LA FRASE

"EL IPC ES UN DESASTREY MIDE MAL LA INFLACIÓN, PERO NO LO PODEMOS CAMBIAR HASTA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES, QUE ESPERAMOS GANAR PORQUE BAJAMOS LA INFLACIÓN." (MARCOS LAVAGNA)

viernes, 7 de junio de 2024

TWEETS POLÉMICOS

 

jueves, 6 de junio de 2024

CUENTAS SENCILLAS

 

La Libertad Avanza cuenta con 7 senadores propios, sobre un total de 72 miembros del cuerpo. En Diputados, su bancada es de 38 miembros sobre un total de 257 legisladores que componen la Cámara. 

Esa es la distribución del Congreso que surge del voto popular en la primera vuelta de las elecciones generales del año pasado, en las que Javier Milei obtuvo apenas el 30 % de los votos, y quedó a unos siete puntos porcentuales debajo de Sergio Massa y las listas de legisladores de "Unión por la Patria", que fue la fuerza más votada.

Datos que es preciso recordar, porque cuando se reclama un cheque en blanco a Milei para implementar sus políticas, se omite que los legisladores que llegaron al Congreso por el voto popular, tienen la misma legitimidad de origen que él, y fueron votados -muchos de ellos- para oponerse, no para gobernar.  

Está claro entonces que sin el apoyo (a esta altura colaboracionismo y casi co-gobierno) del PRO, la UCR y otras fuerzas políticas Milei no podría sacar nada del Congreso. De hecho, sin ese apoyo no hubiera logrado aprobar la ley bases en Diputados, ni estaría a punto de lograr su sanción definitiva en el Senado, aun con cambios.

Como tampoco hubiera logrado sostener la vigencia del DNU 70 (rechazado por amplia mayoría en el Senado), con el simple expediente de evitar dar quórum para tratarlo en el recinto. Sin la complicidad de esas otras fuerzas políticas tampoco hubiera logrado (en ambas cámaras) tergiversar la representación popular que surgía del voto ciudadano, en las comisiones de las Cámaras, incluida por ejemplo la que debe dictaminar sobre los DNU.

Esta semana en Diputados se logró el quórum y los votos para avanzar en una nueva fórmula de ajuste de los haberes de los jubilados, para que recuperaran algo del poder adquisitivo perdido en lo que va del gobierno de Milei. Fueron 160 votos de Unión por la Patria, la UCR, la Coalición Cívica y el bloque de Pichetto, contra solo72 por el rechazo de LLA y el PRO.

En la misma sesión y por la reculada radical, no se pudo tratar y aprobar la restitución del Fondo de Incentivo Docente y una ampliación del presupuesto para las universidades, algo en lo que en teoría los propios radicales decían estar de acuerdo. Tampoco se puede avanzar en la restitución de los subsidios al transporte de pasajeros para el interior del país, aunque intendentes de todos los colores políticos (incluyendo radicales o aliados) fueron a pedirlo al Congreso.

Milei ha dicho en todos los tonos posibles que vetará cualquier proyecto que atente contra el objetivo del déficit cero o el equilibrio fiscal, pero de acuerdo con el artículo 83 de la Constitución, ambas Cámaras pueden rechazar un veto presidencial con el voto de los dos tercios de sus miembros presentes.

La misma mayoría que exigen los artículos 52 y 59 de la Constitución para acusar al presidente en juicio político, y destituirlo de su cargo. Supngamos que a los radicales no les da la pera para llegar a esos extremos, por temor a ser tildados de golpistas, o algo por el estilo. El mismo complejo afecta a algunos de los nuestros, pese a que causales justificadas para aplicar el mecanismo constitucional, sobran.

Sin embargo, no deberían mostrar los mismos remilgos a la hora de rechazar un posible veto presidencial contra algún proyecto que ellos mismos -los radicales- hayan impulsado en el Congreso, como el de las jubilaciones. A menos que estén haciendo una pantomima, y no estén dispuestos a ir en serio.

O lo que es lo mismo, si al final del camino los jubilados siguen sin ver recompuestos aunque sea en parte sus ingresos, los docentes siguen sin cobrar el incentivo, las universidades sin ver reforzados sus presupuestos o el boleto de colectivo sigue sin ser subsidiado, no solo será culpa de Mieli, sino también de la UCR. 

