LA FRASE

"ESTOY CANSADO DE TENER QUE BANCARME LAS AGRESIONES DE CRISTINA PORQUE ES ACCIONISTA Y ME PAGA EL SUELDO." (MARCOS GALPERÍN)

martes, 4 de octubre de 2011

ARGENTINA PARA TODOS


Por Cristina Ambrosio.
Mucho se ha hablado de los efectos de la Crisis política y económica  que atravesara nuestro país como consecuencia de la implementación del modero económico liberal  capitalista.
Desde otra perspectiva se abordaba el análisis de la destrucción del tejido social, de la inculturación sufrida, de la pérdida de la identidad y el sentido nacional, de una crisis de valores.
Es evidente el cambio operado desde la llegada del Kirchnerismo a la escena política nacional, en el modo de hacer política y de concebir a la economía. El quiebre producido, irreverente, fue casi insolente para los conservadores y defensores del status quo, y muchas veces difícil de comprender para la gente de a pie, para el ciudadano común, que en algún momento saliera a las calles en defensa del mantenimiento de espacios de poder que le eran ajenos, y más aún contrarios a sus propios intereses.
Si hasta el perfil de las ciudades no es el mismo. Desde los medios hegemónicos se pone el acento constantemente en lo inseguras que son las grandes metrópolis (Bs As, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Paraná), pero poco se dice de lo atestadas que están sus calles de vehículos (autos, motos, bicicletas), o del modo en que se recortan sus siluetas en el horizonte, donde vemos como surgen los edificios, casi igual que las líneas de la economía en los ejes cartesianos.
Hay cambios que se han ido operando que son fácilmente medibles, que son materiales y visibles, como las autopistas y rutas construidas, los polos industriales en constante expansión. Pero hay cambios que se operan, que raras veces son analizados, científicamente si se quiere.
Un artículo muy esclarecedor que fuera publicado por el diario Clarín en 2005, “el pueblo y la gente: menuda diferencia”  hace referencia al meta mensaje  implícito en el modo discursivo utilizado a la hora de abordar las problemáticas contemporáneas.
Los políticos opositores hablan aún hoy,  de república, Estado, patria, de la gente, del ciudadano, de los contribuyentes; desde la lógica individualista que nos recuerda muchas veces a la fábula de la cigarra y la hormiga: el que tiene plata se la merece, porque se la ganó, el que no tiene trabajo es porque no quiere, por vago e indolente etc.
La concepción cultural de una nación indica que sus miembros tienen conciencia de que constituyen un cuerpo ético-político diferente a otros, ya que comparten ciertas características (etnia, lengua, religión, tradición o historia común).
La diferenciación presupone por un lado  independencia política y económica; la historia reciente nos demostró que no existe la una sin la otra. El pago de la deuda al FMI, inició el procedimiento de consolidación de nuestra independencia en ambos sentidos, para recordarlo simplemente tenemos que ver el estado de sujeción en que se encuentran España, Grecia, Portugal, respecto de sus acreedores.
Por el otro, la particularidad  cultural, en nuestro caso multirracial y multiétnico, amalgamado por la historia, por las costumbres, por la capacidad de integrar, de sumar y de generar una nueva cultura abarcativa que admite particularidades regionales que enriquecen nuestra vida.
 A mi modo de ver uno de los principales cambios que ha operado el pueblo argentino gracias a las políticas en materia de educación y cultura implementadas desde el gobierno nacional transversalmente y de modo articulado desde los diferentes ministerios, ha sido la consolidación y afirmación de la IDENTIDAD NACIONAL.

