LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

viernes, 6 de julio de 2012

PARA SEGUIR DISCUTIENDO GANANCIAS



En Página 12 del miércoles salió éste muy interesante artículo sobre el costo que implican para el Estado nacional las exenciones impositivas, al que corresponde la imagen; y que sirve para desmitificar una cuántas zonceras instaladas al respecto.

La información fue relevada del Presupuesto nacional 2012, que cuantifica lo que se conoce como "Gasto tributario", es decir lo que le cuesta al Estado sostener exenciones de todos los impuestos nacionales vigentes, que están consagradas en las normas que regulan cada uno.

El primer dato grueso indica que el peso total de las exenciones son 49.067 millones de pesos, pero de ése total, más de la mitad (el 52 % exactamente) corresponden a las exenciones del IVA; lo que implica por un lado que las exenciones tributarias representan cuatro veces el dinero destinado a la Asignación Universal por Hijo, y por el otro, que las exenciones de Ganancias no son las más relevantes: el propio artículo (tomando la información oficial) las valúa en 10.500 millones de pesos, una quinta parte del total.

Después al descomponer el peso presupuestario (en términos de recursos que el Estado deja de percibir) de las diferentes exenciones, vemos que casi la mitad (exactamente 4583 millones) corresponden a las que gozan las diferentes rentas financieras, como los intereses de los títulos públicos o de los plazos fijos bancarios.

Lo que implica que, aunque se eliminasen todas las exenciones de Ganancias a la renta financiera, el monto que recaudaría el Estado seguiría estando por debajo por ejemplo, de lo que cuesta hoy aumentar el mínimo no imponible de la cuarta categoría (que incluye al trabajo personal en relación de dependencia), que serían unos 6100 millones de pesos. Ni hablemos si sólo se derogase la exención a los plazos fijos: los ingresos para el fisco serían menos de 1658 millones al año, porque esa cifra comprende (como dice el artículo) a las obligaciones negociables que emiten las empresas para financiarse.


En cambio otro sector al que se suele prestar poca atención (porque agrupa al "oenegeísmo") como las fundaciones y demás "entidades de bien público" se llevan unos 3877 millones de pesos éste año: sería interesante pasar el peine fino por allí.

Y nos quedan dos casos, que son el de los jueces y el de la famosa "megaminería a cielo abierto": el de los jueces es más sencillo, el peso en el presupuesto público de la exención es irrelevante (casi 351 millones de pesos) pero la derogación de la exención (o que paguen el impuesto, la exención fue derogada en 1996) tendría un valor ejemplificador de igualdad de todos ante la ley; que no es poco.

Las exenciones de Ganancias de las que gozan las empresas mineras (por el régimen de estabilidad fiscal sancionado en tiempos del menemismo) están dentro del ítem "Promociones", o sea regímenes de promoción de una determinada industria o producción a partir de exenciones o degravaciones impositivas.

El ítem se lleva un total de 1634 millones de pesos éste año (la cuarta parte de lo que costaría subir el 20 % el mínimo no imponible, poco más del 3 % del costo tributario total), pero dentro de eso están los regímenes promocionales de las industrias radicadas en Tierra del Fuego, los diferentes sectores de Pymes y la industria del software. Aun asumiendo que la mitad del rubro se lo llevaran las mineras, estamos hablando de poco más de 800 millones de pesos.

Lo cual  no implica defender los regímenes promocionales en bloque, sino puntualizar que no se trata simplemente de decir (sin referirse nunca a los números concretos) "saquemos el impuesto al trabajo y gravemos la renta financiera y la minería"; o cosas por el estilo.

En todo caso la discusión de los regímenes promocionales (dentro de un contexto más amplio de discusión de una reforma tributaria integral) pasa por determinar sus costos y beneficios: creación de empleos, nivel de salarios y calidad de puestos de trabajo, desarrollos tecnológicos, diversificación del aparato productivo y la oferta exportadora del país, contribución al desarrollo regional por el lado de los primeros; remisión de utilidades al exterior, fuga de capitales, mayor o menor contribución a la extranjerización de las empresas, del otro.  

Y ya que estamos y siempre sobre el mismo tema, el amigo Diego Rubinzal nos hace llegar este documento producido por la gente del CEDEBH, en el que se desmitifican también muchas zonceras que circulan. Siguiendo el enlace pueden ller el documento, y bajárselo. 

Cortito (ocho páginas), conciso, concreto, con número, con data de otros países, con las respuestas a las cosas que uno escucha en la oficina, la cola del cajero o los medios: altamente recomendable, como todo lo que estos muchachos acostumbran hacer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en mi empresa ,mía no, no nos dan aumentos,entonces el gerente dice:dibujen para que no les cobren..QUÉ LINDO!!!ESO QUE GAMANOS COMO UN CAMIONERO MEDIO..LA EMPRESA LA LEVANTA EN PALA Y NO QUIERE SOLTAR UN PESO..

Anónimo dijo...

dibujar es préstamos,servicios médicos o donaciones!!!no te digo cuál es porque se la juegan mis compañeros..a mí no me importa.Además me parece que se quedan con el vuelto cuando deducen..