Igual que si se aprueba la ley bases, contra la que algunos radicales (como Lousteu) no se cansan de despotricar, aunque luego la voten. De hecho, el propio Lousteau les está pidiendo a los senadores de Unión por la Patria que acompañen con su voto favorable algunos cambios, para evitar con una mayoría calificada que sean revertidos en Diputados, de acuerdo con lo que dispone el artículo 81 de la Constitución Nacional.

De modo que si Milei sigue adelante con su plan, sin obstáculos ni oposiciones en el Congreso y sin que prospere una agenda alternativa del ajuste, es también y sobre todo responsabilidad de la UCR y sus legisladores. Tanta como para decir que este gobierno, el que está destruyendo al país y sus habitantes, es ni más ni menos -en términos prácticos- que otro gobierno radical.

Tuit relacionado: 

miércoles, 5 de junio de 2024

TWEETS POLÉMICOS

 

martes, 4 de junio de 2024

NO SABE NO CONTESTA

 

El martes de la semana pasada se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 465 (completo acá), por el cual el gobierno de Milei estableció el esquema de transición hacia la virtual eliminación de los subsidios del Estado a las tarifas de luz y gas, de lo que se sigue que en el segundo semestre del año impactarán aun más brutalmente los aumentos.

Los argumentos del decreto parecen (y quizás más que eso) redactados por los actores privados del sistema (generadoras, transportistas y distribuidoras), porque se hacen cargo plenamente de todos sus argumentos para reclamar aumentos de tarifas. Así por ejemplo el decreto dice (remitiendo a la experiencia de las privatizaciones menemistas) que por ese entonces "...los precios mayoristas del gas natural y la electricidad se desregularon y, hasta principios de 2002, las transacciones de oferta y demanda eran acordadas libremente por las partes.".

Por el contrario, señala que al implosionar la convertibilidad "...el congelamiento de las tarifas y la interrupción o la falta de terminación de las revisiones tarifarias llevaron, en primer lugar, a que la tarifa no reflejase el costo del suministro;", y que "...cualquier subsidio que se otorgue a usuarios comerciales o industriales produce distorsiones en la cadena de formación de precios.", (porque) "...la política tarifaria implementada se combinó con una política de subsidios a nivel del precio mayorista que no reconoció el costo real de la energía...".

Insiste el decreto varias veces sobre el problema de los costos: "Que ello (la política de subsidios a las tarifas, aclaramos) contribuyó a la opacidad de las tarifas finales y a la confusión conceptual entre los montos efectivamente facturados a los usuarios y los subsidios,...", y  "Que, en definitiva, la actual política de subsidios y el sistema actual de segmentación establecido por el Decreto Nº 332/22 ha llevado a que los precios mayoristas de energía no cubran los costos de abastecimiento,...".

Una y otra y otra vez, los costos : "Que semejante carga para el ESTADO NACIONAL ha sido consecuencia de un modelo de subsidios generalizados, que respondió a un modelo energético basado sobre precios y tarifas deprimidas, que no reflejaron el costo del abastecimiento mayorista ni el valor agregado de distribución.", "Que entre las circunstancias que justificaron la declaración de la emergencia energética se encuentra la situación financiera del MERCADO ELÉCTRICO MAYORISTA (MEM), afectada por un sistema de retribución que no refleja los costos reales de producción...".

Para luego empezar a perfilar los objetivos de la nueva política tarifaria (las negritas son siempre nuestras): "Que, en ese contexto, por el artículo 2º del referido decreto se instruyó a la SECRETARÍA DE ENERGÍA del MINISTERIO DE ECONOMÍA para que elabore, ponga en vigencia e implemente un programa de acciones necesarias e indispensables con relación a los segmentos comprendidos en la emergencia declarada en su artículo 1°, con el fin de establecer los mecanismos para la sanción de precios en condiciones de competencia y libre acceso, mantener en términos reales los niveles de ingresos de las prestatarias..."

Y en la misma línea argumental -la de las empresas- dice el decreto: "Que de acuerdo con los estudios de consumo realizados por la SECRETARÍA DE ENERGÍA la superposición de programas y la autorización de consumos bonificados sin límite han ocasionado consumos excesivos en tanto la señal de precios no refleja los costos económicos de producir, transportar y distribuir la energía. ", y "Que, asimismo, la mencionada resolución estableció los costos de abastecimiento de gas natural a trasladar a los usuarios finales en relación con los contratos o acuerdos de abastecimiento vigentes", (siendo) "el objetivo final de sincerar y transparentar el costo real del gas natural y la energía eléctrica,".

