LA FRASE

"A MÍ TAMBIÉN SE ME MURIÓ EL PERRO, PERO A DIFERENCIA DE MILEI NO TUVE PROBLEMAS EN ACEPTARLO." (ALBERTO FERNÁNDEZ)

viernes, 31 de octubre de 2025

"TE LO DIJE"

 


"A los compañeros y compañeras militantes:

En primer lugar quiero dar un profundo reconocimiento y agradecimiento a todos los compañeros y compañeras que trabajaron a lo largo y a lo ancho del país en nombre del peronismo para estas elecciones. Al mismo tiempo, con el objetivo de contextualizar los comicios del pasado domingo, de manera tal que permitan leer correctamente el resultado de las mismas; y para aportar nuestra visión sobre lo que viene y lo que hay que hacer; quiero compartir algunas reflexiones, observaciones y datos:

1. Desde la reapertura de la democracia en 1983, todos los Presidentes, salvo De La Rúa y Alberto Fernández, ganaron la primera elección parlamentaria siguiente. Es más, la parlamentaria con mayor porcentaje en la PBA, la ganó Néstor Kirchner en el 2005, cuando obtuvo el 45,77% de los votos, con el 77,38% de participación electoral. ¿Ganar la elección intermedia garantiza el resultado de la siguiente elección presidencial? De ninguna manera. Macri ganó con el 42% en 2017 y no pudo ser reelecto. Es más, el partido que ganó las parlamentarias en el año 2021, en el año 2023 ni siquiera entró al Balotaje. Permítanme entonces, en este punto, un homenaje a mi compañero de vida en esta semana de Octubre. Néstor decía: “no hay derrotas definitivas ni triunfos eternos”.

2. Todos los gobernadores peronistas (Ziliotto de La Pampa, Quintela de La Rioja, Jalil de Catamarca, Jaldo de Tucumán, Insfrán de Formosa) ganaron en estas elecciones parlamentarias. La excepción de lo ocurrido en la Provincia de Buenos Aires obedece a un error político al equivocar la estrategia electoral, decidiendo el desdoblamiento. No lo digo con el diario del lunes, como suelen hacer los “expertos y analistas”. Lo dijimos públicamente el 14 de abril cuando, ante la decisión del Gobernador de desdoblar la elección provincial, como presidenta del PJ nacional instruí a nuestra fuerza política en la Legislatura bonaerense a desistir del Proyecto de Ley de Concurrencia Electoral que tenía como objetivo que los bonaerenses votaran una sola vez PARA NO DIVIDIR LOS ESFUERZOS EN DOS ELECCIONES SEPARADAS POR APENAS 49 DÍAS. Además, en privado (por la característica del planteo) también sostuve que adelantar las elecciones de la PBA era muy riesgoso tanto por su peso electoral y su valor simbólico, como porque si se perdía iba a tener un efecto devastador para el peronismo a nivel nacional y si se ganaba iba a producir un “efecto balotaje” que permitiría reagrupar todo el voto antiperonista para las legislativas de octubre.

Ese 14 de abril, en la misma publicación en la que advertía lo que consideraba un error político, también sostuve con mayúsculas: “DIOS QUIERA ME EQUIVOQUE”. Lo hice de corazón y por un motivo muy sencillo: NO ME INTERESA TENER RAZÓN, ME INTERESA GANAR LAS ELECCIONES; como también se lo dije personalmente al Gobernador.

3. La diferencia de casi 14 puntos en la elección del 7 de septiembre en PBA, operó como una PASO o balotaje que permitió reagrupar el voto antiperonista en la elección del pasado 26 de octubre. Nada nuevo bajo el sol. Sólo basta recordar el 40% de Macri en las generales del 2019 o el 40% de la suma de Menem y López Murphy en 2003, pese al desastre del 2001 y el fracaso de la convertibilidad. O para los más viejos, en la elección presidencial de 1989, el 38% del candidato radical Angeloz en medio del vendaval de la hiperinflación más violenta y profunda de la que se tenga memoria en nuestra historia.

