Leemos en el diario del Loco Lindo detalles sobre la demorada licitación de la obra del desagüe Llerena, una de las más importantes para terminar con las inundaciones por lluvia en Santa Fe.
En éste blog ya nos ocupamos en su momento de la obra (ver acá) cuando se abrieron los sobres de la licitación, y las ofertas presentadas estaban hasta un 76,26 % por encima del presupuesto oficial; de algo más de 23 millones de pesos.
En la nota a la que corresponde la imagen de apertura se da cuenta de que el gobierno provincial está negociando con la empresa que hizo la oferta menor (que supera los 38 millones de pesos) para poder resolver la licitación y adjudicársela.
Y para eso hicieron dos cosas: modificar algunos aspectos del proyecto ejecutivo de la obra suprimiendo ciertos ítems, y aumentar el presupuesto oficial con el que se hizo la licitación, de 23 a 32 millones de pesos (casi un 40 % de reajuste); para ver si se ponen de acuerdo con la empresa y le adjudican la licitación.
Lo que lleva a preguntarse que proyecto de obra hicieron y cual terminarían ejecutando (¿pondrán caños o ahorrarán en eso?), y quien hizo el presupuesto oficial y sobre que base de cálculo.
Y sobre todo si esos mismos (que hacen los proyectos y en su consecuencia los presupuestos oficiales) lo van a seguir haciendo en licitaciones futuras.
Lo que está claro es que estamos en presencia de un nuevo sistema de contratación de la obra pública, que no tiene nada que ver con la licitación tal cual la conocimos.
Un tema del que el periodismo local se va a ocupar seguramente, cuando terminen de analizar el caso de las represas de Santa Cruz.
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