En consonancia con tales fundamentos, el artículo 1º del decreto determina "la reestructuración de los regímenes de subsidios a la energía de jurisdicción nacional, a fin de asegurar una transición gradual, ordenada y previsible hacia un esquema que permita: (i) trasladar a los usuarios los costos reales de la energía;"; mientras que su artículo 3º deja sin efecto "los límites del impacto en factura que genere la corrección del componente Energía fijado como porcentaje del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año anterior, contenidos en el artículo 2º del citado Decreto N° 332/22." (es decir, si tu sueldo aumenta menos que las tarifas, jodéte).

Para concluir en el artículo 5º del mismo decreto en que "Durante la vigencia del Período de Transición, la Autoridad de Aplicación deberá desarrollar todas las acciones necesarias para una transición gradual, ordenada y previsible hacia precios de mercado y tarifas basadas en costos económicos para el sector energético...". Los costos, otra vez, parecen ser la clave: a las empresas los costos no les estarían dando, y para que les den y además obtengan ganancias, hay que eliminar subsidios, aumentar tarifas y que esos costos (y esas ganancias) las paguen plenamente los usuarios. 

Lo extraño es que -como demuestra el tuit de apertura- el Secretario de Energía (que es la Autoridad de Aplicación de la que habla el decreto) no conoce los costos, al menos de la producción de un barril de petróleo. Y si no sabe esos (o los sabe y no los quiere revelar) es muy probable que tampoco conozca los del gas, aunque el precio en boca de pozo (que se supone refleja esos costos más la ganancia), lo fije el propio gobierno, y en dólares.

Por tratarse (los costos) de producir, transportar y distribuir (en orden decreciente de importancia) energía un asunto de primer orden de insumos críticos que operan en mercados regulados (es decir con precios fijados directa o indirectamente por el Estado) ¿no deberíamos conocerlos todos, empezando por el Secretario de Energía? 

¿O simplemente tenemos que creerles a las empresas (muchas de ellas con intereses en toda la cadena, como las petroleras) que no les dan los números, y autorizarles los aumentos de tarifas sin ninguna otra consideración, ni siquiera los niveles de ingresos de los usuarios que tienen que pagarlas? 

¿O el régimen de libre competencia que nos prometen al terminar con los subsidios al final del régimen de transición resolverá mágicamente la cuestión abaratando las tarifas por obra y gracia del mercado, aunque los usuarios no puedan elegir que empresa los provea de gas o luz?

lunes, 3 de junio de 2024

PATRIA SÍ

 

"PATRIA SÍ. Aportes para el debate del campo popular ante el gobierno de Milei. Estamos atravesando un momento crítico. A seis meses de su asunción, el presidente Milei -que se había presentado como un experto en crecimiento económico con y sin dinero- aumentó la pobreza, la indigencia y la desocupación de nuestro pueblo. No obstante, su gobierno conserva cierto apoyo social, y nos plantea el desafío sobre cómo encarar esta etapa.".

"Las diferencias con la última experiencia de oposición son numerosas. En 2016, salíamos de doce años virtuosos en el gobierno, de los que nos sentimos hondamente orgullosos. Cristina se fue el 9 de diciembre con una plaza colmada por una mayoría intensa, que había recuperado derechos y autoestima. Hoy, después del experimento fallido del Frente de Todos, somos una oposición cuestionada en su identidad, con una base social desencantada y con menores niveles de prestigio. La derrota contra Milei, cuantitativa y cualitativamente, fue más brusca que contra Macri. Además, Macri gobernó haciendo lo contrario de lo que había dicho en campaña. Milei, en cambio, está haciendo el ajuste que dijo que iba a hacer, independientemente de lo que cada sector social haya interpretado en campaña sobre los alcances de ese ajuste.".

