LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 7 de marzo de 2013

LAS ENORMIDADES DE GENTE PEQUEÑA


Eduardo Amadeo es un típico representante del núcleo duro de la oposición al kirchnerismo, expresión de un modo de hacer política que se resiste a morir; y se revela inmune a los fracasos electorales.

Gestor protagónico de los ensayos de una inviable unidad opositora (desde el fracaso y hoy disuelto "Grupo A", al actual y futuro fracaso "GAP"), sobrevive (es un modo de decirlo) incluso al ocaso político de su otrora mentor, Eduardo Duhalde.

Pertenece a ese tipo de opositor al kirchnerismo (bastante frecuente, como que representa la media digamos) que sólo concibe hacer política a través de los medios, en seguimiento de la agenda que éstos le marcan a diario; y que cree que la política se reduce a varias apariciones diarias en radio y televisión, con declaraciones rimbombantes, sin que nunca se les caiga una idea de lo que harían si llegaran a gobernar el país.

Tipos por lo general irrelevantes en términos electorales, sin estructuras ni votos detrás suyo, que se aferran con desesperación a una banca legislativa; por momentos pareciera que no tanto por razones de supervivencia política, como para poder seguir saliendo en los medios: ¿intuyen acaso que éstos no los contratarían, pagándoles un sueldo de su propio bolsillo, y por eso los costeamos entre todos como comentaristas free lance?  

Tipos que también tienen veleidades de intelectuales, y sea en los discursos en el Congreso, o en alguna columna ocasional en un diario (formato en el cual podrían explayarse con mayor profundidad de argumentos que en un reportaje radial o televisivo) apelan a las comparaciones históricas o a las citas de autoridad; como para darse una pátina de "léidos"; y disimular que en el fondo, son bastante brutos, en la auténtica y profunda acepción del término: de inteligencia limitada, aunque tengan alta escolaridad formal.

Un claro ejemplo de eso es ésta columna publicada en Infobae por Amadeo, en pretendida respuesta a ésta otra de Artemio López (originariamente publicada en Télam); donde Artemio decía lo obvio: el Poder Judicial (al que pomposamente suelen llamar "la justicia") está politizado desde sus orígenes mismos, en la Argentina y en cualquier lugar del mundo.

Los jueces son designados por un procedimiento político, son ciudadanos que viven en una sociedad con organización política, tienen sus propias opiniones y opciones políticas, y -sobre todo- deciden atravesados por lógicas (como las corporativas, del interés y el poder económico) que son también una forma de politización (la peor, porque es, como dice Artemio, de naturaleza esencialmente conservadora); sólo que convenientemente (para ellos) exenta del escrutinio público, y del sometimiento a los dictados de la voluntad popular.

De modo que la crítica de Amadeo a los argumentos de Artemio sería poco menos que risible, si no incurriera además -recurso también frecuente en el promedio de la oposición al gobierno nacional- en la desmesura de comparar al kirchnerismo con el nazismo o el stalinismo, o a Cristina con Hitler o Stalin.

Lo cual implica no ya una banalización del mal como se suele decir, o una inexactitud en términos históricos (que termina revelando, como decíamos antes, que citan por citar, fenómenos que no han comprendido cabalmente), sino una estrategia de acumulación política vetusta (como que se viene ensayando por lo menos desde el surgimiento del peronismo, con los resultados conocidos); y condenada de antemano al fracaso.

Intenta Amadeo -como buena parte de la oposición- descalificar a un gobierno democrático surgido de una amplia mayoría electoral, y que garantiza plenamente las libertades públicas (quizás como en ningún otro momento de nuestra transición democráticas), con las bestias negras del autoritarismo -en sus diversas formas- del siglo pasado; pescando en la pecera: predica a los convencidos, a los que ya creen que eso es así y Cristina es como Hitler o Stalin (o peor que los dos juntos), antes de empezar a leer su columna.

Esta es la calidad del debate político que algunos proponen en la Argentina, o el modo en el que entienden que podrán superar al kirchnerismo; allá ellos si piensan eso.

Porque es lo que han venido ensayando hace casi 10 años, y les fue como les fue, a ellos y -sobre todo- a nosotros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tendrìamos que hacer una colecta mensual, para comprarle espacio en los medios a los cabezas de termo como éste.
Que hablen. Que hablen.
Cada minuto en TV de Amadeo, de Lilita, de Binner, de Bullrich o de Saenz , son 100.000 votos más para el Kircnerismo.
100.000 votos por minuto.
Son la mejor campaña,porque son brutos y soberbios.Las gente los agarra para la joda, y es bueno que la gente se divierta.
El Colo.

Anónimo dijo...

Al troll anónimo de las 15:28 : Amigo revolucionario trosko liberal conservador, no deberías referir negativamente a Macri, porque en el 2015 va a formar parte de tu lista.