La noticia pasó un poco desapercibida en medio de tantas novedades; pero en algún momento de la semana leíamos en Página 12: "La Cámara de Diputados avanzó ayer en la creación de la comisión bicameral investigadora sobre las complicidades económicas durante al dictadura. El oficialismo emitió dictamen favorable al proyecto del diputado y abogado laboralista Héctor Recalde en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento. La UCR acompañaría la iniciativa, mientras el Frente Renovador presentó su propio proyecto, el PRO no adhirió a la propuesta y Elisa Carrió abandonó la sala sin pronunciarse. El director del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el periodista Horacio Verbitsky; el investigador de la deuda externa Alejandro Olmos Gaona; ex trabajadores de Ford y de Acindar de Villa Constitución (Santa Fe), torturados y reprimidos durante la dictadura cívico-militar, expusieron ante los diputados su apoyo a la creación de la bicameral, que ahora debe pasar por las comisiones de Derechos Humanos y Presupuesto.
El proyecto presentado por Recalde crea la Comisión Bicameral de Identificación de las Complicidades Económicas durante la Ultima Dictadura Militar para la Búsqueda de la Verdad, la Memoria, la Justicia, la Reparación y el Fortalecimiento de las Instituciones de la Democracia. La iniciativa apunta a elaborar un informe detallado sobre el accionar de empresas privadas y actores económicos y financieros que colaboraron con los crímenes de lesa humanidad y que se beneficiaron con la política económica y el terrorismo de Estado implementado por la dictadura.
“Esta iniciativa es un derecho a la defensa contra la amnesia, la mendacidad y la impunidad, porque busca que haya memoria, verdad y justicia”, remarcó Recalde. La comisión deberá formular propuestas concretas y útiles para forjar “la memoria, responsabilizar a los cómplices y consolidar y fortalecer las instituciones de la democracia así como reformas legislativas que propendan a desalentar conductas como las investigadas”, describe el proyecto de creación de la bicameral que deberá emitir un informe en 180 días de conformada y que abarcará el período que va desde el golpe del 24 de marzo del ’76 hasta 1983, cuando los militares abandonaron el poder.
Aunque por sugerencia de los propios expositores y diputados, también se propondrá en los fundamentos del proyecto avanzar en paralelo con una investigación similar durante la etapa neoliberal de la década del ’90.
“La democracia avanzó en la responsabilidad de quienes ejecutaron crímenes de lesa humanidad. Pero no hizo lo mismo con otros partícipes, impulsores y beneficiarios” de estos delitos, destacó Verbitsky ante los diputados, para celebrar la iniciativa legislativa. El periodista argumentó que durante el gobierno de Raúl Alfonsín se juzgó a las juntas militares, pero que por el “contexto político, en pleno apogeo del neoliberalismo, no se pudo avanzar” con las complicidades del poder económico. “Ahora sí se puede avanzar”, agregó para concluir que “hoy estamos viendo un desprecio del poder económico con la democracia que tiene que ver con la impunidad que gozan”.
“Analizar la dictadura sin el componente económico es imposible”, insistió Verbitsky, quien leyó un párrafo de la carta abierta del periodista y escritor Rodolfo Walsh al año de la dictadura militar, donde describe como “gran síntesis” –agregó el presidente del CELS– la transferencia económica de toda la sociedad a las grandes corporaciones.".
La idea de que el golpe del 76' fue cívico-militar por las claras responsabilidades de los sectores que instrumentaron a las FFAA en su propio beneficio ya ha sido establecida históricamente; pero sin embargo no existe aun una generalizada percepción social al respecto.
Los propios sectores empresariales se han ocupado profusamente de que ellos sea así, invisibilizando su participación protagónica en la última dictadura, pero sin embargo no se puede tapar el cielo con la mano; y en el propio debate político de hoy, se les ven las costuras; en tanto repiten los mismos discursos de entonces, y tal como entonces, intentan condicionar al poder político para que opere a favor de sus intereses.
El proyecto que empieza a discutir Diputados era parte de las propuestas contenidas en "Cuentas Pendientes", la obra colectiva coordinada por Horacio Verbitsky sobre la complicidad empresarial con la dictadura, o mejor aun: su principalísimo protagonismo en esos tiempos.
Siguiendo este enlace pueden acceder al reportaje que en su momento le hicieran al presidente del CELS en su venida Santa Fe para presentar el libro, traído por Diego Rubinzal y la gente del CEDEBH. Allí planteaba ya que impulsarían en el Congreso éste proyecto.
Que avance una iniciativa en este sentido desde las propias instituciones del Estado, y más específicamente desde el órgano que nuclea la pluralidad de la representación política de los argentinos es una muy buena noticia; y un signo de madurez democrática de esas mismas instituciones, además de un acto de estricta justicia histórica.
Aunque ponga nerviosos a algunos, que no quieren que les recuerden su pasado vinculado a las dictaduras; cuando alzan el dedito desde púlpitos como el de IDEA -por ejemplo- para darnos lecciones de democracia e instituciones.
La idea de que el golpe del 76' fue cívico-militar por las claras responsabilidades de los sectores que instrumentaron a las FFAA en su propio beneficio ya ha sido establecida históricamente; pero sin embargo no existe aun una generalizada percepción social al respecto.
Los propios sectores empresariales se han ocupado profusamente de que ellos sea así, invisibilizando su participación protagónica en la última dictadura, pero sin embargo no se puede tapar el cielo con la mano; y en el propio debate político de hoy, se les ven las costuras; en tanto repiten los mismos discursos de entonces, y tal como entonces, intentan condicionar al poder político para que opere a favor de sus intereses.
El proyecto que empieza a discutir Diputados era parte de las propuestas contenidas en "Cuentas Pendientes", la obra colectiva coordinada por Horacio Verbitsky sobre la complicidad empresarial con la dictadura, o mejor aun: su principalísimo protagonismo en esos tiempos.
Siguiendo este enlace pueden acceder al reportaje que en su momento le hicieran al presidente del CELS en su venida Santa Fe para presentar el libro, traído por Diego Rubinzal y la gente del CEDEBH. Allí planteaba ya que impulsarían en el Congreso éste proyecto.
Que avance una iniciativa en este sentido desde las propias instituciones del Estado, y más específicamente desde el órgano que nuclea la pluralidad de la representación política de los argentinos es una muy buena noticia; y un signo de madurez democrática de esas mismas instituciones, además de un acto de estricta justicia histórica.
Aunque ponga nerviosos a algunos, que no quieren que les recuerden su pasado vinculado a las dictaduras; cuando alzan el dedito desde púlpitos como el de IDEA -por ejemplo- para darnos lecciones de democracia e instituciones.
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