4. Al viejo antiperonismo se le sumó otro factor: el miedo; un actor determinante ante la posibilidad de una crisis política que terminara agravando la ya terrible situación de la gente de a pie. Algunos creyeron que si el gobierno perdía la elección de medio término, se caía. Unos en forma absolutamente interesada y otros por estupidez, agitaban desde medios y discursos esa posibilidad. Todo ello en el marco de una escalada de suba del dólar, riesgo país y el problema de siempre: la falta de dólares. A este cuadro ya casi folclórico de la Argentina se sumó, nada más ni nada menos, que el Presidente de los EEUU, Donald Trump, diciendo que si Milei no ganaba las elecciones la ayuda del Tesoro norteamericano, que al comprar pesos insufló dólares al sistema bi-monetario argentino, se iba a terminar.

Con la amenaza de que todo iba a explotar lograron una sobre-estimulación emocional en una parte del electorado. Aun así y en términos estrictamente electorales la suma de los votos peronistas a nivel nacional fueron del 35% frente al 40% de LLA. Resultado que se materializa en un marco de alarma política y social por el creciente ausentismo e indiferencia ciudadana frente al acto electoral, que caracterizamos en 2017 en el Parlamento Europeo como insatisfacción democrática.

5. Lo cierto es que la elección pasó y el gobierno la ganó. Pero, como lo dijimos el 14 de febrero del 2024 en el documento de trabajo “Argentina en su tercera crisis de deuda” (y en otros posteriores también), el valor del dólar es el que guía, alarma o fulmina a la economía bi-monetaria de la Argentina que, endeudada como nunca en la historia, ha sumado a un nuevo e inédito acreedor: el Tesoro de los Estados Unidos. Los argentinos compran dólares y los yankis compran pesos... ¿Qué puede salir mal?

6. En ese mismo documento, sostuvimos la necesidad de revisar estrategias y repensar conceptos en lo estatal, lo educativo, lo tributario, sistema monetario... en materia de salud, economía, seguridad, trabajo. Porque el país que dejamos en el 2015, desendeudado (tanto al nivel del Estado como de las familias y las empresas), sin deberle un solo dólar al FMI y con los mejores salarios de América Latina, no existe más; y exige de todos nosotros como militantes no tenerle miedo al debate y a la discusión de nuestras ideas que, la historia demuestra, mejoraron la vida de millones de argentinos.

7. Sin embargo, es mi deber advertir que se viene una fuerte ofensiva para tratar de romper el peronismo y el campo nacional y popular en su conjunto. Porque transformar la Argentina en una factoría y quebrar su organización social y política requiere algo más que ganarle una elección. Van a poner en juego todo lo que haga falta. Empezaron apenas un mes y medio después de la muerte del Papa Francisco cuando, en forma inédita y en tiempo récord, ordenaron mi prisión y mi proscripción de por vida para ejercer cargos públicos.

8. Al día siguiente de la elección del 26 de octubre, la Corte de Los Tres sobreseyó, por un lado, a Mauricio Macri, nada más ni nada menos que por el espionaje comprobado a los familiares de las víctimas del ARA San juan; a Caputo en una causa penal; a Sturzenegger en una causa por abuso de autoridad, en la que la víctima era mi hija Florencia, y al propio Milei en otra causa penal. Ese mismo día y a la misma hora, esa misma Corte confirmó la condena contra Martín Sabbatella, presidente del Partido Nuevo Encuentro, por la aplicación de la Ley de Medios; rechazó al menos 10 recursos de quien suscribe, uno de ellos en la causa que investiga el intento de asesinato perpetrado contra mi persona el 1 de septiembre del 2022; y coronó su día de furia antiperonista confirmando dos condenas contra Guillermo Moreno, que incluyen no sólo privación de la libertad, sino INHABILITACIÓN DE POR VIDA PARA EJERCER CARGOS PÚBLICOS; en dos causas iniciadas por el Grupo Clarín: una por su actuación en una asamblea de Papel Prensa y otra por el llamado “cotillón anti Clarín”. Sí, así como se lee. Un dirigente político va a sufrir privación de la libertad e inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida, por haber repartido objetos que decían “Clarín Miente”. Esa condena fue tapa del diario Clarín al día siguiente de la resolución de La Corte de Los Tres.

