El artículo del "Perro" Verbitsky del domingo (mostrando la nota de la Armada pidiendo el cambio de itinerario de la Fragata Libertad para pasar por Ghana) es desbarató la operación de prensa de atribuírselo al gobierno; empezando por la patética idea de echarle la culpa a Moreno (¡cuando no!).
Y ahora resulta que el desplazamiento de los oficiales de la Armada que diseñaron el cambio (a esta altura, por razones altamente sospechosas) y la renuncia del Jefe del Estado Mayor, son parte de la interna del gobierno.
No es que en democracia manda el gobierno civil elegido por el pueblo, y al que las FFAA deben subordinarse; como dice la Constitución.
Y si también hay algunos dentro del mismo gobierno (como Puricelli) que no lo entienden, lo van a tener que entender, porque ya con los gendarmes y prefectos quedó claro como son las cosas con Cristina.
Pero los muchachos (los socios de Papel Prensa y Expoagro, para que se vea que no todo empieza y termina en la ley de medios) están sacaditos, y si no vean a la tribuna de doctrina:
Ahora resulta que. si uno lee la bajada del título de la nota, Alak habría dicho algo así como "sí, vamos a embestir al Consejo de la Magistratura hasta llevárnoslo puesto porque se nos canta", cuando lo único que pretende el gobierno es que ese organismo (creado por la Constitución a pedido de Alfonsín y los radicales) haga lo que dice la Constitución: apruebe el concurso convocado hace tres años, y designe a los jueces de acuerdo al mecanismo constitucional.
Eso es una "embestida", las roscas de Recondo en cambio, son "justicia independiente".
Les mojan la oreja a los militares (como en su momento lo hicieron con gendarmes y prefectos, y lo siguen haciendo como vimos), a la Corte, a los jueces; jugando en el borde.
Calentando el clima para el 8 N, para después despegarse si la cosa se pone espesa.
Como hicieron siempre: tirando la piedra y escondiendo la mano.
Y todo simplemente para defender sus negocios; y además para evitar que les pase lo de los autores de la masacre de Trelew.
Pero ya se les notan demasiado las costuras, y sólo podrán engañar a los que acepten ser engañados; los demás ya los conocemos.
Y los estamos observando.
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