A raíz de las tremendistas declaraciones del titular de la UIA, De Mendiguren, sobre que la puja salarial en las paritarias que se empezarán a discutir, podría desembocar en un nuevo "Rodrigazo", leemos a Artemio:
"La analogía fue duramente criticada por el titular de la consultora Equis, Artemio López, quien la calificó de “poco feliz”. A su juicio, el comportamiento económico que derivó en ese proceso, en la década de 1970, “no tiene nada que ver la situación política y socioeconómica actual”.
El sociólogo, identificado desde hace tiempo con el Gobierno, apuntó contra De Mendiguren por sus palabras: “Es terrorismo verbal, fue muy traumático para los argentinos el ‘Rodrigazo’”.
López dio su punto de vista sobre el temor de los empresarios de que las paritarias empujen los precios. “La inflación tiene que ver con la puja distributiva”, admitió. Sin embargo, señaló que “es la expresión de la maximización de la tasa de ganancia por parte de los empresarios en detrimento de los trabajadores, trasladando a precios lo que debieron absorber en términos de ganancias”.
“Si analizás el comportamiento de los precios, vas a ver que está completamente desvinculado del nivel salarial en Argentina. No se corresponde la hipótesis de que a más salarios hay más aumento de precios. Al contrario, lo que se observa es que en corto y mediano plazo está en una relación inversa a nivel de precios”, dijo a Infobae.
Para este sociólogo, “asociar aumento de salarios con el nivel de precios es desconocer lo que sucedió en la historia reciente de la Argentina”, ya que el componente inflacionario es múltiple. “No solamente hablo de puja distributiva, puede haber un componente monetario”, explicó. "
"López afirmó que “el vínculo directo entre nivel salarial y precios es una estrategia discursiva de los empresarios para sostener tasas de ganancias inéditas”. “Durante todo este período, lo dijo la Presidente, se la llevaron con pala”, lanzó.
“Los niveles de tasa de ganancias de los empresarios son descomunales, por lo que están en condiciones de absorber aumentos salariales por arriba de la inflación de manera muy armoniosa para con sus propios intereses”, sostuvo. “No tienen un colchón, tienen un sommier para enfrentar aumentos salariales”, agregó.
En ese sentido, atribuyó la posición que denuncia a una “estrategia histórica de los empresarios de no reconocer que la juntan en pala”, y consideró que lo hacen “porque creen que la variable de ajuste debe ser siempre el salario”. "
También puntualizó que el discurso de De Mendiguren parecía más propio de un dirigente opositor, que de un gremialista empresarial (completo, acá).
Sobre la falsedad del argumento del empresariado verbalizado por De Mendiguren, poco cabe añadir a lo dicho por Artemio; pero sí hay que decir además que la mención al "Rodrigazo" es absolutamente inexacta por descontextualizada, entre aquél y éste momento histórico del país, aunque no es novedosa: hace ya un tiempo la veíamos sugerida en la tribuna de doctrina, como vemos acá:
En éste caso con otro propósito deliberado: asimilar a Cristina con Isabel, como un modo de minimizar sus condiciones de liderazgo político; un absurdo analizado en su momento acá.
Pero volviendo al "Rodrigazo", el ejemplo revoleado por De Mendiguren puede -tal como también lo apunta Artemio- asustar el subconciente de los argentinos que vivieron esos tiempos, de ingrato recuerdo; aunque no sea familiar para los más jóvenes, o los que no han leído la historia.
Cabe entonces recordar que se conoce como tal un plan económico de ajuste (en el mejor estilo neoliberal del término) lanzado en junio de 1975 por el que era Ministro de Economía de Isabel Perón, Celestino Rodrigo; cuya foto encabeza el post.
El plan (ideado por Ricardo Zinn, un tecnócrata ultraliberal que luego sería asesor de Martínez de Hoz durante la dictadura, y consistía en lo que se llamaba "sincerar las variables reprimidas de la economía".
Entre las principales medidas podemos mencionar una absoluta liberación de los precios (eliminando todo tipo de controles estatales), acelerar el ritmo de devaluación del peso en relación al dólar (al asumir produjo una devaluación del 100 %, como si hoy el dólar oficial trepase a casi 10 $), drásticos aumentos de entre el 100 y el 200 % de las tarifas de los servicios públicos, reducción del déficit fiscal, mejoramiento de los precios agropecuarios y congelamiento de la discusión salarial en paritarias: algo que veríamos repetirse en el país con posterioridad varias veces; con los resultados conocidos.
La reacción sindical pidiendo mayores aumentos salariales (algo a lo que ahora se opone De Mendiguren, agitando el fantasma de aquél hecho) fue consecuencia del "Rodrigazo", y no su causa.
