En la campaña del 2015 la estrategia comunicacional de "Cambiemos" logró convencer a una parte de la población que un millonario por herencia de una fortuna construida al amparo de los contratos con el Estado era honesto, y le interesaba terminar con la corrupción en la obra pública y llegar a la "pobreza cero".
Ya en el gobierno y envalentonados por los éxitos, fueron por más: como habían conseguido que los porteños los votaran varias veces pese a no haber estado ni siquiera cerca de cumplir la promesa de construir 10 kilómetros de subte por año, ahora quieren convencernos al resto de los argentinos que están ejecutando un plan de obras públicas como el país nunca vio en su historia, y esperó por décadas.
No importa que los fantasmales planes "Belgrano" y "Patagonia" no hayan pasado jamás de anuncios en los medios, ni que la inversión en obra pública lleve más de dos años cayendo a pique para cumplir con la meta fiscal del "déficit cero" y con los compromisos del FMI, ni que los famosos "contratos de participación pública privada" para hacer rutas y otras obras de infraestructura jamás pasen del papel, por falta de financiamiento, o que los 3000 jardines que se iban a hacer con la plata del "Fútbol Para Todos" también hayan quedado en la nada: a estar por los dichos oficiales, en el país se vive una explosión de la obra pública en la que si te quedás parado, te pavimentan o te tiran una colada de hormigón por la cabeza.
Y el hit del momento en esta campaña es el "Paseo del Bajo", una obra que además está rodeada de sospechas de corrupción y favoritismo oficial en favor de IECSA, la empresa que Macri le ¿vendió? a su primo Angelo Calcaterra, y este le ¿vendió? a su vez a Marcelo Mindlin, otro testaferro presidencial. Disculpen los porteños si desde el interior no nos entusiasmamos a nivel épico con un túnel para que los camiones demoren menos en cruzar la capital (si es que no se les ocurre pasar dos juntos al mismo tiempo, porque se atascan), o no lo consideramos una obra comparable a Atucha, El Chocón o el Túnel Subfluvial: deben ser celos provincianos.
Pero lo raro es que desde la oposición kirchnerista no se pongan las cosas en su lugar, antes las ostensibles mentiras de Macri y el aparato de propaganda del régimen en este punto, cuando si algo caracterizó al período del 2003 al 2015, fue la notable expansión de la inversión en infraestructura, concretando proyectos largamente postergados en todo el país. Acá algunos a simple título de ejemplo.
Ya en el gobierno y envalentonados por los éxitos, fueron por más: como habían conseguido que los porteños los votaran varias veces pese a no haber estado ni siquiera cerca de cumplir la promesa de construir 10 kilómetros de subte por año, ahora quieren convencernos al resto de los argentinos que están ejecutando un plan de obras públicas como el país nunca vio en su historia, y esperó por décadas.
No importa que los fantasmales planes "Belgrano" y "Patagonia" no hayan pasado jamás de anuncios en los medios, ni que la inversión en obra pública lleve más de dos años cayendo a pique para cumplir con la meta fiscal del "déficit cero" y con los compromisos del FMI, ni que los famosos "contratos de participación pública privada" para hacer rutas y otras obras de infraestructura jamás pasen del papel, por falta de financiamiento, o que los 3000 jardines que se iban a hacer con la plata del "Fútbol Para Todos" también hayan quedado en la nada: a estar por los dichos oficiales, en el país se vive una explosión de la obra pública en la que si te quedás parado, te pavimentan o te tiran una colada de hormigón por la cabeza.
Y el hit del momento en esta campaña es el "Paseo del Bajo", una obra que además está rodeada de sospechas de corrupción y favoritismo oficial en favor de IECSA, la empresa que Macri le ¿vendió? a su primo Angelo Calcaterra, y este le ¿vendió? a su vez a Marcelo Mindlin, otro testaferro presidencial. Disculpen los porteños si desde el interior no nos entusiasmamos a nivel épico con un túnel para que los camiones demoren menos en cruzar la capital (si es que no se les ocurre pasar dos juntos al mismo tiempo, porque se atascan), o no lo consideramos una obra comparable a Atucha, El Chocón o el Túnel Subfluvial: deben ser celos provincianos.
Pero lo raro es que desde la oposición kirchnerista no se pongan las cosas en su lugar, antes las ostensibles mentiras de Macri y el aparato de propaganda del régimen en este punto, cuando si algo caracterizó al período del 2003 al 2015, fue la notable expansión de la inversión en infraestructura, concretando proyectos largamente postergados en todo el país. Acá algunos a simple título de ejemplo.