9. Si algo queda claro es que la dirigencia política, sindical y social en la Argentina está en libertad condicional. El objetivo: que ningún dirigente se atreva a defender los intereses de la Nación y del Pueblo y ejercerlos en favor de un proceso de desendeudamiento de la Argentina para mejorar la calidad de vida de las grandes mayorías nacionales con trabajo y producción. A este efecto disciplinador de la persecución política, mediática y judicial, se le suman las maniobras que tienen como objetivo la división y balcanización del campo nacional y popular a través de la cooptación y seducción de dirigentes. Nada nuevo bajo el sol. Es la vieja historia con nuevos métodos. Por eso, como ya dijimos, necesitamos dirigentes con cabeza, corazón y mucho, pero mucho coraje.

10. Como siempre lo he hecho en cada una de las oportunidades que me tocó decidir (y no en pocas contra viento y marea), sigo sosteniendo el valor de la unidad como instrumento político de construcción nacional, popular y democrática. Unidad a la que se debe sumar militancia con cohesión y claridad estratégica y programática. 

Desde San José 1111, a 143 días de mi injusta prisión y proscripción; Cristina Fernández de Kirchner.

P/D: Para los “analistas y expertos” que hablan con el diario del lunes, les recuerdo que en el 2023, cuando nadie tenía en el radar a Javier Milei como posible presidente de los argentinos, sostuve en un programa televisivo, que la elección presidencial de ese año iba a ser una elección de tercios. Acabo de terminar de leer “La hora de los depredadores” de Giuliano da Empoli... quien recuerda, en su página 142, la frase de Winston Churchill citada por Kissinger cuando alguien le preguntaba cómo prepararse para desempeñar un papel en el mundo: “Estudie historia, estudie historia, estudie historia”. Churchill tenía razón." 

(Original, acá) (Posteo relacionado, acá)

Tuits relacionados:

LAS FRASES DEL MES

1. "Si lo que el presidente Milei necesitaba era un rescate hubiera hablado conmigo, que fui bañero." (Eduardo Duhalde)

2. "No entiendo como pude relacionarme con personas tan deshonestas como los hermanos Milei." (Haylen Davis)

3. "¿No habíamos quedado en qué a los inversores extranjeros que confiaban en el país no les preguntábamos de donde venía la plata?" (José Luis Espert

4. "Menos poner plata, estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para apoyar al gobierno del presidente Milei." (Scott Bessent)

5. "Por suerte estas turbulencias financieras y cambiarias nos agarran con la macroeconomía ordenada." (Salvador Di Stéfano)

6. "En un principio apoyé a éste gobierno pero me cansé de que me insultaran diciéndome que no la veo." (Margarita Stolbizer)

7. "En el show del Movistar Arena estaba previsto que yo cantara "El extraño del pelo largo" pero nos quedamos cortos de tiempo." (Manuel Adorni)

8. "Ustedes no tienen idea la cantidad de expedientes con el apellido Machado que teníamos nosotros en la Corte para resolver." (Horacio Rosatti

9. "Javier me había pedido que en el acto cantara "03, 03, 4, 5, 6" pero me pareció que no daba." (Karina Milei)

10. "Si no saben a quien poner primero en la lista en lugar de Espert yo estoy disponible y justos estos días me sacaron un montón de fotos." (Fred Machado

11. "Lo único que lamento es que llegué tarde para anotarme en "La voz argentina"." (Lilia Lemoine)

12. "Tenemos todo listo para dolarizar, solo nos faltarían los dólares." (Luis Caputo)

