LA FRASE

"QUE DESDE LA VICEPRESIDENCIA SE SOSTENGA UNA AGENDA QUE NO SEA LA DEL GOBIERNO ES ALGO QUE NUNCA SE HA VISTO." (JULIO COBOS)

viernes, 15 de diciembre de 2017

¿VAMOS LLAMANDO A LA BRIGADA DE EXPLOSIVOS, LUIS?


(*)

El Presidente Mauricio Macri sostiene que si la reforma previsional no sale de Diputados tal como la aprobó el Senado, la inercia del aumento del gasto social se transformará en una bola de nieve que hará explotar a la economía. (Ah mirá vos, hubiéramos pensado que ese riesgo se corría con la deuda externa y las LEBAC´s. Todos los días se aprende algo) Lo explicó el martes, con sinceridad brutal, el propio Jefe de Estado como nadie de su gobierno lo había hecho antes. (¿Vos decís que hasta ahora nos estuvieron mintiendo con lo del segundo semestre y los brotes verdes, Luis?) Le dijo, primero, al individuo con el que estaba hablando que el total del gasto social se está volviendo cada vez más alto, más rígido y menos controlable. (No se estaría notando che) Por lo pronto, agregó, ahora mismo representa el 76 por ciento del total del gasto primario. Esto es: sin contar los intereses. (Que es lo que verdaderamente le preocupa: pagar la deuda puntualmente, para que le sigan prestando)

Con una lapicera y un papel en la mano (¿Los dos en la misma? qué difícil para escribir) explicó que de ese 76 por ciento, 57 corresponde a la llamada Seguridad Social. La diferencia entre el 76 y el 57 por ciento se explica así: por el 8.1 por ciento que se destina a la Educación, un 4.3 por ciento a la Salud, un 2.3 por ciento a la Promoción Social y un 2.2 por ciento a Vivienda y Agua. El 24 por ciento que resta del presupuesto se usa para pagar las obras públicas, los subsidios a la energía y el transporte y las remuneraciones de toda la administración del gobierno nacional. (¡Pará, pará, pará!: ¿vos decís entonces  que "el plan de obras más ambicioso de la historia" no mueve el amperímetro del gasto, y que los otros dos rubros que eran "la gran bola de nieve" que atacaron estos años -los subsidios y los sueldos de los empleados públicos- tampoco, o sea que los tarifazos fueron al pedo? Dolor Aranguren) El líder de Cambiemos afirma que en ningún país del mundo con una economía sana el gasto social crece de manera exponencial como en la Argentina. (Salvo en los países que además de una economía sana tiene los más altos grados de desarrollo humano, como Suecia, Noruega o Finlandia)

¿Y en que se basa para decir que el gasto en Seguridad Social está creciendo de manera descontrolada?, le preguntó el individuo con el que estaba dialogando el Presidente.  (¿Eras vos o Sirvén? por lo de "individuo" pareciera que fuera él, que te viene desplazando en la entrepierna presidencial) Entonces Macri lo puso en contacto con los altos funcionarios que tienen en la cabeza esos números. (Seguro que no fue con Dujovne, que ya sabemos que no saca cuentas) Y los agentes públicos mostraron estadísticas oficiales. (Y sí, de eso hablaban. No le iban a mostrar el padrón de socios de Boca o el último focus group de Durán Barba) Dicen las estadísticas, por ejemplo, que el gasto en seguridad social representó, entre 2010 y 2015, el 44 por ciento de todo el presupuesto primario. (Ah mirá vos, y eso que decían que el kirchnerismo pagaba jubilaciones de miseria y se había robado todo. O sea que en el mejor de los casos se robó el 56 % restante) Pero en 2016 ya había trepado al 48 por ciento y para 2017 va a terminar cerrando en un 54 por ciento. (¿No habrá tenido algo que ver la reparación histórica, no?) Dicen también, las planillas excel del Presupuesto 2018, que el gasto en Seguridad Social trepará hasta el 57 por ciento. "A este ritmo nos estrellamos más temprano que tarde" reflexionó. (La bomba de tiempo de los jubilados que todavía no llegaron a cobrar los 9000 y pico que dijo él hace un año y medio en lo de Mirtha Legrand)

