And the winner is: Gélida Rasino; la catedrática amiga de éste blog.
A ver por donde empezamos: que una ex funcionaria (y actual diputada) del socialismo santafesino pida informes porque se demoran o están paralizadas obras públicas, es como si Vanrell pidiera informes por desmanejos administrativos en el Senado, o Reutemann quisiera saber por qué no se tomaron medidas para evitar las inundaciones.
Más si esa hoy diputada fue ministra de Educación, y luego de cuatro años de gestión (intensamente publicitada) sólo pudo acreditar como resultado haber construído en toda la provincia, con fondos propios (en realidad tampoco: con las partidas que manda la Nación del fondo soja) una sóla escuela.
Sí, una solita: la del famoso pastito.
Además el jurado encargado de otorgar el premio habría tenido en cuenta otros dos elementos para favorecer con él a Rasino, ya que viene del socialismo.
Uno fue que hace poquitos días el gobernador Bonfatti expropió (palabra de moda por estos días) un acto que le correspondía hacer al gobierno nacional, e inauguró cuatro nuevos jardines de infantes como si los hubiera hecho su gobierno; pero la provincia no puso un peso en ninguno: como se dijo acá, los cuatro (y otro más que inauguró después) fueron íntegramente financiados y construidos por la Nación, a través del programa "Más escuelas".
Y el otro -que terminó de inclinar definitivamente la balanza a favor de Gélida para ganar el premio- fue éste decretito, firmado hace poco menos de una semana por el propio Bonfatti y Leticia Mengarelli, la sucesora de Rasino que la favoreciera con unas horitas de cátedra para que pueda parar la olla, porque la dieta de diputada no le alcanza.
¿Y qué dispone el decreto?
Muy sencillo: transfiere a éste ejercicio presupuestario más de 14 millones de pesos no invertidos el año pasado por el Ministerio de Educación, de fondos enviados por la Nación (a través de la Ley 24.049) adivinen para que: para construir escuelas.
Y además para atender los gastos de funcionamiento de los comedores escolares, junto con otros fondos provenientes de la distribución del producido de los juegos de la Lotería provincial, con el mismo fin: solventar las partidas de los comedores escolares.
Esa plata que no se usó el año pasado para su destino específico (construir escuelas en un caso, pagar las partidas de los comedores escolares en los otros dos) se transfiere del Ministerio de Educación a "Obligaciones a Cargo del Tesoro" (cuenta con la que Economía administra los sobrantes presupuestarios), para pagar contratos de locación de servicios de "consultores" en Educación.
Todo un fresco de la gestión socialista, en este caso en Educación.
Gélida se tiene bien merecido el premio.
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