Por A.C.
En Venezuela, detrás
de los votos y de los festejos de estos días, también hay otras historias. Historias
que la derecha y sus medios de difusión prefirieron ocultar. Por conveniencia. Por
impresentables. Pero no fue suficiente.
En Octubre de 2012, el mismo mes de las
elecciones, se cumplieron 30 años de la Masacre de Cantaura.
En la madrugada del 4
de Octubre de 1982, en Venezuela, fueron asesinados 23 integrantes del Frente Guerrillero
"Américo Silva", una
guerrilla impulsada por el partido Bandera Roja, de orientación maoísta. Sin
darles la posibilidad de negociar o de rendición, fueron asesinados,
y la mayoría presentó tiros de gracia.
La órden de la matanza,
en la que no hubo heridos ni capturados, la dió el entonces Presidente Luis
Herrera Campins, del Partido social cristiano Copei.
En las elecciones, asesinos
y víctimas, el Copei y Bandera Roja,
integraron el frente anti chavista.
Profundas coincidencias ideológicas y programáticas, seguramente.
Cualquier semejanza
con las alianzas (electorales, económicas, mediáticas) que enfrentan a los
movimientos populares en otros países de América Latina, es pura coincidencia.
Capriles Radonski , el líder opositor derrotado,
se declaraba “cristiano, católico y
mariano” durante la campaña electoral,
y utilizó el drama del holocausto y sus ancestros judíos, para tratar de negar
su pasado de pertenencia a sectores neonazis, como Tradición, Familia y
Propiedad, o su participación personal en el asalto a la Embajada Cubana en
Caracas en abril de 2002, durante el golpe de estado contra Chavez.
En Venezuela, la base
social y electoral de Chavez es la población humilde, esos ignorados y olvidados
por los gobiernos social cristianos y demócratas . De esos olvidados se acordó
Chavez, y desde 1999 comenzó a reconocerles
mucho de lo que siempre les negaron: educación,
salud, una vivienda digna, sentirse integrados a su propio país y la esperanza de
un futuro diferente. Y por eso el venezolano fue a confirmar con su voto a su
gobierno. Y por eso festeja. Por eso no
se calla.
En la base social está
la gran diferencia entre Chavez y éste Capriles Radonsky, el referente de una
derecha inculta como él , improvisada, extraviada, made in Miami.
Por eso, estos millones de votos son una lección
democrática y republicana a los ignorantes y aventureros, a esos productos
marketineros que –aunque traten de no mencionarlo- proponen los ajustes, el desempleo, la miseria , la obsecuencia
frente a los poderosos y la marginación de los humildes en un país para pocos,
que vuelva a pertenecer a sus antiguos dueños, como Dios manda.
Cualquier semejanza
en las alianzas (electorales, económicas, mediáticas) con la oposición en Argentina, es pura coincidencia.
1 comentario:
Y sí AC. Hemos visto tantos palcos que, en cualquier momento, vemos a Mauricio, Hugo, Patricia, Beccar Varela, Pino, Vilma, el Colorado, Alberto, Lilita, Margarita...todos juntos y abrazados en el mismo tablado (Elabas Ave)
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