Cuando se analiza -dentro del espectro opositor- al Frente Amplio Progresista, se lo cataloga como una oposición "distinta" porque acompañó con su voto algunas de las iniciativas del gobierno, como la ley de medios o la estatización de los fondos que manejaban las AFJP.
Incluso los otros opositores-tanto el peronismo federa como los radicales- machacan en este punto, y le recriminan al FAP y al socialsmo ser "funcionales" al kirchnerismo, a partir de esos acompañamientos; lo que es una verdad a medias.
Para explicarlo con un ejemplo, y si de la ley de medios hablamos, acá abajo pueden ver la parte pertinente del acta de la sesión de Diputados en la votación en particular del famoso artículo 161; es decir la cláusula de desinversión que obligaría a los multimedios (principalmente Clarín) a desprenderse de las licencias excedentes:
Para explicarlo con un ejemplo, y si de la ley de medios hablamos, acá abajo pueden ver la parte pertinente del acta de la sesión de Diputados en la votación en particular del famoso artículo 161; es decir la cláusula de desinversión que obligaría a los multimedios (principalmente Clarín) a desprenderse de las licencias excedentes:
Como pueden ver, no faltó ninguno de los socialistas (ni los santafesinos, ni los de otras provincias), como tampoco los actuales aliados de Binner en el FAP Lozano, Macaluse y Delich, del juecismo.
Así que los muchachos progresistas, que se comen los chicos crudos y dicen que el kirchnerismo es la derecha, arrugaron justo -pero justo, vean- en la cláusula de la ley que tocaba los intereses de Clarín y los grupos mediáticos más concentrados.
Uno de los "dos o tres puntos" de los que habla Binner cuando dice que -si llegara al gobierno- retocaría la ley.
Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?
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