Hace un tiempo analizábamos acá la (pobre) gestión del hoy reciclado Juan José Bertero en el Ministerio de la Producción de Binner.
Y entre otras cosas, hablábamos de este asunto de la Corporación Financiera, un proyecto que el socialismo estuvo amasando durante los cuatro años de Hermes, y luego mandó a la Legislatura.
Decíamos entonces: "El gobierno provincial dejó pasar la oportunidad de la nueva licitación convocada para contratar al agente financiero del Estado provincial, para utilizar el canon que obliga a pagar al Grupo Eskenazy para financiar actividades productivas, sea mediante subsidio de tasas, o créditos para capital de trabajo; y llegó al extremo de utilizar para gastos corrientes los fondos asignados por la Ley 12.733 (2007) para constituir una sociedad de garantías recíprocas (SGR), que formara un fondo de garantías para que las pymes santafesinas pudieran acceder al crédito. Tampoco hizo ninguna gestión para que el sector privado aportara a la conformación de ese fondo de garantía, como lo mandaba la ley.
Del mismo modo, el gobierno de Binner utilizó en gastos corrientes los fondos provenientes del recupero de la cartera de créditos del ex Banco Provincial, en lugar de destinarlos a la financiación de actividades productivas como lo dispuso en su momento el Decreto 1039/07.
No hubo en estos cuatro años una empresa, una fábrica o una inversión radicada en Santa Fe como consecuencia de las políticas o medidas desplegadas por Bertero desde el Ministerio de la Producción; y su único proyecto relevante fue remitir a la Legislatura (a los tres años y medio de mandato) la creación de la Corporación Financiera para el Desarrollo, pero sin especificar ni que forma jurídica tendría, ni con que recursos financiaría sus actividades. En síntesis: un dibujo más en un papel, sin valor práctico alguno.".
Bueno, tal parece que las cosas siguen más o menos igual, o peor: los únicos fondos concretos que contempla el proyecto para aportar al financiamiento de las Pymes provinciales son los famosos 6 millones (un chiste: en un presupuesto 2012 de 33.789 millones es el 0,017 %)) de los que hablábamos nosotros y vienen desde el 2007 (o sea desde el gobierno de Obeid); lo que implica que los progresistas no arrimaron una moneda a esos fines, y habrá que ver si reponen los seis palitos que se fumaron para gastos corrientes como dijimos.
La famosa Corporación sigue sin tener formar jurídica, ni presupuesto, ni otros recursos ciertos y definidos, y lo único que hicieron los diputados fue acortar a un año el plazo para que el Ejecutivo defina esos "pequeños detalles", porque el proyecto originario remitido por Binner y reiterado por Bonfatti fijaba dos (o sea la mitad del segundo mandato del mismo signo político).
Mientras tanto, las Pymes que esperen sentadas que la provincia les aporte líneas de financiamiento accesible o les facilite el acceso a éstas en el sector financiero.
Y mucho -pero mucho- "primer acercamiento", "espacio de intercambio y consenso", "comenzar a transitar un camino de aprendizaje y capacitación", "construir entre todos una herramienta de trabajo" e "intercambio permanente de ideas".
Nos hace acordar a esta canción del "Nano" Serrat:
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