DATOS VERSUS NEGACIONES

En Página 12 del lunes 28.06 apareció una columna de Mempo Giardinelli que luce como continuidad de su anterior de la semana pasada. No es objeto de este polemizar sino brindar más elementos para la discusión y el análisis.

Dice: "Como sea, la bendecida fórmula Scioli-Zannini aclaró el panorama en un sentido, aunque en otros sigue siendo sombrío. Y es que más allá de optimismos y deseos, los hechos parecen mostrar altos riesgos electorales a esta altura del partido.

En la enumeración que hacen algunos dirigentes veteranos, se puntualizan estas (supuestas) evidencias: a) El kirchnerismo pierde en la CABA, que es un distrito numeroso e influyente. Lo más probable es que Mariano Recalde siga tercero en la puja y en el supuesto de que sea necesaria una segunda vuelta, los votantes K se encontrarán por lo menos incómodos. b) En Córdoba un triunfo K se ve como bastante improbable, y el FpV podría resultar tercero también allí. c) En Santa Fe, Omar Perotti hizo una excelente campaña, pero quedó tercero; d) Y aunque en Mendoza también se hizo una buena elección, allí ganó el radicalismo, más allá de que el oportunista Sr. Macri fue a sacarse una foto.

El FpV ganó en cambio, y con cierta holgura, en electorados numéricamente menores, como Salta, Chaco y Tierra del Fuego. Y aunque fueron triunfos resonantes y esperanzadores, es obvio que los votantes de esas provincias no alcanzarían para emparejar eventuales derrotas en los distritos más numerosos del país, o sea los mencionados más Tucumán, también de pronóstico inseguro.

La cuestión no pasa -no debería pasar- por el optimismo o el pesimismo, sino por la fría mirada sobre el territorio electoral nacional. En el cual, sin dudas, la esperanza oficialista se concentra en la provincia de Buenos Aires, donde cualquier fórmula kirchnerista llevaría las de ganar según diversas encuestas. Pero como todavía no es ésa una batalla acabada, nada es completamente seguro por el momento, máxime si se tiene en cuenta que el sistema multimediático, esa jauría de dogos, está cada día más activo y feroz en todo el territorio nacional, y su influencia nefasta es mucho más notoria y profunda que lo que se suele, y se quiere, creer.

En fin, puede reprocharse el tono escéptico, pero a la hora de cerrar esta nota no parece aconsejable el triunfalismo, ni es la vigorosa mística K lo que reluce. Este texto prefiere sinceridad ante los hechos, en lugar de optimistas negaciones....".

No hay ninguna duda que no estamos frente a la elección de 2011 donde para algunos convencidos votantes de CFK, un desmedido optimismo, los descomprometió de un esfuerzo militante en apoyo, abandonando todo el esfuerzo en ella en tanto candidata y comunicadora.

Hoy hacer el esfuerzo y poner el cuerpo propio en la campaña se impone. Cristina ni siquiera va en la boleta. Todo está en juego (como siempre se juegan más cosas en una elección de las que asumimos).

No obstante lo anterior, el análisis de los resultados electorales que incluye en el artículo merecen algunas consideraciones que son pasadas por alto por el compañero.

En el mismo orden que se exponen se agregan a continuación:

CABA: aún cuando es muy probable que Recalde termine tercero, su voto no tendría porque perderse en la presidencial. Para quien si se avizoran nubarrones es para Macri, que no tiene seguro que su delfín gane, lo que le resultaría un golpe durísimo, y no puede asegurar conservar todos los votos de Lousteau.

Córdoba: todo indica una confirmación del oficialismo provincial delasotista  y una fuerte repuntada de la fórmula del FPV.  Ese voto local a Schiaretti tiene una fuerte significación peronista y no tendría reparos en acompañar a Scioli a otro nivel. De  los de Acastello nada debería perderse.

Santa Fe: la lectura es muy parcial. Perotti termina tercero en una increíble levantada de 193.000 votos de las primarias a la general definitiva. Ahora va en la boleta del FPV como candidato a Senador. La muy votada Silvina Frana va en la de diputados junto con Ramos. De los grandes ganadores del sistema, Bonfatti va con boleta corta y los senadores peronistas se encuentran cómodos con su resultado y con Scioli como candidato pensando a futuro. Por su parte los que habían saltado al PRO vuelven corriendo y ven en bancar la fórmula del FPV su Jordán. La urna no incinera los votos de traidores, los cuenta igual que a todos.

Mendoza: los votos del FPV en todas las categorías rondan los 420.000, significando un piso del 40% de cara a la elección nacional donde Macri en el Distrito va colado con grandes críticas del cobismo provincial después del desaguisado de Gualeguaychú.

En Salta y Chaco, los ganadores (Urtubey y Capitanich-Peppo) aportan más del 50% de sus distritos. En Salta la competencia era con la fórmula Romero-Olmedo. No se ve que sea fácil para Macri asegurar para sí todos sus votos.

Tierra del Fuego expresa una realidad muy local y particular. Si bien su incidencia es poco significativa, el PRO estuvo ahí de ganar Ushuaia y sin embargo no fue nadie de Buenos Aires a consolar a Stefani. Sciurano sabía que la nacionalización de la campaña favorecía a Bertone y eligió el sentido contrario. Scioli aparece en las palabras de Bertone como hacedor en parte del triunfo, y también CFK y Máximo, por lo que el panorama pinta para Macri peor para octubre.

Retomo de más arriba. No hay lugar para falsos optimismos. Si para uno juicioso que sea estimulante y no afecte el esfuerzo que debemos hacer los que queremos continuidad.

La esperanza oficialista no descansa en el resultado de la provincia de Buenos Aires sino que está enraizada tanto allí como en el interior profundo de todo el país. Hacen falta predicadores de tiempo completo que le hagan dar brote de votos en octubre.

Cada uno arrastra lo que siente, pero si de análisis se habla, los datos son los datos.