* Plan Federal de vivienda, con la construcción de 480 mil nuevas viviendas para 3,8 millones de personas, mejorando la inclusión social y en apoyo a la expansión de la industria de la construcción. (Macri había prometido construir un millón de viviendas por año)
* Ampliación de los servicios de agua potable y cloacas para 5 millones de personas, haciendo pasar la inversión pública destinada a servir de cloacas y agua potable a la población, de 3 millones de pesos en 2003 a 1400 millones en 2010. " (El propio INDEC macrista acaba de desmentir al gobierno, demostrando que la expansión de la cobertura de agua potable y cloacas fue mayor durante el kirchnerismo que en la actualidad).
* Creación de ARSAT S.A. y desarrollo del Plan Satelital Argentino, con el lanzamiento de los dos primeros satélites geostacionarios desarrollados y construidos en el país (ARSAT 1 y 2)" (El gobierno de Macri discontinuó el Plan, paralizó el ARSAT 3 y está privatizando frecuencias)
* Reconstitución de 38.000 kilómetros de caminos de la red vial nacional, finalización de la autopista Rosario-Córdoba luego de 50 años de paralización, construcción de 600 kilómetros de autopista en la Ruta Nacional 14, una de las rutas del Mercosur. (Los corredores viales licitados bajo el sistema PPP no arrancaron todavía)
* Pavimentación de la Ruta 40, columna vertebral de nuestro país. Son 5000 km que conectan 11 provincias con 21 ríos, 20 Parques Nacionales y reservas naturales, integrando el país y potenciando sus posibilidades turísticas.
* Recuperación del sistema energético nacional, incrementando la capacidad de generación en 11.700 megavatios, un aumento del 49 % de la capacidad instalada desde el 2003; construyendo 26 centrales termoeléctricas y de ciclo combinado de más de 100 mw de generación cada una. " (Macri las está privatizando, regalándoselas a sus amigos)
* Aumento de la capacidad de transporte de energía un 38 % desde el 2003, con la construcción de 5500 kilómetros de líneas de alta tensión, totalmente nuevas -y por ende con mucha mayor vida útil- que cerraron el "anillo" del sistema interconectado nacional, incorporando al mismo a 10 provincias que estaban afuera: Chubut, Santa Cruz, San Juan, La Rioja, Formosa, el interior de Chaco, el norte de Santiago del Estero, Jujuy, Salta y el sur de Mendoza.
* Construcción del gasoducto con doble cruce del Estrecho de Magallanes, que en una extensión de 37 kilómetros cruza por debajo del océano para unir Tierra del Fuego con Santa Cruz, y permitió elevar la capacidad de transporte de gas hacia el territorio nacional de 11 a 18 millones de metros cúbicos diarios. En el conjunto del sistema se incrementó un 23% la capacidad de transporte de gas natural (27,6 millones de m³/diarios adicionales).
* Reactivación de la mina de Río Turbio y construcción de la central termoeléctrica, elevación de la cota de Yaciretá a 83 metros, la que permite maximizar su capacidad de generación de energía.
* Lanzamiento del Plan Nuclear Argentino, con la refuncionalización de Atucha I y de la Central Embalse, la construcción y puesta en funcionamiento de Atucha II y el inicio de las obras de Atucha III." (Este gobierno ha paralizado el Plan, la construcción de Atucha III y generado miles de despidos de empleados en las empresas contratistas)
* Construcción de 2823 escuelas, a lo largo y a lo ancho del país, en cada una de las provincias argentinas. (Nos remitimos para contrastar a lo señalado respecto a los jardines que se iban a construir con l,a plata que se ahorra al eliminar el "Fútbol Para Todos").
* Construcción de 2823 escuelas, a lo largo y a lo ancho del país, en cada una de las provincias argentinas. (Nos remitimos para contrastar a lo señalado respecto a los jardines que se iban a construir con l,a plata que se ahorra al eliminar el "Fútbol Para Todos").
* Conectividad digital en todo el país con el tendido de 35.000 kilómetros de fibra óptica, y desarrollo de la Televisión Digital Abierta (TDA), con la instalación de 90 antenas en todo el país." (Hoy la TDA ya no existe más, y el caradura de Macri eliminó "Conectar Igualdad", y dice que no servía porque se entregaron millones de netbooks a lugares donde no había conexión a Internet).
Los datos los habíamos recordado hace un par de años atrás, en este posteo sobre el desafuero de De Vido. Decíamos allí esto: "En síntesis, la gestión de un plan de inversión pública del Estado nacional por 108.000 millones de dólares en 12 años; mas o menos la misma cantidad en la que Macri nos endeudó en 19 meses.". Hoy podemos decir que el gobierno "del más grande plan de obra pública de la historia" nos endeudó en dólares por el doble de lo que el kirchnerismo invirtió realmente en obras a lo largo y a lo ancho del país, que fueron unos cuantos "Paseos del Bajo".
2 comentarios:
http://www.oetec.org/nota.php?id=%201463&area=%201
excelente análisis...
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