¿Pero por qué se aceleró tanto el gasto? Macri le adjudica la responsabilidad a Cristina Fernández (Cuando no, para variar) quien decidió incluir en el sistema a más de 4 millones de personas que no habían hecho los aportes para jubilarse. (No burro, no lo decidió ella: fueron dos leyes del Congreso, la primera votada en el 2004 cuando el presidente era Néstor, y la segunda en el 2014 y la votaron hasta los diputados del PRO) Los técnicos de la secretaría de Hacienda y de la ANSES lo explican de una manera didáctica. El sistema previsional tenía, hasta la inclusión compulsiva (Claro, porque los incluyeron de prepo, sin que tuvieran que ir ellos a hacer los trámites) de los trabajadores que no habían aportado, (Porque no habían estado trabajando porque no conseguían empleo o los echaron, o porque los tenían en negro, sorete. Y los aportes los tiene que hacer el patrón) tres millones y medio de beneficiarios. Sus haberes se calculaban con una fórmula casi exclusivamente vinculada a la recaudación de la ANSES.  (Pero entonces el PRO reclamaba el 82 % móvil, sin importarles si el ANSES tenía o no los recursos para pagarlo) Pero a partir de la inscripción de los nuevos beneficiarios sin aportes, (A los que les descontaron de las jubilaciones las cuotas de la moratoria, burro) en vez de seguir distribuyendo los pagos sobre el número total de todos los jubilados, lo que hubiera afectado a los "viejos", se decidió seguir haciendo la cuenta original y pagarle a los recién inscriptos con plata de "otra caja". (Incomprensible y sanatero lo que acabás de decir: a todos les paga el ANSES, de la misma "caja", desde siempre. Por eso se llama sistema solidario, y de reparto) Es decir: en vez de repartir porciones más chicas de la misma torta, se decidió "comprar otra" imprimiendo billetes o endeudando al Estado. (Cosa que ahora, como sabemos, no está pasando. Y fijáte vos que pudieron hacerlo mientras -a la inversa de lo que decís- desendeudaban al Estado, sin lo cual ahora Macri no podría endeudarlo brutalmente) Entre 2010 y 2015 ese nuevo escenario le costó al Poder Ejecutivo aproximadamente 65 mil millones de pesos adicionales. (O sea 13.000 millones por año, en el presupuesto nacional, nada. Menos de la deuda que les perdonaron a las distribuidoras de electricidad, y muchísimo menos de lo que pagan por intereses de las LEBAC´s desde que asumió Macri. Para ser más precisos, serían unos 17 días de intereses de LEBAC´s) Pero hoy ese "gasto" se elevó hasta representar casi el 100 por ciento del déficit primario. Es decir: unos 400 mil millones de pesos. (¿Y cómo hacés para determinar que el déficit lo determina eso si el presupuesto se rige por el principio de la universalidad de las cuentas, jeño?)

