LA FRASE

"LOS OTROS DÍAS EN EL LLAO LLAO SONABA TODO EL TIEMPO "FUGA Y MISTERIO" PORQUE SIEMPRE FUE UNO DE MIS TEMAS FAVORITOS." (EDUARDO ELSZTAIN)

sábado, 9 de septiembre de 2017

MAJUL Y ESOS RAROS CLIMAS POLÍTICOS NUEVOS


(*)

La ex presidenta Cristina Kirchner y uno de sus principales operadores, Horacio Verbitsky parecen estar trabajando a destajo para generar un creciente enrarecimiento del clima político. (Bueno, por lo menos alguien consiguió trabajo en ésta país, Luis, digamos todo. ¿Lo del Perro no lo dirás porque reveló que Mau se tragó un barrio entero en la declaración jurada y les hizo blanquear una torta de la de él a la parentela, no?) La razón es evidente: ella todavía no terminó de aceptar la derrota de 2015. (Es que está esperando el escrutinio de INDRA) Encima se ve venir otro fracaso electoral dentro poco. (¿Por qué “otro” si ella como candidata nunca perdió una elección?) Por eso buscaría, con el impulso de la indignación social por la desaparición de Santiago Maldonao que no puede conseguir a través de los votos. El descarado aprovechamiento político de esta situación, (Habráse visto aprovechar un hecho así para capitalizarlo electoralmente, si fuera Cromagnon, la tragedia de Once o la muerte de Nisman, vaya y pase) el reclamo de desplazar a la Gendarmería del futuro escrutinio, la escandalosa ausencia de la ex jefa de Estado durante el traspaso de mando (Ahora sos vos el que te quedaste en el 2015, Luis, soltá) y la comparación del gobierno de Mauricio Macri con una dictadura (¿Y cuando exactamente hizo eso, Luis, podrías dar alguna precisión?) son solo algunas de las señales que revelan el oscuro propósito.

A los procesos de negación e ira por el duelo que implica la certeza de no volver al poder, (¡Pará, Lacan, que es candidata a senadora!) en el caso de Cristina, hay que agregar la posibilidad cierta de que, en un futuro no muy lejano, la metan presa. (Cosa que venís prometiendo hace 21 meses, algún día se te va a dar) Y no por razones políticas, sino por haber liderado una banda criminal que se confabuló para robarle al Estado. (¿Viene por ahí la mano? Decíle a Mauricio que se cuide, entonces?) Las causas Los Sauces y Hotesur avanzan a un ritmo considerable. La que investiga sobreprecios en las obras viales marcha con mayor rapidez todavía. (¿Cómo sobreprecios Luis, no eran coimas y lavado de guita? Hicieron tanto quilombo que ya ni ustedes se acuerdan como era) Los fueros que vaya a obtener por su ingreso a la Cámara de Senadores no impediría el inicio de alguno de los juicios orales para fines de este año o principios de 2018. (Exacto, con ese mismo argumento queda claro que lo que trataron de hacer con De Vido era una payasada) Su hijo Máximo, desde su banca de diputado, gozaría de una protección relativa. (La misma que un senador, porque tienen fueros las dos Cámaras, Luis, está en la Constitución) Pero su hija Florencia a la que involucró incorporándola al directorio de sus empresas y depositando en su caja de seguridad más de 5 millones de dólares, podría correr la misma suerte, (¿En algún momento de la columna retomás el tema Maldonado, o la orden es seguir haciéndose los boludos con eso?) y eso constituye el mayor incentivo para apostar a que Macri no termine su mandato. (Ah, volvimos con lo del golpe y el helicóptero, están en loop ustedes)
Los altos funcionarios del Gobierno se dividen en dos grandes bloques: (Los de piedra y los de madera) los que la subestiman, porque sienten que ya la derrotaron (Es que se fueron temprano a dormir el día de las elecciones, sin esperar a que se terminaran de contar los votos) y los que le siguen temiendo, porque consideran que empezó a funcionar como un animal acorralado y capaz de hacer cualquier cosa. (Te comento que salvo por lo de “acorralado” la descripción te calza como un guante, Luis) A los primeros los vienen "madrugando" desde diciembre de 2015. De hecho, tardaron más de un año en comprender que Cristina Kirchner les podía complicar la vida de manera muy ostensible. (¿A ver como, Luis?) Son los que recibieron en sus domicilios legales las denuncias penales, pero tiradas de los pelos, que ciertos fiscales y jueces aceptaron investigar con el guiño de la Procuradora Alejandra Gils Carbó (Como vos también, de paso, digamos todo. Está buenísimo esto de que las denuncias contra vos y los del gobierno son tiradas de los pelos, y las de ellos contra Cristina tienen pruebas irrefutables. Y andá a chequearlo a La Cronisa Producciones) Los que entienden que todavía la ex presidenta posee una considerable capacidad de daño, ven como un error de la ministra Patricia Bullrich haber casi clausurado la posibilidad de que algunos de los agentes de Gendermaría estuvieran involucrados en una posible detención, secuestro y posterior asesinato y desaparición del tatuador. (Ah, un error, claro, no fue encubrimiento ni canje de favores por las pericias truchas del caso Nisman, todo por orden de Macri, perfecto, sigamos)