13. "No le dieron el Nobel de la Paz a Trump ni el de Economía a mí, hay que cerrar ya la Academia Sueca." (Javier Milei)

14. "La Voz Argentina la tendría que haber ganado yo, que canté como ninguno." (Fred Machado

15. "Fui muy claro con el presidente Milei, le dije: como dicen los fans del soccer de ustedes, "Ganen o mueran"." (Donald Trump)

16. "Feinmann es un zurdo marxista ensobrado." (Javier Milei)

17. "Si se vota con boleta única con mayor razón hay que llevársela desde la casa, porque seguro que en el cuarto oscuro no va a haber suficientes para todos." (Karen Reichardt)

18. "Yo no promocioné los pesos argentinos, los difundí." (Scott Bessent)

19. "Hay que cuidarlo más al presidente cuando va a los medios, el próximo reportaje tiene que ser con Marley." (Santiago Caputo)

20. "Si los argentinos aceptaran comer una vez a la semana, el plan del presidente Milei tiene todo para ser un éxito." (Kristalina Georgieva)

21. "No veo que tiene de malo que nos ayude un Estado que ha aplicado tanto la motosierra que acaba de cerrar su administración suspendiendo por completo todos los gastos." (Federico Sturzenegger)

22. "No descartamos usar los pesos argentinos que compramos para pagarles el sueldo a los empleados del gobierno federal mientras permanezca cerrado." (Scott Bessent

23. "Milei es un pelotudo, pero es nuestro pelotudo." (Donald Trump)

24. "En la reforma laboral que estamos planteando el salario es dinámico: a veces se cobra y a veces no." (Javier Milei)

25. "Conmigo de candidato nunca le hubiera pasado al presidente tener que sacar a alguien de la lista por problemas con la justicia." (Federico Sturzenegger)

26. "Con mi marido tenemos un acuerdo y es que en casa ninguno de los dos habla del trabajo." (Cristina Pérez)

27. "La UCR está para garantizar las instituciones, y que más institución que la facultad del presidente de dictar DNU, que la puso Alfonsín en la reforma del 94'." (Rodrigo De Loredo)

28. "Indudablemente que mi foto siguiera en la boleta fue el factor decisivo para que ganáramos en la provincia de Buenos Aires." (José Luis Espert

29. "La reforma laboral que enviaremos al Congreso se llamará "ley Patrón Costas"." (Manuel Adorni)  

30. "Menos mal que prometí que si ganábamos me cortaba el pelo y no los huevos." (Diego Santilli)

31. "Estamos conversando con el presidente Trump para que el portaaviones Gerald Ford se estacione en Puerto Iguazú para vigilar que no nos entre el Comando Vermelho por la Triple Frontera." (Patricia Bullrich) 

jueves, 30 de octubre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

miércoles, 29 de octubre de 2025

MINI PULLARO

 

Entre los grandes perdedores de las elecciones del domingo pasado estuvo sin dudas Maximiliano Pullaro: la lista que él mismo armó (sacándose de encima a su vicegobernadora para que la encabezara) y cuya campaña se puso al hombro en persona como si él mismo fuera candidato, obtuvo apenas 307.000 votos, un poco por encima del 18 %.

Con lo que terminaron terceros cómodos detrás de LLA y Fuerza Patria (en éste caso a 10 puntos y unos 173.000 votos de distancia), y ganaron solo en uno (1) de los diecinueve (19) departamentos de la provincia. En la mayoría de los que perdieron además terminaron terceros, y solo lograron colocar dos (2) de las nueves (9) bancas de diputados que estaban en juego, ninguna de ellas para alguien de la UCR, el partido del gobernador que tendrá a partir de diciembre solo tres (3) diputados en la Cámara de Diputados de la Nación. Esos son los números, como se dice: datos, no opinión.