Los altos funcionarios económicos del gobierno de Cambiemos informan que durante 2017, los haberes de los jubilados habrán terminado unos cuántos puntos por encima de la inflación real, (Que no es la que fijaron ellos como meta, y si ocurre, será gracias a la fórmula que inventó Boudou) y advierten que si no se aprueba la reforma que incluye el cambio de fórmula en el cálculo, no habrá manera de bajar un punto del déficit fiscal, que es la meta a la que se comprometieron en el Presupuesto. (O sea que la fórmula en realidad es para que pierdan contra la inflación, y para ahorrarse guita. Se entiende entonces por qué para aprobarla ocuparon el Congreso con gendarmes) El Presidente habla de situación de riesgo porque el incumplimiento podría interrumpir los préstamos al Estado, (Ahí está el huevo y no lo pise: si le cortan el chorro de la deuda, dura una semana en el gobierno) u obligar a pagar tasas más altas que a su vez aumentarían el déficit (Te tenemos malas noticias, Luis: eso ya está pasando, desde que asumió Macri) y no solo pondrían patas para arriba al sistema previsional o al gasto social, sino a toda la economía. El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne admite que, si se aprueba la reforma, en marzo, en comparación con el sistema de cálculo todavía vigente, el sistema se empezará a ordenar. (A costa de mocharles un 9 % todos los meses el sueldo a los jubilados, o lo que es lo mismo un sueldo completo a lo largo de todo el año, pero bueno, son detalles)

Pero en la secretaría de Hacienda insisten en que, cuando 2018 finalice, los haberes jubilatorios se terminarán ubicando por encima del 5 por ciento de la inflación acumulada. (Claro, como este año los salarios le iban a ganar por goleada a la inflación, según prometió Dujovne) "Ni siquiera tomamos en cuenta el nivel del costo de vida que planteamos en el Presupuesto, sino un promedio del que pronostican las consultoras privadas" (Que son unos chantas que se alinean con las proyecciones del gobierno a cambio de contratitos, y luego van "corrigiendo" las previsiones) me explicó un alto funcionario del área. Según sus cuentas, con el nuevo cálculo, los jubilados y también quienes reciben la asignación por hijo, recibirían, en marzo del año que viene, un aumento del 5.7 por ciento, en junio del 5.6 por ciento, en septiembre del 4.7 por ciento y en diciembre del 4.2 por ciento, lo que representaría un incremento del 22 por ciento contra una inflación de casi el 17 por ciento. (Aunque fuera cierto, recuperarían cinco puntos de los nueve que le mochan de una con el cambio de fórmula. Si no ¿dónde está el ahorro que buscan para que no "explote la economía", jeño?) Si esta reforma sale como desea el gobierno, la ANSES empezará a trabajar en la futura viabilidad del sistema previsional. (La vuelta de las AFJP, digamos todo) El nivel de equilibrio es de 2.5 aportantes para cada jubilado. Sin embargo, ahora mismo, en Argentina es de 1.1 aportante por cada beneficiario. (Falso: hay 12.500.000 trabajadores registrados en el SIPA contra 6.800.000 jubilados y pensionados.

Cada especialista propone una fórmula distinta. Pero en general coinciden en impulsar un registro voluntario de inscripción en el sistema jubilatorio por encima de la edad estipulada, que hoy es de 65 años para los varones y 60 para las mujeres. (O sea, una suba disfrazada de la edad para jubilarse, lo que aumentará el desempleo juvenil y perjudicará el mercado del trabajo) Hay quienes sostienen que lo primero que habría que hacer es equiparar los derechos, basados en la igualdad de géneros y las estadísticas que sostienen que las mujeres son más fuertes, se enferman menos y mueren después que los hombres. (O sea, a ellas subirles en 10 años la edad jubilatoria, y no en 5. Perfecto, sigamos) Hay otros que afirman que un individuo sano podría trabajar hasta el mismo instante en que el cuerpo o el cerebro no le respondan, porque la actividad es mucho mejor que no hacer nada. (Pasále el consejo al presidente, que se vive rascando los huevos. O sea que la idea es trabajar hasta que uno se muera, digamos) Funcionarios intermedios del gobierno informan que hay cientos de actividades que tienen regímenes especiales y jubilaciones de privilegio que dan vergüenza ajena. (¿Cuáles "cientos", Luis, podrías dar alguna precisión al respecto?)