"Sin embargo, también cabe decir que, mientras Macri dividió inicialmente a nuestra fuerza política, y las estrategias de oposición se repartieron entre el peronismo “acuerdista” y el kirchnerismo “resistente”. Milei mantiene una posición de intransigencia con todo el peronismo por igual. Ese rasgo, que apuntala el discurso “anticasta” con que triunfó en las elecciones, viene permitiendo la cohesión de la oposición legislativa y de calle para confrontar al gobierno. Milei sacó 56% hace menos de seis meses y todavía no consiguió aprobar ninguna de sus leyes fundamentales. También fracasó el Pacto de Mayo, que terminó convertido en un show para sus seguidores. Los dos paros de la CGT lo forzaron a sustraer la reforma laboral de su agenda inicial. Una enorme movilización universitaria lo encontró sin narrativa y obligado a negociar el presupuesto. Además, experimentó una contundente concentración de mujeres el 8 de marzo y un masivo reclamo social de “memoria, verdad y justicia” el 24 de marzo. Finalmente, luego de un primer ajuste absolutamente salvaje, tuvo que retroceder el segundo tramo del aumento tarifario ante la certeza de que iba a despertar una reacción categórica.".

"Otra diferencia fundamental con el contexto opositor a Macri lo ofrece la reelección de Axel, que permitió retener a la Provincia de Buenos Aires como bastión del kirchnerismo en el marco de una estrategia integral de nuestra fuerza política sobre ese territorio. Este cuadro de situación nos invita a rechazar tanto las posturas sobrepasadas de “optimismo”, según las que Milei inevitablemente “se cae” por el desastre social y económico que viene produciendo, así como también las excesivamente pesimistas, que a través de análisis y encuestas de opinión construyen un Milei todopoderoso, que gana incluso en la derrota, ante una oposición desorientada. Una evaluación realista nos conduce a empezar por razonamientos más sencillos. Quien detenta el poder del Estado nacional, normalmente, tiene dos activos: la gestión (especialmente económica) y el discurso político. La oposición nacional, en cambio, tiene uno: el discurso político. Milei apuesta la gestión económica a la baja de la inflación y el discurso político, a la escenificación de la confrontación permanente. En nuestro caso, los reflejos legislativos y las movilizaciones callejeras todavía no encontraron el predicamento nítidamente opositor que canalice una postura política. Y ahí es donde aparece la principal tarea que puede plantearse un espacio como éste: el aporte a la construcción de un discurso que logre, en primer lugar, exponer un marco de interpretación de la coyuntura y, en segundo lugar, plantear una serie de debates que consideramos sustanciales para el diseño de un planteo alternativo, que enfrente al gobierno nacional.".

"Razones del triunfo de Milei. 1. Si se desagrega la evolución de salarios formales e informales, salario mínimo vital y móvil, jubilaciones y pensiones en la última década, se observa un derrumbe durante el gobierno de Cambiemos, que no sólo no se revirtió sino que mantuvo su caída durante el gobierno del Frente de Todos. Las categorías de ingresos se desplomaron en promedio un 40% en términos reales respecto a los niveles en que las dejó el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, siendo el récord de caída el del salario informal, el salario mínimo vital y móvil y el haber previsional, que descendieron en promedio un 40%, menos de la mitad de su poder adquisitivo respecto al 2015. No extraña entonces que cuando se observa la participación de los trabajadores en la distribución funcional del ingreso, lo que encontremos sea un franco desmoronamiento, desde un 51,8% en 2016 al 45,3% en 2023."

"¿Qué nos indica la evolución de la estructura distributiva de estos años? La respuesta es sencilla y contundente: desoyendo los reiterados señalamientos de rectificación del rumbo que advirtió oportunamente Cristina Fernández y la necesidad del rechazo al acuerdo con el FMI que impulsó Máximo Kirchner, el gobierno del Frente de Todos, despojado de su componente kirchnerista, mantuvo la misma estructura de distribución del ingreso que el gobierno neoliberal de Juntos por el Cambio. Es importante remarcar, adicionalmente, que la mala gestión económica se combinó con una fuerte desmovilización de nuestra base social, no solamente por la pandemia sino también por la falta de convocatoria presidencial a la participación política.".

