La historia del socialismo y el pacto fiscal había comenzado con el gobernador Lifschitz diciendo que estaba muy contento con lo que había firmado, porque era altamente beneficioso para la provincia.
Después, cuando fue creciendo la oposición a la reforma previsional -directamente derivada del pacto- le quiso sacar el culo a la jeringa diciendo que eso no era lo que habían firmado, y que la reforma no estaba contemplada en el pacto: acá te mostramos con lujo de detalles que sí, y de hecho, era el objetivo principal del acuerdo.
Ahora sigue la historieta pero con Bonfatti, que dice en Rosario 12 de hoy: ""Lifschitz fue el último que firmó". Y si no firmaba, "Santa Fe se quedaba sin la compensación (del déficit) de la Caja de Jubilaciones, sin el Fondo Sojero, seguía adelante el juicio de la provincia de Buenos Aires contra las provincias que no firmaban" y corría riesgo el pago de la deuda de la Nación con Santa Fe que ya supera los 51 mil millones de pesos, entre otras cosas. "¿Cómo hacer para pagar los sueldos públicos y que siga funcionando el Estado normalmente? "Hubiesen estado en peligro las prestaciones en salud, educación, seguridad y justicia".".
Vamos por parte: la compensación del déficit de la Caja de Jubilaciones se las prometieron por primera vez cuando el socialismo sumó su voto para aprobar la Ley 27.260 del blanqueo de capitales, que incluso replicó con un blanqueo de los impuestos provinciales. Ahí no hubo apriete parece, o por lo menos no lo alegaron.
Por otro lado, no podés hacer cáscara -como está haciendo el Partido Socialista en las redes sociales- con el 82 % móvil que se paga en Santa Fe a los jubilados (sin aclarar que solo a algunos, y por una ley del último gobierno peronista, pero bueno, ponéle), para después decir que firmás el pacto que posibilitó cagar a los jubilados nacionales, porque te van a financiar el déficit de la Caja.
Sigamos: la deuda de la nación con Santa Fe no está sujeta a discusión, porque la provincia tiene un fallo a su favor de la Corte Suprema de Justicia de la nación, y ya está largamente vencido el plazo que la propia Corte dio para que se establezca una forma de pago. Si Santa Fe no hizo lo que hizo por ejemplo San Luis (que también ganó el mismo juicio) de ir a la Corte a pedir la ejecución de la sentencia, es culpa suya.
¿O acaso sugiere Bonfatti que los amenazaron con que no vayan a hacerlo, o Macri tiene el poder de evitar que se cumpla un fallo judicial? En ese caso: ¿no debería él y el Partido Socialista que preside hacer algo más contundente al respecto porque se están avasallando las instituciones, o esa sarasa solo corría en el gobierno de Cristina?
Y lo más cómico de todo es lo del fondo sojero, o para ser más precisos, Fondo Federal Solidario establecido por Cristina por el Decreto 206 en el año 2009, después del conflicto del campo en el cual el socialismo apoyó -recordemos- a la Mesa de Enlace en su reclamo contra las retenciones móviles.
De acuerdo con ese decreto, el Fondo se forma con el 30 % del producido de los derechos de exportación (retenciones) a la soja y sus derivados; y se coparticipa a las provincias con los mismos índices y mecanismos de distribución de la coparticipación federal; y debe afectarse exclusivamente a financiar obras de infraestructura.
Ese fondo fue utilizado por el socialismo (sin dejar de quejarse por la política agropecuaria del kirchnerismo, ni apoyar los reclamos de los agrogarcas) para realizar algunas de las obras de infraestructuras más promocionadas de su gestión; como por ejemplo el famoso Cemafe que inauguraron anoche, o los "8 hospitales" que están en ejecución desde el 2009.
Un fondo que se viene achicando en el gobierno de Macri por la decisión de rebajar la alícuota de las retenciones (la baja seguirá el año que viene), y que por ende pesa cada vez menos en las finanzas de la provincia: según los propios datos oficiales disponibles en el portal de la provincia, al 31 de octubre pasado (último dato) representaba el 1,26 % de los recursos del Estado provincial.
Para que se entienda: Bonfatti nos está diciendo que Lifschitz firmó el pacto porque lo amenazaron con sacarle el fondo sojero (para lo cual Macri debería haber dictado un decreto, eliminándolo para todas las provincias), y eso pone en peligro "las prestaciones de salud, educación, seguridad y justicia"; aunque el fondo solo representa el 1,26 % de los recursos del estado santafesino, y solo se puede utilizar para "obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales"; según dice el Decreto 206/09.
No sabemos ustedes, pero a nosotros nos parece que nos siguen tomando por boludos.
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