LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 6 de noviembre de 2014

¿Y SI LORENZETTI BLANQUEA QUE QUIERE SER CANDIDATO Y LISTO?


No le alcanzo con haber dicho que la Corte podía funcionar bien con cuatro miembros (alineándose así con el absurdo planteo opositor de no cubrir la vacante que dejará Zaffaroni), para luego tener que desdecirse y sostener lo obvio: debe tener cinco miembros, porque así lo manda la ley vigente.

Cosa que no le habría sucedido si se dedicara a sus menesteres como juez (resolver las causas que tiene a fallo, que no deben ser pocas), en lugar de incursionar en materias que la Constitución ha puesto en manos exclusivas de los poderes políticos, electos por la voluntad popular: el Poder Ejecutivo y el Congreso. Como la designación de los miembros de la Corte.

Pero no hay caso: al hombre le cuesta sostener el perfil bajo y -por el contrario- ama la exposición: leemos acá que disertó ayer ante lo más granado del empresariado argento, sobre sus tópicos favoritos: las "políticas de Estado".

Y estuvo bastante bien rodeado, como se puede ver acá en la galería de fotos de la selecta concurrencia; de la que sacamos la que ilustra el post: a días de haber firmado el bochornoso fallo que favoreció a La Nación para seguir evadiendo impuestos, el presidente de la Corte no tuvo empacho en sentarse a compartir mesa con el esclavista Etchevehere (investigado por defraudación en la justicia) pendiente de resolución por la Corte otra cautelar eterna: la que le permite a la entidad que preside seguir usurpando como okupa garca el predio de Palermo al Estado nacional).

Junto también con Adelmo Gabbi de la Bolsa de Comercio, el día después de que el Banco de Valores (la sociedad de los corredores de bolsa) fuera multado por el Banco Central por más de 160 millones de pesos por maniobras irregulares con el "contado con liqui", y que el propio Gabbi dijera (muy suelto de cuerpo) que la medida es confiscatoria, pero está tranquilo porque "la multa va a quedar en la nada".

¿Una infidencia de su comensal, tal vez anticipatoria de otra cautelar favorable al poder económico concedida por el poder tribunal?

Lorenzetti podrá ser cualquier cosa, menos ingenuo: no puede desconocer que sus gestos, opiniones y apariciones públicas (y las compañías en las que voluntariamente elige estar) no son gratuitos, sin costo.

Tienen un significado político y como tal serán interpretados, por lo que no cabe sino pensar que lo plantea así de un modo deliberado: hace bastante que se lo nota muy ansioso por lanzarse a la política, en el sentido estricto de la competencia electoral: política los jueces hacen todo el tiempo, ni hablar si están en el máximo tribunal del país, y ni hablar si tienen el perfil del presidente de la Corte.

Probablemente lo que no lo termine de decidir de dar el saltito (además del miedo a perder privilegios corporativos y franquicias impositivas autoconcedidas) sea que le falte partido que lo cobije, o al revés: que le sobren ofertas, y no se decida.

Porque por lo visto, ausipicios y financiamiento para la campaña, tendría de sobra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tampoco descartaría que es gataflorismo propio de vedetonga lo que lo traiciona; que le gusta el lugar que ocupan los poderosos al que llegó hace poco y codearse con ellos como uno más, el más prestigioso, creyéndose el más inmaculado y que finalmenet adopte pose austera de patriota de cartulina y se quede en la comodidad de la Corte para desde allí sentirse que nos sigue miando a todos con agua bendita.

Anónimo dijo...

Tiene grandes limitaciones ideológicas, como lo que es, un conservador del interior patronal agrario.
Y por esa proveniencia del interior patronal, tiene también un cholulismo indisimulable,una pulsión a la figuración, a la foto, con "famosos" del establishment económico.La necesidad de pertenencia, de ser reconocido dentro del grupo de los dueños del país.Un tilingo.
El Colo.