Tema sensible si los hay al extremo de que aún desde el propio kirchnerismo a veces no nos atrevemos a ponerlo en palabras, tal vez por temor a ser juzgados de nazionalistas (con z)  o a la rápida remisión que al hablar de ese modo se hace al  nazismo o al fascismo. Vale la pena recordar que el preámbulo de nuestra constitución nacional reza “Nos los representantes del PUEBLO de la NACIÓN ARGENTINA”, marcando así claramente el rumbo y nuestra identidad.
Todo ello enmarcado en una concepción de lo que es SER NACIÓN, que no presupone homogenización, sino por el contrario, reconocimiento, orgullo y aceptación de las diferentes partes que la componen. Desde la incansable labor en la construcción de la memoria y la búsqueda de la verdad, en el proceso de realización de los derechos humanos en el marco de los juicios a los dictadores, hasta la visibilización de las minorías sean étnicas -en la reivindicación de los pueblos originarios- o sexuales, con la sanción de la ley de matrimonio igualitario.
Entre algunos de los actos de gobierno que trasuntan en hechos concretos que resulta imprescindible resaltar  mencionaremos: la revalorización de hechos históricos y la realización de monumentos evocativos (Vuelta de Obligado), la creación de museos como el Museo del Bicentenario  ubicado en el antiguo edificio de la aduana Taylor, o del Museo de Libro y de la Lengua junto a la Biblioteca Nacional.
La realización de los actos conmemorativos de las fechas patrias en diferentes provincias.
La realización de la feria de ciencias Tecnópolis, verdadera muestra del potencial científico y humano con que contamos, y que busca abonar nuestra autoestima, y fortalecer nuestras capacidades, y nuestro orgullo de pertenecer, de ser parte de.
El apoyo a la industria del cine nacional, comunicador de nuestra cultura y que además, ha aportado películas como “Belgrano” o “Revolución”, que humanizan a nuestros próceres engrandeciendo aún más su gesta patriótica.
La creación del Salón de los Patriotas Latinoamericanos.
El Canal Encuentro, generador de contenidos invaluables, con programas como Pueblos Originarios, Block, Espacios Urbanos, Pequeños Universos, Cosa de todos, Escuela de Maestros, Mentira la Verdad, 6.000 Millones de Otros etc; que nos traen realidades desconocidas, desacralizan el conocimiento científico, desnudan la mentira en torno a la supuesta objetividad en las ciencias sociales, aportan elementos para el desarrollo de la inteligencia emocional, la conciencia de sí (desde lo personal, al colectivo que llamamos nación).
El programa Conectar Igualdad, así como la televisión digital de alcance nacional , borra las distancias físicas permitiendo el acceso a la información y el conocimiento, y pone al alcance de todos tecnologías comunicacionales que no son un lujo sino moneda corriente en la vida actual; y para el futuro laboral de nuestros jóvenes ( para manejar un camión, una cosechadora, un colectivo, a modo de ejemplo, hoy hay que tener conocimientos informáticos).

De la ley de medios se resalta siempre el aspecto económico y su finalidad de desconcentración de la propiedad de los medios, pero un aspecto altamente positivo es el del cupo de contenidos de origen local, nacional, en cuanto a programas, reproducción de música de autores nacionales, etc, que establece.
Los festejos del BICENTENARIO, marcan un antes y un después en el modo de expresión popular, y que resumen claramente el posicionamiento ideológico y político del gobierno.
La creación de la marca Argentina, verdadera carta de presentación ante el mundo de nuestros productos, garantía de calidad, que conlleva la elección de firmas para representar nuestro valor creativo y productivo. Con el mismo nombre se cuenta con un canal en Youtube, en el que se pueden apreciar todas las publicidades realizadas sobre diferentes temáticas y ejes productivos, así como las listas de las empresas e industrias radicadas en nuestro país y las características productivas de las mismas. Ya se han obtenido logros como participar en la Semana de la Moda en Nueva York.

Pero ¿por qué consideramos importante recuperar ese sentido de pertenencia, y el orgullo de ser? ¿dónde radica el valor de reconstruir el tejido social y el espíritu colectivo?
Nuestro sistema mismo lo requiere, y en ello se fundamenta. Pagar los impuestos para que TODOS tengan acceso a una educación y salud de calidad. Las provincias ricas ceden una parte de sus ingresos para que a través de la coparticipación se redistribuya de modo más equitativo y las provincias que menos tienen puedan crecer armónicamente, con el resto. El sistema previsional se basa en la solidaridad, en la noción de unidad, de confianza y de continuidad y proyección. En definitiva quien posee una verdadera personalidad, es independiente.
A veces una imagen puede más que mil palabras, y un mural que oficia las veces de recepción el  Museo del BICENTENARIO es un fiel reflejo de lo que entendemos que es nuestra Nación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un aplauso para el post de la compañera.
El Colo