LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

domingo, 8 de julio de 2012

EL AUTÉNTICO HOMBRE LAGARTO


¿Hay en la política argentina algún tipo más viscoso, reptilesco y camaleónico que el colorado De Narváez?

Porque convengamos que Macri tiene lo suyo, pero el tipo va más o menos siempre por el mismo rumbo, sobre todo en lo que a su relación con el kirchnerismo y el gobierno nacional se refiere, y su aproximación al mundo peronista.

Pero el narcolorado es otra cosa: es como si el tipo no quisiera nunca sacar los pies de ese gran plato que es el peronismo, siempre atento a la oportunidad de colgarse del que cree ganador: Menem en el 2003, después coqueteando con Duhalde, después en alianza con Solá y el propio Macri; y ahora de golpe, se volvio sciolista de la primera hora el hombre.

Que como las lagartijas, tiene una asombrosa capacidad de regeneración, en este caso no de la pérdida de miembros, sino de fracasos electorales: porque recordemos que, entre otros intentos, De Narváez trató en el 2007 y en el 2011 de ser gobernador de la provincia de Buenos Aires, enfrentando en los dos casos al propio Scioli.

Con un discurso durísimo (¿hace falta recordar los spot de campaña?) por la inseguridad, la situación financiera y el servilismo del motonauta con el gobierno nacional.

Y ahora resulta que Danielito es el último resguardo de la institucionalidad republicana contra la barbarie.

De paso, el colombiano se suma con todo a la ofensiva destituyente: ahora resulta que el gobierno de una presidenta elegida por el pueblo argentino dos veces (con el 46 % en el 2007, con el 54 % en el 2011, ni hablar como le fue en la provincia de Buenos Aires, donde superó incluso esos porcentajes), de acuerdo a las normas constitucionales, es una anormalidad.

Y de paso también no entiende nada de economía, o peor aun: es el único problema que tendría la economía argentina al parecer.

O lo que es lo mismo: si la sacamos a Cristina, todos los problemas económicos se solucionan como por arte de magia.

Y el único capaz de salvar de tamaño desastre anormal (otra forma de decirle loca, digamos) sería Scioli, y por eso lo "reprimen".

El exabrupto conceptual no debe sorprender en un empresario iletrado y rudimentario, cuyo bagaje conceptual no supera el "alica, alicate", y cuyos conocimientos de la historia argentina lo llevaron a decir que el mejor gobierno de Perón fue el tercero.

Pero resulta además que el hombre es otra viuda de Néstor, como Alberto Fernández: después de haberlo descalificado en vida de todas las formas posibles (tampoco hace falta recordar acá los agravios al ex presidente), lo extraña porque era un tipo dialoguista y amplio, y lo ejemplifica con la presencia en sus gobiernos de Prat Gay, Lavagna y Redrado: a dos Kirchner los sacó de una patada en el culo, y al otro Cristina, con el apoyo de Kirchner; pero eso a De Narváez no le preocupa; su camaleonismo discursivo resiste la prueba ácida de la realidad.

Incluso demuestra que no sólo es bruto cuando habla de la historia más remota (como el tercer gobierno de Perón), sino de la próxima: el que lo lee y no conoce del tema, podría pensar que Guillermo Moreno es un recién llegado al kirchnerismo, o que con Kirchner no estaba en el gobierno, o no cumplía ninguna función; y no -por ejemplo, otro detalle menor que se le escapa a De Narváez- exactamente la misma que tiene ahora.

Dice que se tomaría un café con Scioli (suprema forma de la estupidez política: creer que todo se reduce a tomar o no un café, y con quien lo haría o no cada uno), y lo más probable es que ya lo haya hecho: si pudo con Menem o con Macri, ¿por qué no con el motonauta?

Lo que sí en el párrafo de la nota en que dice (textualmente) "Lo único que no necesitamos en la Argentina es la Constitución", debe haber una mala transcripción del redactor de Clarín (o una huelga de correctores, vaya uno a saber); porque a menos que se trate de un gigantesco fallido de De Narváez (por aquéllo de "volver a la normalidad" sacando del medio a Cristina), el hombre es bruto, pero no tanto.

Al fin y al cabo hasta los reptiles como éste tienen a su modo cierta inteligencia.             

1 comentario:

pipo dijo...

lo que es tener guita y estar al pedo y entonces me meto en politica ,total que mas dá no??? MISERABLES HAY EN TODOS LADOS.