En las PASO provinciales de abril de éste año el PRO había ganado con Miguel Del Sel, y daban por sentado que sería el próximo gobernador de Santa Fe.
Como todos sabemos, en las generales de junio la cosa se dio vuelta y por un escasísimo margen de menos de 1500 votos, se quedó otra vez en la puerta, y con las ganas de llegar a la Casa Gris.
En las elecciones nacionales en Santa Fe la cosa fue a la inversa: en las PASO de agosto ganó Scioli por poco más de un punto, y en las generales del domingo pasado ganó Macri por 3 puntos, más o menos.
En el cambio de tendencia entre una y otra elección provincial (que determinó que Del Sel que ganaba, perdiera) funcionó a pleno la usina de medios y comunicadores del Frente Progresista; metiendo miedo con "la vuelta de la derecha que gobernó en los 90", y todas las calamidades que desataría el payaso gobernando la provincia.
Ojo: antes de eso nos decían que íbamos a terminar haciéndole campaña a Del Sel, porque preferíamos cualquier cosa con tal que no ganaran el socialismo y sus socios del FPCyS.
Y desde ahí nos convocaban a los pechazos a los que votamos a la fórmula de gobernador y vice del FPV al "voto útil", porque como Perotti y Ramos no tenían chances (habían quedado terceros a unos nueve puntos en las PASO), teníamos que votarlo a Lifschitz para cerrarle el paso a Del Sel y la derecha.
Gentilmente, la mayoría de los votantes del FPV declinamos el convite, porque compartíamos el diagnóstico sobre lo que representaba Del Sel, pero no la solución: de hecho consideramos que analizando las gestiones de Binner y Bonfatti era dificultoso encontrar tantas diferencias con el submarino amarillo macrista, como ellos planteaban. Ver por ejemplo la reseña hecha acá .
Era muy cierto que un eventual gobierno de Del Sel en la provincia representaba la posibilidad cierta de volver a las políticas de ajuste en educación, salud y acción social, a la privatización de las empresas públicas o a una política derechosa de seguridad, con mano dura para los sectores populares.
Tan cierto como que un hipotético gobierno de Macri (de triunfar en el balotaje sobre Scioli) sería exactamente lo mismo, pero mucho peor: el gobierno nacional tiene injerencia sobre políticas que las provincias no, como la apertura de la economía, la defensa de la industria nacional, el empleo y el salario, la inserción del país en el mundo, la política previsional y de protección social, la regulación del sistema financiero, la tasa de interés, el crédito, la moneda y el tipo de cambio.
O sea que el poder de daño de Macri instalado en la Casa Rosada es infinitamente mayor al que hubiera podido tener Miguel Del Sel gobernando Santa Fe.
Y sin embargo el progreserío local no estrecha filas para cerrarle el paso, del único modo posible: votando a la fórmula Scioli-Zannini.
De los radicales no lo esperamos, ya que forman parte de "Cambiemos", e incluso metiendo candidatos en la lista "corta" del FPCyS a legisladores, hicieron campaña por Macri, con Corral y el propio Barletta a la cabeza.
Más aun, Corral promete hacer tronar el escarmiento a los radicales díscolos, y dice que Santa Fe se cansó del "maltrato kirchnerista" (debe ser por eso que hace campaña con la SUBE: le tiraron las 13.000 tarjetas por la cabeza):
Más aun, Corral promete hacer tronar el escarmiento a los radicales díscolos, y dice que Santa Fe se cansó del "maltrato kirchnerista" (debe ser por eso que hace campaña con la SUBE: le tiraron las 13.000 tarjetas por la cabeza):
Mucho tampoco esperábamos del GEN de Stolbizer, que además de no existir virtualmente en Santa Fe está deliberando por estas horas junto a las demás Pymes de la cooperativa progresista que se alineó tras la candidatura de Stolbizer, a ver que hacen: las Liebres del Sur auspician el voto en blanco (al mejor estilo trosco), algunos del GEN (como Gerardo Millman) ya salieron a blanquear su apoyo a Macri aun antes de que se supiera que iba a haber balotaje. Y la propia Stolbizer ya aclaró que ella a Scioli no lo vota, o sea, a buen entendedor, pocas palabras.
Lo cual nos deja con el socialismo, donde allá por el mes de mayo de éste año (justo, pero justo vea, entre las PASO y las generales de la provincia) Bonfatti decía que llegado ese caso él votaría por Scioli, porque "nunca votaría a la derecha".
Sin embargo al parecer, ahora la cosa no sería taaan así: vemos en La Capital de ayer que ahora aclara que la suya es una opinión personal, pero que queda supeditada a lo que resuelva el partido. Acá Galassi dice lo mismo, sin adelantar -ninguno de los dos- que posición personal plantearán al respecto, en el seno del socialismo.
Y los mismos escribas que llamaban al "voto útil" en el caso santafesino, ahora escriben una sarta de estupideces como ésta:,"El país padece una grave instalación del narcotráfico. Y lejos de asumirlo como tal, lo que se alcanza a ver es una especie de negación del asunto, minimizándolo, o peor, como en el caso de Santa Fe, imputándoselo a sub-estados. Mientras las fronteras están abiertas y algunos funcionarios -incluso candidatos- están sospechados de comandar organizaciones narcocriminales."; justo pero justo el día que lo condenaron a 6 años de prisión a Tognoli, el ex jefe de policía que esos mismos escribas (con los que comía asados) defendieron a capa y espada, "como preso político del kirchnerismo.
Estupideces que no tienen otro fin que lavarse las manos porque van a votar en blanco, o peor: van a votar a Macri pero no lo quieren decir, o dicen que jamás lo harían.
Estupideces que no tienen otro fin que lavarse las manos porque van a votar en blanco, o peor: van a votar a Macri pero no lo quieren decir, o dicen que jamás lo harían.
¿Qué pasó chicos, nos quieren convencer de que Del Sel era mucho más peligroso de lo que puede ser Macri, o el único problema es que ustedes nunca jamás votarían -bajo ninguna circunstancia- a un candidato del peronismo?
Al final Alaniz es más sincero, y no anda con tantas vueltas: vota a Macri contento, y lo dice.
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