LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 1 de enero de 2022

ENSALADA DE ZANAHORIAS

 

El Boletín Oficial de ayer (último del año) salió plagado de decretos del Poder Ejecutivo Nacional con medidas de corte económico: el Decreto 908 que prorrogó hasta fin del 2023 la alícuota del 8 % a las exportaciones mineras y de combustibles (completo acá), la prórroga de la rebaja por seis meses de las contribuciones patronales de las empresas del sector salud (Decreto 903, verlo acá),  y la disminución de la alícuota de Bienes Personales para los fondos y activos repatriados desde el exterior para destinarlos a inversiones en la construcción (Decreto 912, completo acá).   

El día anterior, es decir el jueves 30, se publicó el Decreto 900 (completo acá) por el cual se rebajan las regalías que deben pagar las petroleras por los permisos de exploración y concesiones de explotación en el Mar Argentino. 

El mismo día se publicaron el Decreto 899 (completo acá) que prorroga la rebaja de las contribuciones patronales a la seguridad social para las empresas radicadas en las provincias del denominado "Norte Grande". Y también ese mismo día se publicó el Decreto 897 (verlo acá), que establece la exención del impuesto al cheque para las cuentas utilizadas en forma exclusiva por los consignatarios de ganado, que involucren movimientos de fondos de terceros.

Hace poco (justo para Nochebuena) veíamos acá como, al prorrogarse por seis meses la emergencia ocupacional, se estableció  la baja progresiva de la doble indemnización por despido, hasta su virtual eliminación. Y hace tan poco como el 15 de diciembre del año pasado, veíamos en ésta entrada como se rebajan o eliminaban retenciones a productos de las llamadas "economías regionales", para -supuestamente- promover las exportaciones.

Por estas horas el gobierno evalúa si convocar o no a sesiones extraordinarias del Congreso en enero, para tratar los temas pendientes que remitió. Como por ejemplo los que se enumeran en ésta nota de El Cronista: leyes sobre hidrocarburos, desarrollo agroindustrial, y la construcción para vivienda.

Leyes que contemplan en todos los casos rebaja, diferimiento o exención de impuestos o cargas patronales, flexibilizaciones del control de cambios para garantizar el libre acceso a las divisas a los que exporten, rebaja de contribuciones a la seguridad social, eliminación o rebaja de retenciones y "estabilidad fiscal" por determinada cantidad de años, una vez otorgados esos beneficios.

Es difícil no ver en todas estas medidas un plan y un sentido unívoco, como también es difícil no advertir ciertas (por no decir muchas, o todas) similitudes con otros planes "ofertistas" similares, ensayados muchas veces, en distintos gobiernos (algunos presuntamente distintos entre sí), sobre la base de la convicción o creencia que con estímulos al capital (como únicas y excluyentes herramientas) se crece y se generan empleos que pagan salarios de calidad; es decir ese crecimiento "derrama", aunque a cierta heterodoxia le moleste que se utilice la expresión (que goza de bien ganada mala fama), más no las similitudes antes apuntadas, en el discurso y -sobre todo- en las medidas derivadas de él.

Entre las alternativas de la zanahoria y el palo (que bien podrían ser complementarias y no necesariamente excluyentes) para manejarse en sus relaciones con las distintas fracciones del capital, el gobierno ha elegido, claramente y desde su mismo comienzo (incluso antes de que se desatara la pandemia) la primera. Por eso está todo el tiempo ofreciendo zanahorias, muchas, hasta hacer una ensalada. 

Y al parecer ha descartado por completo el palo, es decir exigir -a cambio de tanto beneficio, prebenda o afloje, fundamentalmente fiscal- compromisos concretos, medibles y pesables. En inversiones, creación de puestos de trabajo, integración de cadenas de proveedores locales, aportes de divisas, aporte en fin al desarrollo del que tanto se habla.

Eso sin considerar que allí donde se ha encontrado con situaciones de privilegio preexistentes o consolidadas (como pasa por ejemplo con Techint o Aluar en sus respectivos segmentos de mercado, o con el Grupo Clarín en las comunicaciones y el entretenimiento), ha optado deliberadamente por respetar esas posiciones creadas, enfatizando incluso el discurso presidencial en que no es intención avanzar sobre ellas.

Como dijimos, hay un plan, una hoja de ruta (de inspiración de Kulfas, que bien podría suscribir Lavagna, pero que se ejecuta por decisión del presidente), con el que se puede acordar o no (no es nuestra intención en ésta instancia plantear un debate teórico al respecto), pero está. 

La pregunta es por qué habría que suponer que esta vez sí se cumplirán sus supuestos teóricos no ya en el crecimiento de la economía (que ciertamente es importante), sino en mayores niveles de equidad e integración social, que sean su consecuencia. Máxime cuando no se advierte una batería de medidas, tan constantes y consistentes como los reseñados estímulos al capital, que fuercen o aceleren ese "derrame" que hasta acá no se vio, por lo menos de un modo apreciable.

Y además cuando la historia reciente de la experiencia macrista, medida en términos de reanudación del endeudamiento, concesiones al capital ruinosas al interés social y agudización de la restricción externa por la fuga de capitales, no podría haberse escrito, directamente, sin la lisa y llana participación de algunos de los beneficiarios de estas medidas "ofertistas".

7 comentarios:

ProfeMarcos dijo...

2022 no es un año electoral.
El sacudón de 2021 no les importó.
Año ideal para satisfacer a sus verdaderos mandantes.

Anónimo dijo...

Cristina 2023? Alberto busca la reelección? Massa se postula por trillonesima vez (y gana?)

Que podemos hacer ahora? La suerte está hechada. Quien te dice, capaz para estas medidas si hay quórum.
Feliz año nuevo

teo dijo...

El derrame lento del modelo kulfas/lavagna dando grandes concesiones al capitalismo realmente existente, más temprano que tarde se va a encontrar con el mismo problema de siempre: la restricción externa de dólares debido a que ese capitalismo prebendario realmente existente no produce tantos dólares como los que desea comprar y enviar a sus cuentas externas. En los últimos 40 años, coincidente con el modelo de entidades financieras de la última dictadura, Argentina acumula 4 o mas PBIs en cuentas externas. Coincide con el ciclo de crisis de cuenta que afecta cada 10 años a la Argentina, que se resuelve sistemáticamente con devaluacion de la moneda para potenciar otra vez el ciclo. El modelo Kulfas/Lavagna ya esta entrando en la restricción debido a que en 2 años se comió 30000M que deberían estar en BCRA, que confirma que no hay balanza comercial que satisfaga la demanda de dólares de nuestro capitalismo de cuenta externa. Este modelo cree que podrá en 5 años potenciar las exportaciones y reprimir importaciones para que el saldo le permita pagar en todas las ventanillas. Quienes sobreviva verán si era cierto.

Anónimo dijo...

Che pero me habían dicho que eran distintos al gato y su pandilla. Decepcionante, y como siempre al estilo de la derecha más rancia, todo entre el 24 y el 31 de diciembre. El pueblo lo va a sacar a patadas a este grupo de dirigentes que convirtieron al peronismo en un excremento neoliberal.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

El tema es que a este paso los va a sacar a patadas, pero para que vuelvan el gato y su pandilla.

Anónimo dijo...

Excelente lectura. Lavagnismo puro y duro. Repitiendo la balanza comercial del 2002 a fuerza de hambre.

Anónimo dijo...

Puede ser, pero como está la cosa veo más probable un "5 presidentes en una semana"... Viste que todos quieren su jubilación.