LA FRASE

"¿PUEDEN CREER QUE TENÍA UN VIAJE A RÍO YA PAGADO Y ME ENTERO QUE TENGO QUE DEVOLVER EL PASAPORTE PORQUE ES UNO DE LOS QUE SALIÓ DEFECTUOSO?" (LUIS CAPUTO)

jueves, 11 de septiembre de 2025

EL EMPACADO

 

Dos días antes de las elecciones bonaerenses del domingo pasado, decíamos en ésta entrada (cuya relectura nos permitimos recomendar): "Y si fracasó Macri y chocó la calesita después de haber ganado las elecciones de medio término de 2017 (tras su único año de crecimiento económico), como no había de fracasar Milei, que hizo (en palabras de Macri) lo mismo pero más rápido, y más rápido también agotó su capital político, cansó a la sociedad, causó más daño y más profundo, y se quedó más rápido sin dólares."

"Inviabilidad económica y política del plan, inviabilidad social de sus efectos, inviabilidad institucional de un experimento autoritario en un régimen de democracia formal y finalmente, inviabilidad de un experimento personalizado (que no conducido) por un absoluto demente, rodeado de una corte de fenómenos de circo absolutamente incapaces de interpretar racionalmente la realidad circundante, y obrar en consecuencia. Todo esto antes de que se abran las urnas bonaerenses el domingo, lo que en todo caso (y si se confirman los pronósticos previos) no hará más que oficializar el certificado de defunción del experimento.".

Llegó el certificado cuando se abrieron las urnas, y ya estamos en el después, aunque al parecer el gobierno y Milei siguen en el antes: en su discurso del domingo (que en nuestra humilde opinión era absolutamente irrelevante) se hizo tiempo para perpetrar un oxímoron: mientras prometió hacer autocrítica y corregir todos los errores que hubiera que corregir, ratificó el rumbo del gobierno y el plan económico, y prometió profundizarlos, como si no hubieran sido las causas principales de la derrota.

Y lo que vino después del lunes negro en los mercados (cuya racionalidad intrínseca como actores a los que hay que prestarles atención debería como mínimo ser puesta en discusión), fue más de lo mismo: anuncios funambulescos de mesas políticas, resurrección del extinto Ministerio del Interior para designar a un amanuense de Francos, el anuncio del FMI de ratificar su respaldo al plan del gobierno (lo que en éste contexto es claramente un salvavidas de plomo), y anuncios de tender puentes con los gobernadores y ciertos sectores de la oposición hasta ayer "dialoguista", "constructiva" y "racional", pero no exenta de comerse puteadas y destratos de los que se soñaron hegemónicos a largo plazo. Gobernadores que le están diciendo a Milei -en todos los tonos- que ya llegó a la puerta del cementerio, y de ahí en adelante siga solo por su cuenta.

Ahí está sino el caso de Pullaro, travestido en opositor a las apuradas y descubriendo todos los días un museo de novedades sobre lo que representan Milei y su gobierno, que no es ni más ni menos que lo que representaron desde el primer día, cuando él decía que le gustaba más el Milei presidente que el Milei candidato, o que Néstor Kirchner fue el peor presidente desde el retorno de la democracia.

En una estrategia política como mínimo curiosa (por no decir demencial) el presidente acaba de vetar la ley de financiamiento educatio (con un decreto en el que deja clarísimo que los salarios docentes y no docentes perdieron por goleada frente a la inflación), y  anuncia que vetará todas las leyes que pongan en riesgo el plan de ajuste, como la del hospital Garrahan o la del reparto coparticipable de los ATN promovida por los gobernadores; mientras les ofrece a cambio apoyo nacional para tomar deuda en los mercados internacionales, con un riesgo país en los 1200 puntos. El Mago Sin Dientes es más serio.

Mientras tanto el círculo rojo, por la pluma de Morales Solá, lo amenaza con que se amigue con su vice, o tratarán de desplazarlo apelando a la ley de acefalía en la persona de Schiareti (que seguramente tendrá una banca de diputado nacional a partir de diciembre), sin explicar como sería posible eso sin la anuncia del peronismo en el Congreso; y Carrió deja por un rato de tomar sol al costado de la pileta para contarnos que ya no es enemiga de Cristina, que no existe más el kirchnerismo y que Axel Kicillof es un muchacho educado, como si nadie se fuera a dar cuenta que intenta reversionar la idea del pacto del 70 % que soñaba Larreta, excluyendo al kirchnerismo y garantizando una futura elección presidencial sin sobresaltos, gane quien gane. 

Hasta acá, como se puede ver, nada nuevo bajo al sol, al menos en lo que al cuadrante gorila de la política argentina se refiere: apenas se sacudieron el polvo de otro porrazo electoral, ya están ofreciendo soluciones que nadie les pidió y empezando a operar en la interna del peronismo, como hacen cada vez que se sienten (o saben) derrotados, y es inevitable que lo que esperaban ver muerto y enterrado, vive y se prepara para volver a gobernar. Lo que se hizo (erróneamente) desde el peronismo con las candidaturas conciliadoras de Scioli, Alberto y Massa lo quieren hacer ellos desde afuera, parasitando a Kicillof, para no correr riesgos en caso que sea candidato primero, y presidente después.

La novedad (la salida para ser más precisos) la tenemos que aportar nosotros, para volver a sacar al país de un desastre en el que lo metieron ellos en su afán de borrarnos del mapa y de la historia. De allí que el imperativo de la hora (marcado por la enorme responsabilidad política e incluso institucional que nos toca) es no dar ningún partido por ganado antes del pitazo final, redoblar esfuerzos de acá a octubre para refrendar el urnazo bonaerense y -hasta donde se pueda- replicarlo en todo el país, empezando por ir a buscar el voto de los que siguen sin ir a votar, creyendo que así resuelven algo, sobre todo entre los sectores populares más agredidos por las políticas del gobierno nacional.

Aun en las precarias condiciones democráticas en que los argentinos irán a las urnas, con la dos veces presidenta de la nación, presidenta del principal partido político del país y principal referente de la oposición presa y proscripta por una condena absurda. Y dejarse de boludear con internas anticipadas que a nada conducen cuando además, para las elecciones nacionales de éste año (que están a poco más de un mes de distancia) se suspendieron las PASO, y se supone que se armaron listas de unidad para que todos se sintieran más o menos contenidos.

Para llenar de votos no solo las urnas, sino la legitimación de quienes ocupen responsabilidades institucionales en el Congreso de la nación para continuar oponiéndose de frente a las políticas de hambre y miseria de este gobierno horrible, con todos los medios (y todos es todos) que la Constitución pone al alcance. Y si el presidente insiste en hacerse el empacado e intentar cumplir con su promesa de salir con los pies para adelante antes que modificar el rumbo de su gobierno, habrá que hacerlo entrar en razones sin darle lugar para victimizarse. Tuits relacionados:

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