¿CAMBIO DE PANTALLA?

Viendo las columnas de las principales plumas de las ediciones de hoy de los hermanitos de Papel Prensa (ésta de Joaco, y ésta del holandés, inéditamente en el suplemento económico) queda la sensación de que -aun implícitamente- los muchachos admiten que el territorio en disputa con el gobierno, en lo sucesivo, será el interior del propio gobierno.

Es muy prematuro aún para saber si las medidas tomadas para contener la demanda de dólares surtirán o no efecto, pero algo parece claro: algún impacto han tenido, porque tuvieron que cambiar sobre la marcha la sucesión de títulos catástrofe con el alza (minuto a minuto) de la cotización del dólar paralelo; que hasta ayer nomás se sucedían como el seguimiento minuto a minuto del "riesgo país" en tiempos de De La Rúa.

Si hasta Pablo Sirvén toma nota del asunto desde las propias páginas de la tribuna de doctrina:

Siempre con la rigurosidad periodística que los caracteriza (fuentes en off, funcionarios no identificados, todo muy Nelson Castro), la brutalidad de un Cachanosky por caso (anunciando ayer nomás que ya hay un nuevo corralito, o la corrida sería inminente), ha dado paso a "banqueros preocupados" por el impacto de las medidas, y una gran "preocupada": Cristina, porque los funcionarios no aciertan con las medidas.

Y el apriete por devaluar se convierte casi en una disputa académica, como vemos en esta nota.

Insistimos en el punto: es muy prematuro para cerrar una conclusión, pero daría la impresión que la jugada intentada en torno al dólar no dio los resultados esperados o por lo menos no con la rapidez que se esperaba; pero como es multipropósito -comparar lo dicho acá con la columna de Van Der Kooy de hoy- los muchachos podrían estar orquestando un cambio de pantalla: pasar a operar dentro del gobierno, pretendiendo incidir en la conformación del futuro gabinete de Cristina, tratando de colocar ministros "friendly".

Acá hay un ejemplo, en una nota de Clarín de hoy donde se desliza al pasar (como si se diera el pronóstico del tiempo) una eventual suspensión por 180 días de la autorización a las multinacionales para remitir dividendos y utilidades a sus casas matrices:

   

Para seguirlo atentamente al tema en los próximos días; quizás con más atención que la cotización del dólar.