Las medidas que constituyeron lo que se dio en llamar el "Rodrigazo" son además algo que está en las antípodas de las principales variables de política económica que ha seguido el kirchnerismo desde el 2003: flotación sucia administrada del tipo de cambio, controles de precios (que sean ineficaces en ciertos rubros cartelizados, es otra cuestión), paritarias regulares sin pisos ni techos (aunque se sanatee todos los años bastante al respecto, como se puntualizó acá y acá), subsidios a las tarifas de servicios públicos, desacople de los precios agropecuarios a través de las retenciones, sostén del gasto público como estrategia para inyectar dinero a la economía y apuntalar el nivel de actividad.
Variables que nada indica que vayan a ser dejadas de lado justo ahora, en un año electoral y con perspectivas de mejoramiento de la actividad económica.
De modo que el infeliz ejemplo del presidente de la UIA (que sí fue protagonista de una remake del "Rodrigazo" en el gobierno de Duhalde, con mega-devaluación, pesificación asimétrica y licuación de pasivos empresarios en dólares transferidos al conjunto social) sólo puede atribuirse (tal como también lo puntualiza Artemio) al intento del empresariado vernáculo de sostener sus tasas de ganancia, que en algunos casos son descomunales; medidas en términos comparativos internacionales.
10 comentarios:
De Mendiguren es un ingrato, el Gobierno le vota la ley de ART a su pedido y despues le sale con esto.
Y, es la vieja debilidad del peronismo por satisfacer a la burguesía nacional. Los demás lo hacen todos, pero se olvidan de los laburantes, viste.
Excelente post. Coincido con el primer comentario, a estos hdp no hay nada que les venga bien.
Otra cosa, ¿creen ustedes que ¿el proyecto de Moyano de participación en las ganancias sería viable en algún futuro no tan lejano?
Saludos, Florencia.
No parece, por la oposición empresaria, y por el conflicto de Moyano con el gobierno
Concuerdo con el primer comentario.
Sobre la debilidad del peronismo,no creo que lo sea,es una caracteristica de cualquier modelo burgues conciliador de clases. Un peronista deberia asustarse como minimo de un gobierno que le da los gustos a la burguesia mientras mantiene un sistema tributario regresivo con IVA a los alimentos e Impuesto al Salario.
La participacion de las ganancias es una utopia,el capitalismo no reparte los dividendos.
El conflicto Moyano-Gobierno no es mas que un conflicto entre la burocracia sindical y las patronales.
Saludos
Pasa que la revolución encabezada por Altamira viene demorada, parece que se encontró en el camino con la de Binner y Tumini.
Degrossi: lo de Florencia fue una cargada. Participación en las ganancias empresarias???!!!
"No parece, por la oposición empresaria, y por el conflicto de Moyano con el gobierno"
Así que el gobierno no participa a los trabajadores de las ganancias de las empresas por su pelea con Moyano. Casi me hago encima de la risa
Primero dejen de exprimir a los trabajadores con un impuesto a "las ganancias"(!!). El 13 % de Machinea queda chico al lado de esta expoliación.
No joda
El 13 % era para todos los laburantes del Estado, y muchos jubilados. El impuesto a las ganancias (se llama así, es la ley, rige en todo el mundo) lo paga el 18 % de los que trabajan en relación de dependencia, por supuesto los sueldos más altos. No haga comparaciones pavotas.
Degrossi, pavote es ud. Reflexione, se lo ruego. Se lo digo en lenguaje llano. Ganancia es lo que sobra luego de satisfacer las necesidades bàsicas de alimentación, vivienda y vestido de una familia. Imagine que un proletario argentino con 8.900 mangos a duras penas llega a fin de mes. QUè parte de su salario serìa "gannancia"?
A ver, sin personalizar, vos planteás eliminar el impuesto a las ganancias (se llama así, no lo inventamos nosotros) de la cuarta categoría para el trabajo en relación de dependencia, bueno puede ser.
Así dicho sería injusto para con los que más ganan (mucho) de salario (porque se denomina así: retribución en dinero por el trabajo personal en relación de dependencia), y sólo profundizaría las asimetrías salariales,acá tenés un enlace a documentación hecha por gente que sabe del asunto, con datos concretos: http://nestornautas.blogspot.com.ar/2012/07/para-seguir-discutiendo-ganancias.html
Cambiále el nombre, ponéle impuesto a los ingresos, subí el mínimo no imponible hasta el nivel que te parezca, modificá las alícuotas de la escala (que son el verdadero problema)y buscá fuentes de financiamiento para el fisco alternativas a lo que deja de entrar (en el enlace hay datos contundentes al respecto, que desvirtúan varias sanatas imperantes); y ahí vemos.
Pero mientras sigamos con la cantinela (que es lo pavote, no vos personalmente) de "el salario no es ganancia, bla, bla..." seguiremos igual que desde 1973 cuando el tercer gobierno de Perón (sí, ése9 puso el impuesto, con ese nombre, con la Ley 20.637.
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