LA FRASE

"ME DICEN QUE ESTÁ VINIENDO PARA ACÁ EL MINISTRO CAPUTO, ASÍ QUE TRÁIGANME ESA REMERA QUE DICE "NO HAY PLATA"." (KRISTALINA GEORGIEVA)

viernes, 11 de abril de 2014

EL DÍA DESPUÉS


Antes del paro de ayer, analizábamos acá el contexto en el que se lanzó la protesta; y decíamos que (más allá de los reclamos puntuales de naturaleza sindical) "si (Barrionuevo y Miyano) muestran los dientes -exhibiendo presuntamente su capacidad de paralizar el país- también lo hacen hacia todo el que aspire a gobernar el país sucediendo a Cristina."; y la penosa conferencia de ayer a la tarde en la que hicieron el balance de la medida de fuerza, no hizo sino confirmarlo.

Una conferencia con la presencia de empresarios formalmente reconocidos como tales (Buzzi, en el círculo amarillo), y otros -como Barrionuevo o el propio Moyano- que lo son aunque se los reconozca públicamente como sindicalistas.

Un recorrido bizarro por disparates e incoherencias, que fueron desde Micheli mentando a Walsh, Tosco y Germán Abdala (diciendo que los primeros hubieran parado, y citando la opinión del último, en un paro apoyado por la Sociedad Rural); hasta el "Momo" Venegas compungido por los jóvenes y niños que pasan necesidades y reivindicando a "la gloriosa Juventud Sindical de los 70'", o Barrionuevo (dueño de un flamante casino) denunciando los negociados del juego y la corrupción; y la entrega de los recursos mineros. 

Con Moyano como principal maestro de ceremonias, repartiendo bravuconadas a granel  y repitiendo todos los lugares comunes del anti-kirchnerismo visceral (desde el "viento de cola" hasta la conducta en relación a los DDHH en la dictadura) no ya contra Cristina; sino incluyendo sin nombrarlo al propio Néstor: parece que ya enjugó las lágrimas del 2010, o eran de cocodrilo.

El problema con las bravuconadas es cuando terminan reemplazando al discurso político, porque entonces lo que podría ser firmeza en sostener determinadas convicciones, termina degenerando en simple matonismo barrabrava; y para peor, ostensiblemente misógino. 

A fuer de ser sinceros, parecían pasados de merca los muchachos. Todos.

De paso: a la izquierda que puso el cuerpo en los piquetes, pretendiendo "diferenciarse" de la burocracia sindical, ayer Moyano y Barrionuevo les dejaron dejaron bien en claro como los consideran: forros, básicamente descartables.

Cuando un periodista le preguntó a Moyano qué medidas tendrías que tomar el gobierno en relación con sus reclamos para que se restableciera el diálogo, la respuesta (literal) fue "cualquiera, la que quieran, la que se les antoje": un reconocimiento mayor de que el paro busca cualquier cosa menos mejorar la situación de los trabajadores, imposible de conseguir. 

El único momento de toda la conferencia en el que Moyano fue preciso en relación a los reclamos del paro, y en el que cuando habló demostró hacerlo con conocimiento cabal de causa, fue cuando se refirió a la plata de las obras sociales: todo un dato, y no menor, de lo que verdaderamente le preocupa. Para el que le interese el tema, acá y acá puede encontrar información. 

Pero lo peor de todo lo escuchado ayer en la conferencia (coincidiendo con lo que señala acá Gerardo) fue constatar como los dirigentes sindicales replicaron las vigas maestras del pensamiento dominante en el empresariado argentino: el país tiene oportunidades excepcionales que desperdicia por las políticas del gobierno, "hay que abrir los mercados", hasta ahora nos vino ayudando la soja y el viento de cola; el gobierno no tiene ni tuvo nada que ver con el crecimiento, y hay que cambiar las políticas.

Allá en los momentos en los que Moyano despertaba cierta esperanza de un sindicalismo con discurso política y económicamente claro, supo rodearse precisamente de economistas y gente de reflexión que le daban consistencia a ese discurso; hoy pareciera salido de un seminario de Broda o Cachanosky. 

Lo cual nos lleva a éste otro punto crucial que planteábamos antes del paro: "sigue siendo un desafío importante para el gobierno (para éste y para cualquiera que se proponga impulsar un proyecto transformador) buscar mecanismos de articulación con el fragmentado mundo sindical; para integrarlo a la conformación de un bloque político más sólido que apuntale su proyecto político.".

La pregunta (más importante incluso que saber como sigue la película después del paro) es como lograrlo con ésta dirigencia sindical.

4 comentarios:

Q dijo...

Moyano quiso ser Lula y termino sinedo la Niña Loly.
Durante la dictadura,la estructura sindical se mantuvo mas o menos estable,por algo habra sido.
Alfondin trato de modicficar algo y ya sabemos que paso.
La mayoria de lo sindicatos se han transformado en dinastias hereditarias.
No se si esperando que se mueran estos sindicalistas se ganara algo,pero no se si hay otra salida.
Saluods

Nando Bonatto dijo...

Lo de la merca es un dato casi certificado...juaaa
en cuento al análisis, desde Santa Fe a Mar del Plata en la misma sintonia

Anónimo dijo...

Sobre que Moyano "hoy pareciera salido de un seminario de Broda o Cachanosky", no parece.Es así.
Broda y su consultora son los letristas, vía Mesa de Enlace.
El Colo.

Udi dijo...

Buscando a su unicornio blanco, puro y mitológico (la burguesía nacional) el gobierno le soltó la mano al rinoceronte negro y fulero, pero de verdad (el Mov. Obrero Organizado). ¿Que a algunos mejor perderlos que encontrarlos? ¡Sin duda! Pero en el mientras tanto no se puede rifar ese apoyo. Nadie pretende que estén junto al gobierno por convencimiento, es por conveniencia mutua que no se debió dejar que la zanja se ensanchase a tal punto.
¿O vamos a pelear en todos los frentes a la vez?
Salute !