Si te quedás solamente con el título y la
imagen que ilustra la nota, llegás a la conclusión de que a Macri le interesaba
impulsar en el Congreso una para mejorar la situaciones de los millones de
argentinos que alquilan, y no lo pudo hacer por culpa del “Chivo” Rossi.
Es más: a lo mejor
te acordás que hace no mucho tiempo, el propio Macri hizo una virtual cadena
nacional para anunciar que enviaba un proyecto sobre el tema al Congreso,
porque por la inflación (eso que no iba a ser un problema durante su gobierno,
según prometía en campaña) a los inquilinos se les hacía cada vez más difícil
para el alquiler, entre otros problemas, como las garantías.
Claro que se olvidó
de decir que el problema se agravó porque al mismo tiempo los salarios
perdieron frente a la inflación desde que él gobierna, por decisión suya: el
sueldo de los trabajadores fue el único “ancla” que su gobierno encontró para
intentar contener la inflación, y bajar “el costo argentino”; es decir, reducir
salarios en dólares.
Porque además junto
con los alquileres, los inquilinos tienen que pagar –como todos- impuestos y
servicios que suben por el ascensor por decisiones de su gobierno, mientras los
sueldos (también por decisiones suyas) suben por la escalera.
Sin embargo,
volvamos al título y a los anuncios del presidente, de los que se seguiría que
le preocupaba resolver el problema de los que alquilan: la realidad es
exactamente la opuesta, a Macri y su gobierno nunca les interesó resolver este
tema, tanto es así que existía un proyecto en Congreso presentado en el 2016
por los diputados del Frente Para La Victoria, limitando los incrementos de los
alquileres y ligándolos a la evolución de los salarios; y no avanzaba por la
resistencia de los diputados oficialistas.
Y cuando la crisis
estalló, la economía se terminó de ir al carajo y las encuestas le marcaban que
empezaba a perder imagen e intención de voto, Macri sacó de la galera ese mismo
proyecto, le retocó alguna que otra pavada, y lo presentó como propio, como la
solución que a él y al “mejor equipo de los últimos 50 años” se les había
ocurrido para resolver el problema.
Pero le duró poco:
bastó que protestaran los propietarios y las inmobiliarias, para que del
proyecto ya no se hablara más, y terminara en un cajón. Y ahora perdería estado
parlamentario porque el “sororo” Lipovetzky (por directivas de la Casa Rosada)
no habilitó su discusión en comisión.
Y la única forma de
que eso no suceda (lo dice la misma nota del título y la imagen engañosa), es
que Macri habilite su tratamiento en extraordinarias, cosa que no haría.
Estamos re sorpresos con que este gobierno haya anunciado y prometido algo que
jamás estaba dispuesto a cumplir.
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