Está disponible el
balance cambiario del Banco Central para el mes de julio (completo acá), que
expone los movimientos de entrada y salida de divisas del país, por diferentes
conceptos.
El documento
-elaborado por la gestión Sturzenegger en trono laudatorio- expone con claridad
las cifras de un modelo que alienta el endeudamiento externo del país en moneda
dura, para financiar la fuga de capitales; los efectos concretos del
levantamiento del “cepo” cambiario y el fracaso rotundo de la devaluación como
estrategia para alentar las exportaciones. A continuación resaltamos los
párrafos que nos parecieron más relevantes (las negritas son nuestras):
“Las principales fuentes que explican
el superávit de julio vinieron dadas por distintas colocaciones en mercados internacionales
de gobiernos locales y del sector privado que, luego del récord histórico
observado en el mes de junio (unos US$ 3.650 millones), significaron ingresos
por casi US$ 2.900 millones4. También
se observaron ingresos netos por inversiones de no residentes por US$ 285
millones, tanto directas como de cartera, y por mercancías por US$ 158
millones, aunque en ambos casos con menores volúmenes a los observados en los
meses previos.” (Es decir que sin el nuevo
endeudamiento masivo en dólares el resultado del balance de divisas sería
ampliamente negativo porque hay fuga de capitales, y la “lluvia de inversiones”
representa menos de la décima parte de los dólares que ingresaron por deuda, y
viene en baja igual que el ingreso de dólares por el canal comercial)
“...el aumento de
depósitos en moneda extranjera de clientes, tanto privados como públicos, por
unos US$ 670 millones prácticamente se compensó con el otorgamiento de créditos
en moneda extranjera.” (O sea que se permite la compra de dólares sin restricciones,
que luego terminan depositados en los bancos, pero se van de allí en forma de
préstamos en moneda extranjera, como en los tiempos de la convertibilidad y el
“corralito”. Y esos depósito forman parte de la creservas del BCRA pero son
indisponibles porque son pasivos contingentes, ya que hay que reintegrarlos a
los depositantes)
“Las operaciones de la cuenta corriente del balance cambiario resultaron
en una salida neta de fondos por unos US$ 830 millones en julio de 2016. El
incremento en el déficit por unos US$ 300 millones respecto al resultado del
mismo mes del año anterior obedeció principalmente a los
menores ingresos netos por mercancías.” (Implica
que pese a haber devaluado se exporta menos e ingresan menos dólares por el
canal comercial, para compensar los que se van de más por haber eliminado todos
los controles al flujo de divisas y capitales)
“En julio, las transferencias netas
por mercancías del balance cambiario registraron un ingreso neto de divisas de
US$ 158 millones, como consecuencia de ingresos por cobros de exportaciones por
US$ 4.599 millones y egresos por pagos de importaciones por US$ 4.441 millones.
Este resultado representó un descenso de unos US$ 400 millones respecto al
superávit del mismo mes de 2015, explicado por un mayor descenso en los cobros
de exportaciones (caída interanual de 24%), respecto de lo observado en los
pagos de importaciones (caída interanual de 19%).” (Lo
dicho: pese a la devaluación de la moneda la perfomance exportadora de la
economía es peor que la del año pasado, y se reduce el superávit comercial, con
lo cual la restricción externa se supera con endeudamiento)
“El sector de oleaginosas, aceites y
cereales liquidó cobros de exportaciones de bienes por US$ 2.327 millones en el
mes de julio, nivel 20% por debajo de lo alcanzado en el mismo mes de 2015 y 5%
inferior al mes inmediato anterior. En el acumulado del año, no obstante, los
cobros de exportaciones del sector totalizaron US$ 17.441 millones, registrando
un incremento de 11% en términos interanuales.” (El
complejo aceitero es el verdadero dueño del mercado cambiario y pese a la
reducción de retenciones y la devaluación liquida apenas un poco más de divisas
que el año pasado, y viene restringiendo sus liquidaciones; como presión para
conseguir lo que logró: que le extendieran el plazo para liquidar, hasta cinco
años enlace al post anterior)
“Por su parte, el trigo también mostró un ritmo
de comercialización interna menos dinámico que la campaña previa, en tanto que
el maíz presentó una evolución similar a la de 2015. Por el lado de las
Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE)12, en el
mes de julio de 2016 ascendieron a unos US$ 1.650 millones, presentando una
disminución interanual del 49%. Esta reducción se vio explicada, principalmente,
por la caída de las ventas externas de porotos de soja por casi
US$ 650 millones, pellets de soja por unos US$ 550 millones y aceite de soja
por unos US$ 275 millones. Es de destacar que pese a la coyuntura de precios
favorables que se observó para la soja entre junio y julio del presente año13, su
comercialización tanto a nivel doméstico como externo avanzó a un ritmo lento.” (Es decir que lo único que consiguieron devaluando y bajando las
retenciones fue que los sojeros amarrocaran cada vez más en los silos y
silos-bolsa, especulando con otra devaluación y otra baja de retenciones,
prometida además. Y el trigo y el maíz -donde se eliminaron directamente las
retenciones- respondieron igual o peor que el año pasado, a la hora de aportar
divisas)
“Por su parte, y en línea con el
comportamiento observado para el sector de oleaginosos, aceites y cereales, los
ingresos por cobros de exportaciones de bienes del resto de los sectores
totalizaron US$ 2.272 millones en julio de 2016, registrando una contracción de