La aparición del Presidente dejando en claro que el Poder Ejecutivo no descarta ninguna hipótesis mejoró la posición relativa del oficialismo. (Sí, seguro, 35 días después, luego de subir fotos tomando helado de mate cocido en Tucumán y sin haber dicho jamás esas palabras que vos le atribuís) Sin embargo, Cristina y especialmente el propio Verbitsky saben manejar, como pocos, el fuerte valor simbólico que tiene la palabra desaparecido y la cuestión de los derechos humanos, (Quizás porque en algún momento se ocuparon del tema y eso les da cierta autoridad, lo tendrías que manejar como una posibilidad, Luis) tal como se entiende hoy en gran parte de la Argentina. (La parte en la que no viven Lanata ni Fernando Iglesias) En las últimas horas, todos pudimos comprobar cómo Maldonado se transformó en un mártir (De hecho todavía no se sabe lo que pasó con él Luis, y los mártires son los que mueren. ¿Vos sabés algo que nosotros no, o en todo caso no alcanza con que sea víctima, soretín?) y las fuerzas de seguridad en general, y la Gendarmería en particular, en oscuras organizaciones represivas no muy diferentes a las que persiguieron, torturaron y desaparecieron a decenas de miles de militantes durante la dictadura. (Entre otras cosas porque siguen siendo -básicamente- las mismas en este tipo de cuestiones. Y el gobierno no hace nada para cambiar eso, sino por el contrario alienta la mano dura, y la banca) Los que seguimos el caso pudimos comprender que se acaba de iniciar una peligrosa dinámica. Un nuevo clima donde casi cualquier acto de violencia política parece estar justificado (¿Cuáles actos de violencia política concretos que se pretendieron justificar con eso hubo, Luis?) por la bronca y la impotencia de quienes pretenden, con mucha razón, que Santiago aparezca cuanto antes. (Solo los tarados incapaces de comprender nada como vos pueden sacar esa conclusión de lo que está pasando con el caso. Y la única violencia que hubo hasta acá la dispensaron la Gendarmería contra los mapuches, la Metropolitana contra cualquiera en la marcha del viernes pasado en Plaza de Mayo, y los servicios de inteligencia infiltrados por el gobierno, para armar bardo, en la misma marcha)
Cristina, con el asesoramiento directo de Verbitsky, sabe como nadie que todavía persiste en el imaginario colectivo la idea de que un día, de buenas a primeras, un policía o cualquier miembro de una fuerza de seguridad, puede abusar de su poder y terminar con la vida de cualquiera. (Ah, y esa idea está instalada entre la gente por exclusiva responsabilidad de Cristina y Verbitsky. Luciano Arruga, Franco Casco o Miguel Brú no tuvieron nada que ver, ponéle) Razones no le faltan. Desde 1983 hasta ahora han desaparecido 25 personas, bajo la sospecha de que fueron atacadas por uniformados o policías de civil. (¿Ves zonzo, y entonces cuál sería la responsabilidad de Cristina o el Perro?) El responsable de Asuntos Internos de la policía de la provincia de Buenos Aires, Guillermo Berra, reconoció la semana pasada una estadística escalofriante: que el 30 por ciento del total de la fuerza está vinculada, directa o indirectamente, a delitos de corrupción como el narcotráfico, la trata de personas, la prostitución, el juego clandestino y la protección ilegal de individuos o comercios. Se trata de casi 30 mil personas con permiso de portar armas y de privar de la libertad a alguien que podría no estar cometiendo un delito. (Bueno, burro, no tienen permiso para privar de la libertad al que no está cometiendo un delito, por eso el Código Penal contempla la "privación ilegítima de la libertad". Igual ¿Mariú Vidal no estaba combatiendo las mafias y depurando a la bonaerense, a los 30.000 esos los adoctrina Cristina y los maneja Verbitsky?)
