LA FRASE

"ME DICEN QUE ESTÁ VINIENDO PARA ACÁ EL MINISTRO CAPUTO, ASÍ QUE TRÁIGANME ESA REMERA QUE DICE "NO HAY PLATA"." (KRISTALINA GEORGIEVA)

jueves, 24 de diciembre de 2015

EMPIEZAN A APARECER LAS RESPUESTAS


Sobre algunos interrogantes que plantea el plan económico que está desplegando el gobierno de Macri, nos preguntábamos el otro día en ésta entrada:"¿tienen pensado pagar deuda vieja con deuda nueva, pero con acreedores privados no reestructurados y con mayor tasa de interés por la suba de tasas de la FED?

¿El nuevo endeudamiento -que ya está en marcha como parte del marco para levantar el "cepo"- piensan pasarlo en algún momento por el Congreso, como manda la Constitución?

Considerando que le criticaron al kirchnerismo haber pagado los vencimientos de la deuda con  las reservas del Banco Central ¿de ahora en más los van a pagar con fondos del presupuesto?

¿En tal caso y de ser así con cuáles, ya que no está previsto en el presupuesto 2016 aprobado por el Congreso -que vuelve a crear el FONDEA para pagar con las reservas-, y además la deuda en dólares se encareció notablemente en pesos como consecuencia de la devaluación?"

Y ayer en medio de la intervención por decretazo al AFSCA, y en el mismo Boletín Oficial "demorado" empezaron a llegar las respuestas: primero a través del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 211, que deroga texto artículo 52 Ley 27.198 (Presupuesto 2016),

Ese artículo estableció que el entonces Ministerio de Economía y Finanzas Públicas colocara una letra intransferible en dólares estadounidenses con un plazo de amortización de diez años y amortizable íntegramente a su vencimiento; que devengaría una tasa de interés igual a la que devengasen las reservas internacionales del citado Banco por el mismo período, hasta un máximo de la tasa Libor anual, menos UN (1) punto porcentual y cuyos intereses se cancelarían semestralmente.

Esa letra debía ser suscripta por el Banco Central con los fondos que recibiera al vencimiento de otra letra en dólares, a vencer el 3 de enero del año que viene; que le fuera entregada por el Tesoro en el 2006, para documentar la deuda contraída entonces al haberle pagado la deuda al FMI con las reservas del BCRA. 

El argumento del DNU al derogar el artículo de la Ley de Presupuesto 2016 es que al obligar al Central a suscribirla ("pedaleando" así 10 años una deuda intra Estado) se estaría otorgando un préstamo al Tesoro, lo cual está prohibido por la Carta Orgánica del BCRA.

Sin olvidar que la autorización está dispuesta por otra ley, la misma norma regía cuando se emitió la letra original; y por eso el pago al FMI fue luego convalidado por el Congreso, a lo que hay que agregar que el efecto para el Banco sería neutro: de acuerdo al artículo del presupuesto derogado por el DNU, debería suscribir la nueva letra con los fondos que reciba de la primera. 

La verdad de la milanesa es otra: el Central necesita que el Tesoro cancele el 3 de enero (a su vencimiento original) la letra que recibió en el 2006 por el pago al FMI por reservas, porque ese documento ha sido ofrecido en garantía a los bancos extranjeros que ofrecieron armar una "vaquita" (léase "blindaje") de varios miles de millones de dólares, necesarios para el levantamiento del "cepo" (acá lo confirma La Nación); reforzando de ese modo la oferta de divisas para cuando la demanda se empiece a calentar. ¿Vieron que del tema del "blindaje" ya no se habla más?

El resultado (como se señaló acá) del DNU será cambiar deuda que había dejado de ser exigible en lo inmediato (porque se la canjeaba por otra amortizable dentro de 10 años) y era intra Estado, por deuda exigible a más corto plazo; con acreedores externos privados; por no mencionar que le crea al Tesoro un gasto adicional en dólares o pagadero en pesos convertidos al tipo de cambio oficial, no previsto en el Presupuesto votado por el Congreso, y luego de una devaluación; que no hizo sino incrementar el peso financiero para el Estado de la deuda en dólares.

A los valores de hoy (no sabemos a cuanto estará el dólar el 3 de enero), estamos hablando de una factura (solo por la letra) de unos 140.000 millones de pesos; más de tres veces lo presupuestado para la AUH: ¿del ajuste de qué partidas del gasto saldrán los fondos correspondientes?

Pero eso no es todo: en el mismo Boletín Oficial "demorado" de ayer se publicó la Resolución Conjunta número 7 de la Secrtaría de Hacienda y 3 de la Secretaría de Finanzas, por la cual se dispone la emisión de bonos (nueva deuda) por 5000 millones de dólares, con un interés del 6 % anual y a cancelarse antes del 31 de diciembre del año que viene; con amortizaciones mensuales a partir del 29 de mayo. Sería para los importadores que acumulan deudas con el exterior por no haber podido acceder a las divisas (aunque desde enero del año que viene podrán transferirlo en el mercado); justo cuando las nuevas autoridades del INDEC han anunciado que discontinuarán" la publicación de las estadísticas del comerdcio exterior posteriores a octubre de éste año, y que las anteriores están "sujetas a revisión".

Para soslayar al Congreso en este nuevo endeudamiento (a recibir y pagar íntegramente el año que viene) se basaron en el artículo 37 de la Ley 27.008 de Presupuesto 2015, a 8 días del final del ejercicio, y cuando las necesidades de financiamiento para este año ya están cubiertas.

La razón es muy sencilla: las autorizaciones del Congreso al Ejecutivo para tomar deuda del Presupuesto 2015 eran mucho mayores que las del presupuesto 2016; porque los vencimientos de la deuda este año fueron mucho mayores que los del año que viene.

Si se toma la decisión de dejar de pagar la deuda externa con reservas (como parece haber resuelto el gobierno de Macri), y si a su vez se los va a pagar con un mix de recursos del Tesoro (previo ajuste de otras partidas) y nueva deuda, la autorización de la Ley 27.198 (Presupuesto 2016) no le alcanzaba; y por eso tuvieron que apelar a la de éste año.

Y menos que menos van a alcanzar los recursos del Tesoro si -como como consecuencia de la devaluación- para pagar la deuda en dólares se requieren más pesos, y esos pagos no estaban previstos en el presupuesto 2016; que volvió a crear el FONDEA (Fondo de Desendeudamiento) por 6525 millones de dólares, afectando a los pagos las reservas del Central.

Así el gobierno preocupado por "el agujero en las cuentas públicas" no está haciendo otra cosa que agrandarlo, para luego taparlo con endeudamiento y ajuste.

Hablando de ajuste: sumen a lo dicho sobre la letra que vence el 3 de enero los efectos de las decisiones del gobierno restándole recursos al fisco (eliminación o rebaja de retenciones, eliminación del impuesto a los autos de alta gama, posibles cambios en Ganancias) y la diferencia entre el FONDEA y pagar la deuda con recursos del Tesoro (6525 millones de dólares al tipo de cambio vigente al momento de cada pago) para tener una idea la magnitud de la brecha a cerrar, o a achicar como se anuncia; recortando gastos. Aunque esto último no se anuncia, al menos por ahora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Son una asociación ilícita de delincuentes financieros.
Total, al dinero lo ponemos todos, pero se lo llevan 10 vivos.