Pullaro fue parte del fracaso nacional de "Provincias Unidas", el experimento de Seita que el círculo rojo (y la embajada) armaron a las apuradas ante el temor de que Milei se desinflara y terminara ganando el peronismo, pero que solo logró ganar en Corrientes, de todos los distritos de los gobernadores radicales y del PRO que lo integran. En campaña, el gobernador santafesino (al que algunos lameculos locales veían como posible presidenciable) se envalentó al punto de pronosticar que ese espacio pondría el próximo presidente de los argentinos. En fin, que decir.

El gobernador embarcó en el experimento al mendigante socialismo santafesino que logró colocar un diputado nacional (Pablo Farías) en la lista, que será a partir de diciembre el único de esa fuerza en todo el país, en el Congreso nacional, porque suponemos que el otro (Esteban Paulón) renunciará a los dos años que le quedan de mandato, luego de haber fracasado en su intento por ser elegido senador....por la CABA. 

Claro que los dos legisladores que hoy tiene el socialismo en la Cámara de Diputados de la nación (Paulón y Mónica Fein) venían votando con la oposición en todos los temas, y Farías entra por una lista (Provincias Unidas) cuyos integrantes ya se comprometieron a votar las reformas estructurales (laboral, previsional y tributaria) que propondrá Milei: si París bien valía una misa, una banca y dos ministerios en el gabinete de Pullaro, también.

Pero volvamos a Pullaro, el gran derrotado en su provincia que el domingo a la noche eligió festejar...la derrota del kirchnerismo: así de mínimo es Maxi. Que hizo toda su campaña (que fue la de su lista, la que encabezaba Scaglia) prometiendo terminar...con el kirchnerismo, que si nos ponemos a ver en Santa Fe a él lo derrotó, como se dijo, por 10 puntos y 173.000 votos; aunque perdiera con Milei. A menos que el gobernador haya salido del clóset, y lo que en realidad festeje sea el triunfo de LLA. 

Lo que no le deja mucho margen para el festejo -y si para la preocupación- es la evolución de sus propios números: de los 1.023.000 votos que obtuvo en 2023 para llegar a la Casa Gris pasó a los 484.000 de hace unos meses cuando encabezó la lista de convencionales constituyentes que reformarían la Constitución provincial para asegurarle la reelección, y de ahí a los 307.000 de su lista de diputados el domingo pasado: si perder siete (7) de cada diez (10) votos de los que lo hicieron gobernador en 22 meses de gobierno no es un claro balance de como ven los santafesinos su gestión, se le parece bastante.

Los números finales acaso expliquen como se lo vio a Pullaro durante toda la campaña: nervioso, irascible y -aunque esto es permanente- embarcado en su cruzada contra....el kirchnerismo. Cautivo de su electorado pelo cocker que no le permite distracciones ni desmayos en esa empresa, solo le quedó tiempo para ensayar ya avanzada la campaña una tibia crítica a las políticas de un gobierno nacional que son tremendamente nocivas para la provincia que gobierna, sin que su propia administración acierte a instrumentar medidas para compensarlas. Críticas que de inmediato tuvo que matizar advirtiendo que el día después del comicio ellos (Provincias Unidas) iban a sentarse a dialogar con el régimen libertario para viabilizar las reformas "que el país necesita".

Pullaro (como Provincias Unidas) estuvieron toda la campaña buscando el lugar en el que ponerse, sin terminar de encontrar ninguno, hasta que se abrieron las urnas y se los asignaron: terceros, cómodos, y calentitos. Pensando si de acá a 2027 (cuando intentará su reelección para la que hizo reformar la Constitución provincial) Milei sigue con ínfulas, encuentra un Del Sel o un Poletti (otro cachado de la elección del domingo, por acompañar a Pullaro) de escala provincial (es decir un absoluto invento al que casi nadie conocía hasta entonces en la política), y le termina arrebatando el premio.  