Verbitsky, a quien Gabriel Levinas, autor del libro Doble agente, lo volvió a acusar de haber trabajado para la dictadura mientras sus compañeros de la agrupación Montoneros eran atrapados, torturados, llevados a centros clandestinos de detención, (Si, desde los medios de los dueños de Papel Prensa, como los del diario donde publicaste esto) es un especialista en liderar acciones psicológicas (¿Cómo Durán Barba decís vos, algo por el estilo?) y "trabajarle la moral" a los incautos. Sobre todo, dentro de la franja de menores de 35 años y de trasnochados de más de 60. (Pero ahí son mayoría los que están de acuerdo con el 2X1, “terminar con el curro de los derechos humanos”, y con que la Gendarmería reprima. De hecho, en ese sector Macri gana por afano) Si cualquiera se tomara tiempo de leer los bodoques que escribe (Eso, no vas a comparar con tu pluma privilegiada) y le creyera, entendería que Milagro Sala es una mártir y que Cristina va camino a transformarse en otra mártir todavía más grande. También aceptaría que Macri es un presidente de ultraderecha, filonazi, que no solo gobierna para un puñado de ricos sino que está pendiente de cada negocio que pudiera acaparar. (Pero por favor Luis, como se te ocurre, mirá si esa es la imagen que va a proyectar Mau, por favor) Tampoco dudaría en afirmar que este gobierno está dispuesto a reprimir a todo grupo social que se digna a protestar para defender sus derechos. (¿Estuviste leyendo las columnas de Verbitsky, o los diarios, Luis?) Menos mal que cada vez lo leen menos. (No todos pueden tener tu éxito Luis, no seas así. Pero entonces si nadie lo lee ¿cuál es el problema con lo que escriba?)
Pero su lógica no es muy diferente a la tarea de adoctrinamiento que hizo la cúpula de Montoneros, con Mario Firmenich a la cabeza, aprovechándose de la candidez y el sueño revolucionario de quienes creían en el Hombre Nuevo. (Capaz que esta parte te salió un pelín Camps, Etchecolatz o Harguindeguy, digamos, evalúalo) Porque primero los armaron y después decidieron enviarlos a la clandestinidad, momento en que pasaron a transformarse en carne de cañón de un Estado represivo. Su delirante estrategia de cuanto peor mejor, terminó con la vida de miles y miles de personas. (Claro, y del otro lado no pusieron su parte, seguro. Igual ¿quién se quedó anclado en el pasado ahora, Luis?) Sin embargo ellos, los jefes, siguieron vivitos y coleando, pactando con los militares más sanguinarios, (¿Cómo Mitre, Ernestina y Magneto decís vos, Luis? Mirá que se te pueden cerrar las páginas de éste diario, eh) con el dedo levantado y diciéndole al mundo cómo hay que pensar y cómo hay que vivir. (Y en el caso de Verbitsky -que no era jefe- puteándolo a Firmenich cada vez que puede, deberías vencer tu resistencia y leerlo de vez en cuando, Luis. Igual, peor que Pato Bullrich no se puede terminar viniendo de ahí)
En este sentido, (¿En cuál, Luis? porque nada de todo lo que venís diciendo tiene el más mínimo sentido) tanto Cristina Kirchner como Horacio Verbitsky funcionan igual: ambos intentaron reescribir su pasado, (¿Hicieron como Bartolomé Mitre, decís vos?) aunque sus contemporáneos vivos saben qué hicieron, más allá de lo que dicen. Ninguno de los dos tiene el menor sentido de la autocrítica. (¿Esta parte te la dictó el Chino Navarro?) Al contrario, a pesar de que metieron una y otra vez las manos en el barro, actúan como si fueran inmaculados, por encima del bien y del mal. (¿Como Mau decís vos, que parece de teflón, o como vos que llevaste al programa al puestero que decía que podía haber herido de muerte a Maldonado?) Ella se mueve dentro de una realidad paralela en la que ni sus políticas ni sus actos de presunta corrupción pueden ni siquiera ser mencionados. (¿Y esto te lo contó...Parrilli, o le pinchaste el teléfono?) Y él posee una moral propia y una ética muy particular cuyos argumentos van cambiando de acuerdo al objetivo y el contexto político. (Claro, no es como otros que mantienen siempre los mismos principios: venderse al mejor postor. Si el postor va cambiando, no es su culpa) Tanto uno como el otro tienen cada vez menos influencia en el mundo real. (¿Y entonces, que acelga, a que viene todo esto?) Sin embargo, su resentimiento es tan poderoso que alcanza para paralizar a sus adversarios políticos externos e internos. (Como la crotoxina sería) No hay que sobre ni subestimarlos. Todavía tienen cierta capacidad en el arte de hacer el mal. (Igual, para llegar a la de la Gendarmería cuando se sabe bancada por el gobierno, les falta un toco)

