INMOBILIARIA CORRAL Y ASOCIADOS

Tal como da cuenta la imagen de apertura (que corresponde a esta nota) ayer anduvo por acá el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), para firmar con Corral el convenio para la urbanización de los terrenos aledaños a la Estación Belgrano, donde funciona el centro de convenciones de la Municipalidad.

Dijo entonces Ramón Lanús que “...hay parte de los terrenos que se van a volcar a los espacios públicos de la ciudad: con más espacios verdes, plazas y la apertura de calles. Y una parte que será destinada al mercado para que la ciudad crezca donde lo pueda hacer, y no lo haga en las afueras, con todos los inconvenientes que muchas veces implica esto para el funcionamiento...”. (las negritas son nuestras)

La aclaración es importante, porque el intendente se ocupó en todo tiempo de enfatizar la urbanización que en teoría se hará en la zona, y los presuntos usos públicos de los terrenos (espacios verdes, recreación), pero no el costado inmobiliario de la operación.

Que es justamente el que refleja el Decreto 1088 firmado por Macri ayer lunes, y publicado hoy en el Boletín Oficial (completo acá); que en su artículo 1 autoriza a la AABE a vender inmuebles de propiedad del Estado nacional, que especifica en su anexo; entre ellos los terrenos aledaños a la Estación Belgrano como pueden ver en ésta otra imagen, que corresponde al anexo del decreto: 

Mientras se firma un convenio por la “afectación definitiva” del inmueble de la Estación Belgrano, no puede saberse si es concretamente una donación del Estado nacional a la Municipalidad, porque nada dice el decreto al respecto publicado hoy, ni hay otro acto administrativo que así lo disponga; pero no hay correlativamente traspaso al gobierno de la ciudad de los terrenos aledaños, precisamente porque se sacan a la venta en el mercado, para desarrollos inmobiliarios privados.

Otra cosa hubiera pasado si los terrenos se le donaban a la Municipalidad, como pasó en su momento en el Parque Federal: entonces sí pudo desarrollarse un paseo público para la recreación y el esparcimiento de los santafesinos, y luego, cuando Cristina lanzó el PROCREAR, para construir en parte de ellos 368 viviendas; de las que Corral se ufana cada vez que entrega alguna.l  

Al firmar el convenio, Corral se ocupó de destacar que “...los terrenos que se están poniendo a la venta sobre avenida Alem, son los que van a financiar el traslado de la playa de maniobras a Laguna Paiva.”. Se refiere a los dos terrenos subastados a fines de la semana pasada de los que se hablaba en este otro posteo; que fueron adjudicados a dos connotadas empresas del “círculo rojo” santafesino, habitués de hacer negocios con el Estado, o con bienes públicos.

Los terrenos del caso fueron vendidos en aproximadamente 1.736.510 dólares, que al tipo de cambio de ayer ($ 37,61) serían unos $ 65.310.141. De acuerdo con el artículo 15 del Decreto 1382/12, el 70 % del producido de la venta de bienes propiedad del Estado nacional se destinan al organismo que tenga su administración o uso (en el caso de terrenos ferroviarios, la ADIF), y el 30 % restante ingresará al Tesoro nacional. Eso supone que en este caso y a estar por los dichos de Corral, $ 45.717.098 se destinarían a trasladar la playa de maniobras del Belgrano Cargas a la ciudad de Laguna Paiva, lo cual parecen monedas para obras de esa magnitud.

Lo raro es que cuando se sacaron a la venta los terrenos sobre avenida Alem (que son los que generaron esos fondos), el mismo intendente decía que con el producido se financiaría el Plan Circunvalar para sacar a los trenes de la ciudad: con tal de conseguir negocios inmobiliarios para los amigos (¿alguien duda de quiénes terminarán aprovechando la nueva venta de terrenos públicos?), cualquier verdura vale, total, nadie chequea ni pregunta.

Mientras tanto, el Concejo municipal (que debería intervenir obligatoriamente, porque se está modificando el cuadro de usos de la ordenanza de zonificación de la ciudad) fue olímpicamente soslayado en todo el procedimiento, y para el caso que llegue a intervenir será tarde, al menos en lo que refiere a impedir el nuevo negocio inmobiliario en ciernes.