O peor aún (porque eso le dolería más) si la dirigencia de las fuerzas políticas gorilas de la provincia defrauda a su base electoral y se embarca en una disputa que divide votos, y le termina dando el triunfo al peronismo. Acaso por eso el sábado (a horas de la elección y violando la veda) Pullaro dio un reportaje a "El Litoral" hablando de introducir en la provincias el balotaje o segunda vuelta electoral para elegir gobernador: un absurdo absoluto cuando acaba de reformar la Constitución, y no lo puso entonces allí (como sería necesario) porque creía que manteniendo el sistema vigente (el gobernador se elige a simple pluralidad de sufragios), ganaba en 2027 de orejitas paradas su reelección.

martes, 28 de octubre de 2025

A VER SI SE ENTIENDE

 

* Aunque ya hay quienes están queriendo verle dotes de armadora política a Karina Milei, mientras del otro lado se están pasando facturas por haberle errado con la estrategia o no ponerse al hombro la campaña, la realidad es que si algo deja en claro el triunfo de LLA el domingo es que hay que -como mínimo- relativizar la incidencia de las estrategias electorales y el márketing político, y de la política estructural (dirigentes, aparatos) sobre las preferencias electorales de los ciudadanos: se impuso en la mayor parte del país -por segunda vez en dos años, en elecciones nacionales- una fuerza política que no tiene gobernadores propios, ni siquiera intendentes o presidentes comunales. Evidentemente hay otros factores en juego.

* Muchos -inclusive en el peronismo- quisieron replicar la estrategia de manipular emociones de los electores, en lugar de intentar comunicar ideas: pasamos otra campaña en que no se dijo nada en concreto de lo que se iba a hacer con el país, ni como hacerlo. Se habla mucho y en concreto, no se dice nada, y lo que podría funcionar para ellos y para su núcleo fiel de votantes, no necesariamente funciona igual para nosotros; en la búsqueda de esos electores "sueltos", que en la mayoría de los casos ni siquiera se sienten movilizados para ir a votar.

* La suspensión de las PASO y la implementación de la boleta única no hicieron más que profundizar el proceso de despartidización de la democracia, yendo cada vez más hacia una democracia de candidatos (en la organización de la oferta electoral) que una de partidos o fuerzas en pugna, con trayectorias ideológicas nítidamente diferenciadas. Esta dinámica contrasta con la permanencia y profundización de la polarización en la sociedad real que se expresa políticamente. Por otro lado es incoherente poner el mayor peso de las decisiones electorales de los ciudadanos en lo que hacen o dejan de hacer las estructuras políticas, mientras se da luz verde a reglas de juego que no hacen más que debilitarlas.

* La fragmentación creciente del sistema político y de la oferta electoral, así como la fragilidad, vaciamiento y labilidad de las estructuras partidarias no solo son funcionales a la captura de la representación política por el poder económico, sino que tienen consecuencias institucionales: se habla de construir consensos, cuando en realidad de lo que se trata es de consagrar a través de las instituciones reformas socialmente dañinas, aprovechando los resquicios de esa fragmentación, que dan lugar a microemprendimientos políticos a veces personales, y filibusterismos varios. Cosa que por otro lado veremos con mayor frecuencia de acá en adelante.

* Se confunde la agenda de temas que deben plantearse por razones de convicción política y de justicia, con lo que circunstancialmente puede tener o no rédito electoral, según se interprete desde gasesoas elucubraciones como los "climas de época". Pasaba en su momento con la política de derechos humanos, pasa hoy con la detención y proscripción de Cristina o el enfeudamiento colonial del país al extranjero: hay banderas que hay que sostenerlas porque son justas y necesarias para construir un país en serio, y no medirlas con la vara especulativa del rédito electoral.

* Conectado a lo anterior, al peronismo frente a una nueva derrota lo volverá a acechar el fantasma del camaleonismo ideológico para "remar con la corriente", y bajo el pretexto de adaptarse a los tiempos que corren, bajar banderas y asumir como propias las del enemigo. Pasó en otros momentos de nuestra historia y podría volver a pasar, omitiendo que si algo dejan en claro las elecciones del domingo es que el país no peronista no vota copias, teniendo a la mano los originales.

