Estuvimos anoche en la inauguración de la primera unidad básica del Movimiento Evita en la ciudad de Santo Tomé (Santa Fe).
Cerca de doscientas personas en la puerta del local dieron un gran marco al acto inaugural, durante el cual hablaron varios invitados (empezando por Marcelo Clebot, presidente comunal de Monte Vera) y culminando el joven Facundo Mansilla, en representación de los dueños de casa, quien puso emotividad y énfasis en la tarea vecinal y en la unidad del peronismo santotomesino.
El local está en la intersección de las calles Castelli y Lisandro de la Torre y nos contaron que ya se encuentran programados talleres de ayuda escolar (martes y jueves de 18 a 20 hs.), cerámica (lunes de 18 a 19,30 hs.) y otros en proyecto. Trabajan allí unos veinte militantes que se juntan todos los lunes a las 21 hs. invitando a quienes se quieran sumar a la tarea.
Obviamente que la idea es la de acercarse a los vecinos y tratar de canalizar sus inquietudes para hacer sentir los reclamos, además de realizar tareas comunitarias, territoriales, propias de toda unidad básica.
Desde aquí van nuestras felicitaciones. En tiempos en que la paralización ha sido una característica de muchos encuadrados, el Movimiento Evita nos da un nuevo ejemplo de que la tarea no debe detenerse y hay que seguir construyendo los espacios de militancia. Una hormiga, más otra hormiga y una más junto a la otra harán de ella no sólo un estilo de vida, sino la posibilidad de no ser vencidos ni quebrados.
Un abrazo para todos los compañeros y, en especial, el mejor de los alientos para los jóvenes que van tomando la posta.
¡Salute, Evita!
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