTÁ VINIENDO PARA ACÁ EL MINISTRO CAPUTO, ASÍ QUE TRÁIGANME ESA REMERA QUE DICE "NO HAY PLATA"." (KRISTALINA GEORGIEVA)

lunes, 8 de febrero de 2021

ADVIERTO FERNÁNDEZ

 


En menos de una semana y por boca de los principales funcionarios del gobierno nacional, nos enteramos de un par de cosas, a saber: 

* Según el Jefe de Gabinete, la justicia funciona mal, pero tiene que revisarse a sí misma. Ahora se entiende por qué el gobierno planteó una reforma judicial que no resuelve nada, pero tampoco se preocupó mucho por asegurarse de que avanzara en el Congreso.

El problema es que definido el Poder Judicial como una corporación con comportamientos de casta, lo que hacen las corporaciones que se asumen como una casta es, justamente, mirarse el propio ombligo todo el tiempo, y no precisamente para encontrarse pelusa y llegado el caso, sacársela. Si alguien desde afuera no las reforma, seguirán igual como vienen, porque se sienten muy cómodos como están.

* Según la segunda de la Jefatura de Gabinete, Cecilia Todesca, en el gobierno "no descartan" subir las retenciones si los precios de los alimentos siguen en suba. La pregunta sería cuáles son las otras alternativas que se barajan antes, o si aun no han subido lo suficiente los precios como para que efectivamente las suban.

* Según el ministro de Economía Guzmán, los salarios tienen que subir por encima de la inflación. Una pena que ninguno de los medios o periodistas que lo entrevistaron le hayan preguntado como piensa lograrlo, toda vez que viene realizando minidevaluaciones de la moneda para que el dólar acompañe a la inflación (¿o la provoque?), el Salario Mínimo Vital y Móvil se volverá a discutir recién en abril, el gobierno no tiene injerencia directa en las paritarias salvo de las estatales nacionales (que están entre los sectores que perdieron más feo contra la inflación el año pasado), y está hablando de volver a subir tarifas.

Eso sin contar con que sería él el responsable principal de tomar medidas que contengan la inflación, en especial de los alimentos y demás "bienes salario", para que esa premisa se cumpla; medidas que hasta acá brillan por su ausencia.

* Para concluir, el presidente dijo en un reportaje que si el campo no entiende que los alimentos no pueden estar tan caros e inaccesibles, no le va a quedar más remedio que subir las retenciones (aunque se manifestó contrario a hacerlo) o poner cupos a la exportación; lo cual da la idea de que es una cosa, o la otra.

La pregunta sería en éste caso como se lo van a hacer "entender", dado que el propio Fernández lo planteó en términos de "el tema (de la inflación en alimentos) lo resuelve el diálogo, o lo resuelve el Estado", y ante el apenas amago de subir las retenciones, el "campo" ya se declara en pie de guerra.

No se trata de cualquier tema más o menos intrascendente elegido al azar: estamos hablando del salario, la comida, la justicia. Tampoco estamos analizando las declaraciones de algún gil de cuarta opinador suelto: no, son nada menos que el presidente de la nación, su ministro de Economía, el Jefe de Gabinete y la segunda en orden de jerarquía del área. 

Estamos en presencia entonces de algo más complejo y profundo que un puñado de declaraciones poco felices, o sacadas de contexto: hay un estilo político que viene de convicciones íntimas, o de temores profundos a avanzar en determinadas decisiones, o rozar siquiera determinados intereses.

Sin entrar a discutir si el gobierno es o no peronista (al fin y al cabo, hay tantos peronismos como peronistas), parece que hay allí una relación traumática con el poder que -eso sí- no es muy peronista que digamos: el peronismo no sufre el poder, ni teme ejercerlo.

Menos el poder legítimo del Estado, basado en el voto popular, porque construyó su tradición política y su persistencia electoral e histórica precisamente a base de ejercerlo, por lo general en beneficio de las grandes mayorías nacionales. Incluso cuando se travistió en neoliberalismo durante el menemato, pudo desmantelar buena parte de su propia herencia, precisamente porque no le tembó la mano a la hora de ejercer el poder.

Los que padecen el poder como un karma, son los radicales. Así que si las cosas siguen así, tenemos un problema  político por delante, y uno no menor. Mucho más serio que unos puntos más de inflación. Ojalá reaccionemos a tiempo. Tuits relacionados:

4 comentarios:

Sibil sistem dijo...

Quédense tranquilos los jubilados y trabajadores que aumento para la Tarjeta AlimentAr no va a faltar. Con ese argumento refutara cuando le hablen de su inacción frente a los que causan la inflación y los alborotos judiciales (ahora se creen tan poderosos que están volviendo a la época de las togas, tal vez dentro de poco se decidan a más).

Anónimo dijo...

Alinear precios, tarifas y salarios.
Para lograr ese objetivo básico, elemental, hay que tocar intereses.
Ni Monsanto, ni Paolo Rocca ni La Anónima van a producir el derrame. De los burros
solo se puede esperar patadas.
Basta de esperar a Godot.Nos van a comer los piojos.
Con la heladera vacía nadie gana elecciones.
El Colo.

Anónimo dijo...

Coincido plenamente con El Colo

Anónimo dijo...

Coincido en todo con El Colo