27% en términos interanuales, reflejada en la mayoría de los sectores
exportadores.” (Lo dicho: con un peso devaluado y
retenciones a cero en la mayoría de los casos, las exportaciones caen, para
casi todos los sectores)
“Los giros de utilidades y dividendos a
través del MULC totalizaron US$ 125 millones en el periodo, superando en unos
US$ 100 millones a los del mismo mes del año anterior. Se destacaron los giros
de las entidades financieras por US$ 49 millones, y de la industria automotriz
y el sector alimentos, bebidas y tabaco por US$ 20 millones y US$ 18 millones,
respectivamente.” (Este era uno de los aspectos más
importantes del reclamado levantamiento del “cepo”: poder girar utilidades a
las casas matrices, sin restricciones. Y como las exportaciones en todos esos
sectores cayeron, los dólares que giran no son genuinos obtenidos del comercio
exterior, sino comprados en el país con sus ganancias en pesos fruto de sus
operaciones en el mercado interno, a partir de la liberación de todos los
controles cambiarios para poder acceder a las divisas; divisas que provienen
del endeudamiento público: el Estado nacional y las provincias se endeudan en
dólares para que las multinacionales puedan llevarse sus ganancias del país,
dolarizadas)
“Otros ingresos netos que explicaron el superávit del sector fueron las inversiones netas de no residentes por US$ 285 millones, registrando un incremento de unos US$ 100 millones respecto al mismo periodo del año previo, como resultado del aumento de las inversiones de cartera de no residentes (US$ 127 millones)18. Los ingresos netos en concepto de inversiones directas de no residentes del SPNF totalizaron US$ 158 millones en julio, mostrando un descenso de unos US$ 30 millones en términos interanuales.” (A contramano de la prometida “lluvia de dólares” la inversión real directa desciende respecto al año pasado, aumenta la llegada de capitales financieros especulativos o la compra de activos nacionales abaratados por la devaluación)
“A diferencia de lo observado en billetes, las transferencias brutas al exterior de libre disponibilidad, que totalizaron US$ 665 millones (efectuadas por casi 700 clientes), se concentraron en operadores de los estratos más altos, en las cuales más del 85% de la salida de fondos se explicó por compras mensuales superiores a US$ 1 millón.” (Queda en claro entonces quienes fueron los verdaderos beneficiarios del levantamiento del “cepo”, y del levantamiento y posterior eliminación de los topes mensuales para la compra de dólares, de los 2 millones a los 5 y de éstos a la liberación total)
“En el mes de julio, la cuenta capital y financiera cambiaria del sector público y BCRA resultó en un superávit de US$ 2.030 millones, destacándose los ingresos por colocaciones de deuda del Gobierno Nacional por unos US$ 3.150 millones (deuda destinada a financiar la operación de recompra de los cupones de PBI y Letras del Tesoro Nacional), y de gobiernos locales por unos US$ 900 millones, en un marco de las mejores condiciones para acceder a créditos internacionales. También se incluyen en esta cuenta, el resultado por las operaciones de endeudamiento propio del BCRA.” (Lo dicho: sin el brutal endeudamiento nuevo producido en estos meses el balance sería ampliamente negativo por la fuga de capitales, y esa toma de deuda financia esa fuga)
“Otros ingresos netos que explicaron el superávit del sector fueron las inversiones netas de no residentes por US$ 285 millones, registrando un incremento de unos US$ 100 millones respecto al mismo periodo del año previo, como resultado del aumento de las inversiones de cartera de no residentes (US$ 127 millones)18. Los ingresos netos en concepto de inversiones directas de no residentes del SPNF totalizaron US$ 158 millones en julio, mostrando un descenso de unos US$ 30 millones en términos interanuales.” (A contramano de la prometida “lluvia de dólares” la inversión real directa desciende respecto al año pasado, aumenta la llegada de capitales financieros especulativos o la compra de activos nacionales abaratados por la devaluación)
“A diferencia de lo observado en billetes, las transferencias brutas al exterior de libre disponibilidad, que totalizaron US$ 665 millones (efectuadas por casi 700 clientes), se concentraron en operadores de los estratos más altos, en las cuales más del 85% de la salida de fondos se explicó por compras mensuales superiores a US$ 1 millón.” (Queda en claro entonces quienes fueron los verdaderos beneficiarios del levantamiento del “cepo”, y del levantamiento y posterior eliminación de los topes mensuales para la compra de dólares, de los 2 millones a los 5 y de éstos a la liberación total)
“En el mes de julio, la cuenta capital y financiera cambiaria del sector público y BCRA resultó en un superávit de US$ 2.030 millones, destacándose los ingresos por colocaciones de deuda del Gobierno Nacional por unos US$ 3.150 millones (deuda destinada a financiar la operación de recompra de los cupones de PBI y Letras del Tesoro Nacional), y de gobiernos locales por unos US$ 900 millones, en un marco de las mejores condiciones para acceder a créditos internacionales. También se incluyen en esta cuenta, el resultado por las operaciones de endeudamiento propio del BCRA.” (Lo dicho: sin el brutal endeudamiento nuevo producido en estos meses el balance sería ampliamente negativo por la fuga de capitales, y esa toma de deuda financia esa fuga)
1 comentario:
Es como vivir con la tarjeta de credito siempre hasta las manos y pagar siempre el minimo, en algun momento te rematan la casa.
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