* Del mismo modo que decimos que hay que matizar o poner en su justo contexto la incidencia de las ingenierías electorales o publicitarias en las campañas y el voto ciudadano, hay que hacer lo propio con las candidaturas: más allá de gustos personales tengamos en claro que el oficialismo ganó con candidatos horribles y desacreditados por distintos motivos; y está por verse que el peronismo haya perdido por los que presentó en cada distrito, o sobre todo, que a esa pura y exclusiva causal obedezca que no logre convocar a votarlo a los que no concurrieron directamente a votar.

* Transcurrida otra elección en la que el ausentismo electoral estuvo cómodamente por encima del 30 % del padrón de los habilitados para votar y viendo además que nadie padece consecuencia alguna por ello, hay que asumir que en la Argentina el voto se ha vuelto, en los hechos, voluntario; y pensar estrategias políticas para ese nuevo cuadro de situación. Más difícil que atraer el voto indeciso, es atraer el del que está decidido a no votar.

lunes, 27 de octubre de 2025

AL GRAN PUEBLO ARGENTINO ¿SALUD MENTAL?

 

El gobierno obtuvo un claro y contundente triunfo en las elecciones de ayer a lo largo y a lo ancho del país, del que ellos mismos deben ser los primeros sorprendidos: recordemos que hasta el día mismo del comicio disputaban con la justicia electoral el modo de difundir los resultados, para tratar de mostrarlos del que más favorable les resultaba, y disimular posibles derrotas. Aunque se pasaron por ya saben donde lo que decidió la Cámara Nacional Electoral, el artilugio no les resultó necesario, o pasó desapercibido en el contexto de los cómputos finales. Como sorprendido debe estar también el círculo rojo, que se había apurado a armar la rueda de auxilio de LLA (Provincias Unidas), que debutó con un fracaso estrepitoso.

Y aunque alguna vez se haya discutido al respecto en nuestra historia política, las victorias sí dan derechos, y Milei seguramente los ejercerá: las consecuencias inmediatas de lo que ayer votaron los argentinos se harán sentir en breve, en políticas concretas, que por otro lado ya fueron anunciadas: reforma laboral flexibilizadora, reforma previsional con la posible vuelta de las AFJP o algún sistema similar, reforma tributaria favorable a las fracciones más concentradas del capital y profundización del alineamiento internacional incondicional con los Estados Unidos e Israel. O al menos, esa será la intención del gobierno, con números más auspiciosos en el Congreso para conseguir imponer su agenda, y habrá que ver con que grado de resistencia social: los números de ayer no ayudan al optimismo en ese aspecto.

Y la reflexión no es menor: el resultado de las elecciones no agrega nada a la absoluta insustentabilidad intrínseca del modelo de valorización financiera y fuga en curso en términos económicos y sociales, pero si le aporta un fuerte espaldarazo de sustentabilidad política; que habrá que ver como lo administran los que mandan, más allá de Milei. Macri también tuvo su  cuarto de hora electoral, y a las pocas semanas estaba pidiéndole la escupidera al FMI, como preludio del fracaso de su intento de reelección.
 
Nadie puede alegar ignorancia ni desconocimiento ni mucho menos engaño sobre lo que estaba en juego el domingo: esta debe haber sido la campaña electoral más clarificadora de todas en más de un sentido, y todas las cartas estuvieron arriba de la mesa todo el tiempo, así como la grosera intromisión extranjera (yanqui) en nuestros asuntos internos, indicándonos por quien teníamos que votar. Y un buen número de argentinos decidió hacerles caso. Tan claro todo como la crueldad explícita del gobierno y los resultados concretos de sus políticas que a esta altura nadie puede ignorar, y que muchos parecen compartir: basta de análisis complejos, complacientes y exculpatorios con las decisiones ciudadanas que se toman en ese contexto, sin medir las consecuencias.  