También afirman que cuando la administración de Cristina Fernández lanzó la moratoria para inscribirse sin haber realizado aportes, (Otra vez: fueron dos leyes, una sancionada cuando ella no era presidenta ni legisladora. Y la idea de la moratoria es esa, que entren los que no pudieron aportar. Como los blanqueos de capitales son para los que no pagaron impuestos, evadieron y no declararon bienes al fisco. Pero esos no traen problemas parece) se anotaron señores millonarios (Como en los blanqueos, que son para ellos justamente) que aparecen inscriptos como monotributistas y señoras con varias propiedades y autos de alta gama que se presentaron como amas de casa sacrificadas y con derecho a la jubilación. (Ah, el mismo cuento que cuando les sacaron a los jubilados la cobertura del 100 % de los remedios del PAMI porque detectaron a tres o cuatro que tenían yates. Igual, te comento que son todos votos de "Cambiemos" esos) Hasta la diputada Mirta Tundis, una de las dirigentes más coherentes y quien se opone de manera terminante a la reforma que propone el oficialismo, me dijo que revolearon nuevas jubilaciones a la marchanta, sin el necesario y previo informe socio ambiental para saber si se trataba de alguien al que de verdad le corresponde o de un impostor. (Son jubilaciones, Luis, no pensiones graciables, la situación económica del beneficiario no tiene nada que ver. Si Mirta Tundis te dijo realmente eso, es una chanta que vende que sabe de seguridad social) Por encima de la alerta presidencial, sería bueno volver a discutir una reforma tributaria para que paguen mucho más los que acumulan más riqueza (Lo cual implicaría retirar la que el presidente acaba de enviar al Congreso, porque va por el camino exactamente contrario. Igual, para eso habrá que esperar otro gobierno: éste está formado por los que más tienen, por si no te enteraste) y los grupos de presión sean denunciados por los funcionarios del Estado que consideran sus reclamos abusivos. (Lo cual es un problema cuando los grupos de presión son el gobierno)

En este contexto, el anuncio de la baja del gasto político parece música para los oídos de los votantes de Cambiemos, (Ah sí, esa gente que detesta la política, como los que gobiernan. Pero hacen política para cagarnos a todos) pero los que saben de presupuesto no se engañan: el impacto que tendrá en el déficit será mínimo, para no decir nulo. (Que le avisen a Vidal, que está haciendo cáscara con un ahorro de 600 millones por dar de baja cargos políticos en un presupuesto de más de 630.000 millones)  Macri, quien acaba de ganar las elecciones, sigue repitiendo que para ordenar la economía tendrá que seguir haciendo cosas antipáticas. (O sea, no está dispuesto a cambiar nada de lo que vino haciendo hasta ahora digamos. Es lógico, si igual ganó) Es un dilema que lo acompaña desde que asumió, hace más de dos años. Gradualismo y votos, o reforma a fondo, y que sea lo que Dios quiera. (¿"Que sea lo que Dios quiera" es la nueva manera de decir "que se pudra todo mal, y yo me voy a Panamá" o algo por el estilo?)

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.

2 comentarios:

Diego dijo...

Donde dice "Incomprensible y sanatero" hay que entenderlo a Majul de la siguiente manera: vos tenías 100 jubilados que cobraban 100 pesos. Incorporaste 50 más y tienen que seguir cobrando los 150 jubilados de los mismos 100 pesos. Por eso dice que perjudica a los "viejos".

Ay, Majul, Majul...

Neomontonero dijo...

A fines de los setenta, en el Reino Unido, Margaret Thatcher justificaba el ajuste neoliberal con un acrónimo: TINA (There Is Not Alternative = No Hay Alternativa).

En los noventa, en Argentina, Domingo Cavallo justificaba el ajuste neoliberal llorando a moco tendido frente a los jubilados. Sin lágrimas y muy airado, justificaba también los 10.000 dólares de sueldo mensual que necesitaba para vivir.

Y ahora, aquí, Luis Majul justifica el ajuste neoliberal escribiendo este bodrio.

Andá a explotar, Majul.