Los radicales de la municipalidad -con Corral a la cabeza- ponen el pico, y los vecinos de Santa Rosa de Lima, la pala.
Al cierre de ésta edición, no había renunciado aun ningún funcionario municipal, como muestra de que todavía les queda algo de vergüenza.
¿El intendente?
Bien, gracias, reunido con el garcaje local para ver como hacen para apretar a los senadores para que les financien el traslado del puerto:
1 comentario:
Claro que no tienen vergúenza!!! La única verdad es que estos muchachos son radicales y como tales no entienden nada sobre la transformación de la realidad o lo que es lo mismo "la política". Solo avanzan sobre los recursos públicos para mejorar la calidad de vida de sus "similares sociales" y de su bolsillo personal...
Publicar un comentario