LA FRASE

"CON EL PRETEXTO DE LA EDUCACIÓN SEXUAL, KICILLOF FOMENTA LA PEDOFILIA, SI FUERA EL INCESTO, VAYA Y PASE." (KARINA MILEI)

miércoles, 5 de enero de 2022

LOS LLANEROS SOLITARIOS

 

Transitamos un gobierno más acostumbrado a decir que hacer, y a prometer que realizar. Hace un tiempo atrás, escribíamos en esta entrada a propósito de los "problemas de comunicación": "Desde acá y con el sólo ánimo de aportar al debate, pensamos que la cosa es un poco más compleja: antes que comunicar hay que gestionar, y en la medida de lo posible y considerando los contextos, hacerlo lo mejor que se pueda.".  

"Si no hay nada de gestión, no hay nada que comunicar, aunque se intente: ésta formulación debería ser sencilla de aceptar universalmente, y sin embargo no sucede: leemos, vemos y oímos a diario que se nos informa que el gobierno "evalúa" tal cosa, o que "no descarta" tal otra, o que "sigue atentamente" determinado acontecimiento. Es decir, se está comunicando, pero en realidad no se comunica nada; al menos si por "algo" entendemos decisiones tomadas, firmes, concretas, plasmadas en los instrumentos institucionales del caso (leyes, decretos, resoluciones).".

"Porque una cosa es ir largando "anticipos" para sondear el terreno y medir las posibles reacciones que una medida generaría (una práctica muy habitual en general, y en éste gobierno en particular), y otra es que los funcionarios expresen públicamente en los medios sus pareceres personales sobre decisiones de gobierno que aun no se han tomado, o que incluso los exceden porque en realidad le corresponden a otros. Son funcionarios actuando en la arena pública, no pacientes en una sesión de terapia.".

"No están allí para comentar la realidad, sino para operar sobre ella, buscando transformarla, y tampoco sirve llorar sobre la leche derramada, echándole todo el tiempo la culpa a los medios; que ya se sabe como son y como actúan. Menos cuando se valida a esos mismos medios dándoles notas o haciendo declaraciones, y menos que menos cuando se los financia con pauta publicitaria oficial, pudiendo no hacerlo.".

El vicio afecta a mucho, incluso al propio presidente, que por estas horas y tras una semana de mutismo al respecto, salió con un hilo en sus redes sociales a expedirse sobre el "Gestapogate", así como antes otros funcionarios "comentaron" lo mismo, o los cortes de luz. Comentaron, es decir ni siquiera nos informaron de alguna medida concreta que ya tomaron, en relación a nada.

También éste es un gobierno de "funcionarios que no funcionan", y no lo decimos nosotros: lo señaló públicamente la propia Cristina, hace ya bastante. Claro que hay otros que funcionan, o que quieren hacerlo y ponen sus mejores esfuerzos, pero pareciera que por momentos en la más absoluta soledad, y sin el respaldo institucional del gobierno en su conjunto.

Hablamos en su momento acá de Ricardo Nissen, el Inspector General de Justicia (ver acá los posteos), quien viene librando una pelea contra el proceso de "off shorización" del país que nos legara el macrismo en la regulación de las sociedades comerciales; y es más conocido lo de Roberto Feletti en la Secretaría de Comercio Interior, al que le sacaron el banquioto y lo dejaron solo frente a los formadores de precios. 

Como la están dejando sola ahora a Juliana Di Tullio, enfrentada a la mafia de FOPEA por señalar desde el Senado de la Nación, con nombres y apellidos, las complicidades del periodismo con el aparato de persecución política y judicial contra opositores montado por el macrismo, y como quedó sola Fernanda Vallejos (que no renovó su banca porque no fue incluida en las listas) en sus posicionamientos -también en en el Congreso- sobre la deuda con el FMI, y no tuvo acompañamiento en sus proyectos para terminar con las cuentas off shore en los paraísos fiscales de nuestra élite empresarial. 

Otro tanto le pasa a Tailhade con sus denuncias en la justicia por los delitos de todo tipo cometidos durante el macrismo y después, por Macri, sus socios y cómplices en el periodismo y en la política. Llaneros solitarios o Quijotes arremetiendo contra los molinos de viento por un empeño personal, en soledad y sin el respaldo -al menos visible- de la organización política de la que forman parte (el "Frente de Todos"), o el gobierno como tal. Seguramente los lectores podrán sumar más ejemplos de casos similares.

El hecho no solo marca una tónica, coincidente con el rumbo general del gobierno y su orientación política predominante, sino se parece bastante a un "dejar hacer, dejar pasar" colocándole placebos al electorado del núcleo duro kirchnerista para contenerlo, sin la intención real de acompañar aquellas líneas de acción política en las que no se cree.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No hay gestión o la que hay es "inconfesable/incomunicable" por atentar contra los intereses de las mayorías populares? Pasaba por acá y dejé la pregunta nomás...
Fabio

Anónimo dijo...

Desde el momento en que la deuda con el FMI se contrajo a pagar desde 2022 se sabía cómo iba a ser la cosa.
Pensar que Cristina, con 2 mandatos presidenciales y uno de Néstor, no sabía que asumir el gobierno significaba aplicar un ajuste brutal o aplicar un plan de reestructuración urgente... Bueno. Otra porción de vidrio para este cuadro ambulatorio