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.

6 comentarios:

claudia dijo...

Aclarándote, desde ya, que me parece valioso que nos mediatices las aberraciones de Majul (yo, sinceramente, no las frecuento por temor al daño cerebral) y que disfruto de tus refutaciones (escribís verdaderamente bien y tus enfoques e informaciones siempre son certeros), me pregunto si no sería conveniente, habida cuenta del nivel de instalaciones gubernamentales en curso, ir un paso más allá y adentrarnos en el tema que subyace a esas operaciones lamentables: la reconducción de la situación actual de "masas antagónicas" hacia el estadio de "masa en acoso", que bien ejemplifica el trabajo de Vásquez Rocca sobre las teorías de Sloterdijk y Canetti y que el anfitrión de Deshonestidad Intelectual tuvo a bien integrar a su post "Rattazzi: el Pueblo de Dios esta entrando en Modo Masa de acoso", de hace 2 días. Porque es lo que larva detrás de todo esto.
Reconozco que el texto me provocó gran impresión por la coincidencia con lo que estamos viviendo (y debo haber gastado el escrito de Manolo Barge, de tanto reenviarlo, confieso, porque creo que alumbra esa espantosa oscuridad en la que nos están metiendo estos tipos). Por si no lo leyeron tus seguidores, tiro el dato. Saludos.

http://www.enfocarte.com/6.30/vasquezrocca.html
http://deshonestidadintelectual.blogspot.com.ar/

Neomontonero dijo...

MÚLTIPLE CHOICE

Cuando Luis Majul escribe estas "piezas de periodismo", él está:

1) Borracho

2) Drogado

3) Tarado

4) Coimeado

5) Todo lo anterior

¡JUÁ JUÁ JUÁ JUÁ!

Anónimo dijo...

Para mi Majul conoce al Lacanne de Lanata

ram dijo...

Bueno, no pueden negarse lo que está tan en evidencia en esta joya del infra periodismo diferencial, que es exactamente lo mismo que el escribidor, mierda químicamente pura. Es más que talento.... un don.

Marcelo J. Tull dijo...

Todo el peronismo debe unirse y creo que el kirchnerismo es, de sus partes, el que más votos y afectos capta y debe ser quien organice.- Salvo que CFK quiera ceder su lugar, me parece que es la más adecuada para la conducción.- El resto del "mal llamado peronismo" si no busca esto, es porque es afín a Macri y sus políticas, jugando un papel de quinta columna (Duhalde, su esposa, Randazzo, Anal Medina, Pichoto y otros juegan visiblemente a eso).- Obviamente espero de CFK y su entorno mucha más sabiduría y cerebro que antes, para lograr la victoria pues, insisto en decirlo: "con los puros solamente no se gana".- Si el peronismo, única fuerza política que puede derrotar al macrismo (con radicales y otras lacras), logra la cohesión necesaria, se podrá vencer en las urnas a esta runfla de psicópatas delincuentes.- Una vez en el poder, Majul, Larrata e inmundicias similares penarán por su lugarcito en el mundo o desaparecerán.- Y si alguien con cerebro, logra un acercamiento (o fumar pipa de la paz, como se lo quiera llamar) con el multimierda, la cosa mejoraría 1.000 %.- De lo contrario, seguiremos con esta bosta en el poder y Majul seguirá vomitando su pensamiento retrógrado.-

Anónimo dijo...

Tema asignado a majul: CRISTINA, CRISTINA, CRISTINA y CRISTIMA