"En esta perspectiva, el ascenso de Milei es resultado de la estafa electoral de 2015, cuando Macri prometió “corregir lo que está mal y mantener lo que está bien” y sin embargo empeoró todos los indicadores de la calidad de vida social, así como también de la decepción producida por el Frente de Todos al incumplir la plataforma electoral, que implicaba renegociar la deuda con el FMI y mejorar las condiciones económicas heredadas de Macri. 2. Es cierto que lo anterior explica más por qué “no ganamos nosotros” y menos por qué ganó Milei en particular. Para interpretar esto último se necesita aumentar la escala de perspectiva y, mal que les pese a los que pretenden atribuir al kirchnerismo la causa de todos los problemas, asumir que, en el marco de la crisis hegemónica mundial del neoliberalismo y las democracias consensuales, los partidos de extrema derecha son una respuesta creciente a la insatisfacción democrática de las mayorías. Si los gobiernos populares o progresistas no involucran avances en materia de igualdad material o social, como dice Álvaro García Linera, la búsqueda de otras opciones individualistas y autoritarias está servida. Los partidos libertarios, antidemocráticos, antiigualitarios representan “la desembocadura de las aberrantes injusticias que se acumulan en el tiempo”.".

"Pero esta desembocadura no es inevitable. Desde 2015 hasta hoy, se llevaron a cabo treinta y una elecciones presidenciales. En dieciséis de ellas triunfaron candidatos neoliberales, mientras que en quince lo hicieron candidatos “progresistas”. Esta apreciación sugiere que la región no está experimentando un giro ideológico definido en ninguna dirección en particular. Más bien, se podría afirmar que estamos asistiendo a una disputa hegemónica en América Latina ante las dificultades de los nacionalismos populares de comienzos del siglo XXI para consolidarse, luego la agudización de las contradicciones internas potenciadas por las tensiones propias del contexto internacional y la contraofensiva de los sectores dominantes en distintos niveles. Para interpretar esta situación global, así también nuestros desafíos, contamos también con el fundamental documento del Papa Francisco, Fratelli Tutti, cuyo contenido nos convoca a estar atentos a algunas tendencias del mundo actual que desfavorecen el desarrollo de la fraternidad universal y que promueven una libertad económica meramente declamativa en tanto las condiciones reales impiden su acceso mayoritario. Según Francisco, la crisis financiera de 2007-2008 se resolvió a través de estrategias que “se orientaron a más individualismo, a más desintegración, a más libertad para los verdaderos poderosos que siempre encuentran la manera de salir indemnes”.".

"3. Debe señalarse en consecuencia que la emergencia de estas tendencias reaccionarias e individualistas no solamente se explican por lo que hicimos mal entre 2019 y 2023, sino también por lo que hicimos bien entre 2003 y 2015. El gobierno de Milei no se sustenta solo en los sectores que dejamos de representar. Además, opera sobre la base del antiperonismo extendido históricamente en distintos segmentos de la población. En ese punto, su objetivo es la eliminación definitiva del kirchnerismo como expresión actual del peronismo. En consecuencia, el ascenso de Milei debe asociarse sin vacilación a los discursos de odio y la violencia como herramientas de construcción política durante los últimos años. La recurrencia a estos discursos -validados y amplificados por sectores políticos, redes sociales y medios de comunicación- fue corriendo los límites del pacto democrático, hasta que al atentado a Cristina Kirchner lo hizo estallar por los aires. El silenciamiento judicial, la falta de acompañamiento político y la relativización mediática del episodio legitimaron el intento de magnicidio, de supresión física del adversario. Le dieron soporte material a los discursos de odio y a la aparición de figuras que, como Milei, proponían abiertamente administrar ese odio desde el aparato de Estado. No debe olvidarse que estos agravios tienen un largo historial en nuestro país. El “periodismo de guerra” no se tomó descanso desde que asumió Cristina en 2007, y especialmente a partir de 2009, para disciplinar el carácter democratizador de sus gobiernos y la reconfiguración que estaba proponiendo de la Argentina con el resto del mundo."

"El atentado contra la vida de Cristina implica el pasaje, por parte de Milei, de “panelista disruptivo” a candidato a presidente legitimado por los sectores de poder y por segmentos de una sociedad rota e iracunda. Así como en lo económico el gobierno libertario es heredero del proyecto de ajuste de Macri pero “más profundo y más rápido”, también en lo político es continuador de la vocación por destruir al kirchnerismo como peronismo realmente existente.".

(El documento completo, acá

domingo, 2 de junio de 2024

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sábado, 1 de junio de 2024

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