El domingo analizábamos en ésta entrada la situación que se le planteaba al gobierno por la negativa de los bancos a implementar el programa de créditos a tasa menor a la del mercado a las Pymes, para poder pagar sueldos y recomponerse en medio de la crisis.
Decíamos entonces: "...y en ese marco se podría -por ejemplo- imponerles a los bancos que presten el dinero que el Central les liberó de los encajes no remunerados a tasa cero (0) a las Pymes, sin más garantía que la palabra del gobierno; y aun así no perderían dinero: saldrían derechos en todo caso, en ese exclusivo segmento de sus negocios. Y si se entiende que para proceder en tal sentido al gobierno le faltan facultades: ¿qué mejor excusa para gatillar un DNU que la resistencia feroz de los bancos a auxiliar a las Pymes en medio de la pandemia? Es decir, en lugar de "advertir" o "apuntar", o "indignarse", disparemos, y listo."
Bueno, un día después el DNU salió, aunque no exactamente en el sentido indicado: en el Boletín Oficial de ayer se publicó el Decreto 376 (completo acá), que modifica su similar 332/20, en lo que tiene que ver con la asistencia del gobierno a las Pymes, empresas en general y algunas categorías de monotributista, frente a los estragos que causa la crisis.
Lo que hizo el gobierno con el nuevo decreto es correr a los bancos del medio, y asumir directamente el problema, con recursos públicos: el DNU establece un "Salario Complementario" abonado por el Estado a los trabajadores y las trabajadoras en relación de dependencia del sector privado, sin distinción del tamaño de las empresas (antes era para las que tenían hasta 100 empleados); siempre que cumplan algunos requisitos, como por ejemplo acreditar una caída ostensible de las ventas y la facturación desde el 12 de marzo (antes era desde el 20 en que comenzó la cuarentena).
Además establece créditos a Tasa Cero (o sea con el costo financiero subsidiado en un 100 % por el Estado) para personas adheridas al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (monotributistas) y para trabajadoras y trabajadores autónomos en las condiciones que establezcan la Jefatura de Gabinete y el Banco Central.
El decreto dispone que el monto del "Salario Complementario" será equivalente al cincuenta por ciento (50%) del salario neto del trabajador o de la trabajadora correspondiente al mes de febrero de 2020, no pudiendo ser inferior a una suma equivalente a un salario mínimo, vital y móvil ni superar dos salarios mínimos, vitales y móviles, o al total del salario neto correspondiente a ese mes. El decreto anterior segmentaba la ayuda por tamaño de las empresas o cantidad de empleados de cada una.
Finalmente prorroga hasta el mes de octubre inclusive (en el Decreto 332 era hasta el 30 de abril) las medidas para las actividades, empresas y trabajadoras y trabajadores independientes que siguieran afectados por las medidas de distanciamiento social, aun cuando el aislamiento social preventivo y obligatorio haya concluido: un reconocimiento de que la crisis pegó fuerte, y la recuperación será lenta.
El DNU 376 expresa por un lado la decisión del gobierno de cortar por lo sano, abrir la billetera y volcar recursos a los sectores más golpeados del entramado productivo y laboral (lo que es un acierto, y debió haberse hecho de ese modo desde el principio), tal y como están haciendo muchos otros gobiernos a lo largo y ancho del mundo, sin distinción de colores políticos. Algunos incluso han puesto a su cargo la nómina salarial completa de las empresas.
Queda, sin embargo, la clara sensación de que el gobierno no tiene la decisión de ir a fondo contra los bancos, para obligarlos a comprometerse a aportar algo para ayudar a salir de la crisis; o si se quiere: otro ejemplo más de que el Estado asiste y ayuda allí donde el mercado no quiere o se niega. O de que los bancos nos ganaron por cansancio.
Como para medir con éste ejemplo los dichos del ministro Guzmán en el reportaje que le hizo Verbitsky sobre posibles reformas a la ley de entidades financieras, que viene desde la dictadura. Tuits relacionados:
Como para medir con éste ejemplo los dichos del ministro Guzmán en el reportaje que le hizo Verbitsky sobre posibles reformas a la ley de entidades financieras, que viene desde la dictadura. Tuits relacionados:
Esto tiene dos caras: una buena, porque la medida es acertada y necesaria. La otra mala, porque se llega a ella porque los bancos no le dieron bola al gobierno, y no pagaron ningún costo por eso. https://t.co/fyG73upI95— La Corriente K (@lacorrientek) April 20, 2020
¿Esto no debería ser la noticia principal del diario apenas uno lo abre?: https://t.co/stJmRQuNNK— La Corriente K (@lacorrientek) April 20, 2020
En lugar de flashear cosas después del reportaje de Verbitsky a Guzmán (como la posible reforma a la ley de entidades financieras) reparemos en el dato de que el Estado tuvo que salir a auxiliar a las Pymes porque no pudo lograr que lo hicieran los bancos. Y lo bien que hizo.— La Corriente K (@lacorrientek) April 20, 2020
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