Aunque el gobierno prometa cambios de estilo o posibles aperturas dialoguistas, no cederá en un punto central, ahora revalidado en las urnas: su programa económico, social y político para reformular la Argentina en un sentido regresivo, colonial, injusto y excluyente. De hecho puesto en esa tarea le será -a partir de ahora- mas fácil conseguir aliados, y no más difícil: aunque falten los números finos de la composición de las Cámaras del Congreso a partir de diciembre, es seguro que el resultado electoral -como mínimo- enviará al cajón los temas pendientes de la agenda opositora actual (derogación del DNU 70, reforma del régimen de control de los DNUS, cumplimiento de las leyes votadas, vetadas e insistidas, investigar los hechos de corrupción del gobierno); para algunos de los cuales ya era complejo sumar voluntades antes de que hablaran las urnas.

Todo parece indicar que Milei ha logrado con creces no solo conseguir el tercio de bancas necesarias para blindar cualquier veto presidencial a iniciativas legislativas que no sean de su agrado, sino que está más cerca de lo que nunca estuvo de poder imponer su agenda propia en el Congreso: los que no se le pararon de manos antes, cuando se desconocía su cotización real (como los legisladores que responden a "Provincias Unidas"), no lo harán ahora, cuando se sabe con certeza que -medidos en votos- son muy baratos. Menos con todo el círculo rojo local y el propio gobierno de los EEUU manejando directamente las riendas del gobierno de LLA.

El otro dato relevante de la elección es que más de 12 millones de argentinos decidieron directamente no ir a votar, expresando de de ese modo que no creen que la política tenga que ver o influya en sus vidas cotidianas, o peor aún, que pueda aportar la solución a los problemas que los aquejan. Y porque siempre se puede estar peor, la elección bonaerense demostraría -comparada con los comicios provinciales de septiembre- que si creció en algo la participación, el beneficiado fue Milei, no el peronismo.

Lo que significa que entre las muchas dificultades que tenemos que vencer para volver a ser una opción concreta de poder, está claro que la principal es que tenemos un techo electoral que nos cuesta cada vez más romper, porque no logramos interpelar a los desencantados con los resultados de la democracia. Antes de discutir liderazgos, conducciones, candidaturas y estrategias electorales hay que empezar a discutir un proyecto, y el modo de que éste seduzca, en especial a esos sectores.

Si no se atiende a ese punto crucial, no tiene demasiado sentido desgarrarse en autocríticas lacerantes, pases de facturas internos, análisis de estrategias o alquimias electorales e incluso cuestiones de candidatos, aunque está claro que hay trayectorias concluidas, y figuras gastadas: reducir el problema a estas cuestiones, es empequeñecer el análisis y asegurarse de errarle al vizcachazo. Aunque si se hace necesario recordar las condiciones democráticamente anómalas en las que el peronismo tuvo que afrontar esta elección: con su líder y máxima autoridad partidaria presa y proscripta, y -esto ya por errores propios- sin poder siquiera armar no ya una estrategia unificada, sino una lista única con la misma denominación, en todo el país. 

Tampoco vale -y por más que cundan el pesimismo y el desencanto con el modo en el que votaron los argentinos- simplemente sentarse a esperar que todo estalle, sin hacer nada: sería una deserción de nuestros deberes democráticos, y retacearle a nuestro dañado sistema de representación el concurso del principal punto de acumulación (que desvencijado y todo) le queda a las fuerzas sociales, económicas, políticas y culturales que aun resisten la definitiva enajenación colonial del país. 

Con los resultados del domingo (que quizás en otro momento sigamos analizando, lo mismo que en particular en Santa Fe) estamos como estábamos cuando Macri ganó las legislativas del 2017, pero sin la certeza -nunca la hay del todo en política- de volver a construir otro 2019; precisamente -entre otras cosas- por lo que vino después de aquel. Lo que no podemos ni debemos dejar de hacer, es volver a intentarlo. Tuits relacionados:

domingo, 26 de octubre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

sábado, 25 de octubre de 2025

TWEETS POLÉMICOS